Por Susana Arroyo-Furphy
Número 57

La primera vez que vi a Charlotte Gainsbourg1 tuve la sensación de estar frente a una talentosa actiz, la cual lejos de esconderse tras pesados maquillajes o inverosímiles cirugías se muestra libre, sencilla aunque sofisticada, muy francesa, elegantly gawky, medio bulímica, alta, distinguida, de mirada triste y sonrisa fácil, siniestra.

Charlotte Gainsbourg canta2, actúa desde los 13 años y ha participado en películas como LA TENTACIÓN DE ISABEL3, JANE EYRE, 21 GRAMOS y muchas otras; particularmente la exquisita, singularísima LEMMING4; aunque es aún breve la carrera del director alemán Dominik Moll, esta cinta con influencia de Bergman, Hitchcok, Lynch y Chabrol es de una delicadeza horrorífica y pasmosa en la cual podemos admirar a la bella Charlotte Ramplig, una excelente actuación de Laurent Lucas y André Dussollier y, desde luego, a Charlotte Gainsbourg.

He de comentar, además, que la cinta PRÊTE-MOI TA MAIN5 me ha dejado altamente satisfecha. La Gainsbourg es una actriz ya consagrada. Ahora, en su última película THE SCIENCE OF SLEEP, de Michel Gondry, no he podido más que deleitarme y admirarla.

He señalado en algún otro momento6 que Gael García Bernal me parece un buen actor y aunque un poco “naco” -pues normalmente tiene ese tono tan distritofederalense (llamado por muchos “chilango”)- creo que normalmente es él mismo en todas o casi todas sus películas, ya sea cuando intenta ser gay o sacerdote7; sin embargo, debo reconocer con absoluta justeza que su actuación me ha sorprendido agradablemente. Éste es el verdadero Gael, tímido, locuaz, torpe y a la vez intrépido, como perdido.

Considero que trabajar al lado de la sorprendente Charlotte le ha servido mucho a nuestro Gael para descubrirse a sí mismo y superarse en todos los aspectos. Alguna vez escuché que podría ser el próximo Alain Delon o el Al Pacino latino… bueno, con algunas salvedades.

El filme intenta ser una secuela, pair, clon, couple de cintas anteriores del mismo director quien trabajara al lado del famoso guionista Charlie Kaufman. La mancuerna Kaufman-Gondry desarrolló el atinado experimento mental ETERNAL SUNSHINE OF THE SPOTLESS MIND8, 2004, protagonizada por un soberbio Jim Carrey y la brillante Kate Winslet.

Hay una enorme distancia entre Gael y Carrey. Y bueno, sucede que el canadiense se encuentra en plena madurez artística además de haber abordado variados géneros, no solo el del encasillado comediante9.

En el filme francés LA SCIENCE DES RÊVES se ha utilizado la técnica de stop-motion que consiste en aparentar movimientos de objetos estáticos capturando fotografías que se han creado tomando imágenes de la realidad. Impresiona el detallado esfuerzo de la cámara de Jean-Louis Bompoint y el montaje de Juliette Welfling.

En la actualidad se ha creado un grupo internauta llamado “The science of sleep community”, algo parecido a lo que ocurrió con “The Blair Witch Proyect” en el que la gente opina, debate, inventa, niega, acepta y trabaja concienzudamente en la construcción de un ídolo. Finalmente, necesitamos héroes o invenciones de héroes. En “La comunidad de la ciencia del sueño” se pueden compartir toda clase de fotos, comentarios, vídeos, tags… Y el cine da para más. Ahora Gael es un “hottie”, se le venera en muchas partes del mundo, las chicas están enamoradas de él (¡en Australia es adorado por las jovencitas!). No es para menos, el joven de los ojos verdes, de Zapopan, ha luchado por obtener un sitio importante, prueba de ello es su debut como director de la cinta DÉFICIT, 2007, nada menos que en Cannes.

Pero, volviendo a LA SCIENCE DES RÊVES la cual nos interesa ahora, considero que es muy inferior a las cintas que manejan el problema del tiempo.

Más allá de la famosa ETERNAL SUNSHINE... se encuentra un intenso filme analizado por los seguidores de Lacan dadas sus profundas connotaciones sicológicas. Se trata de la cinta Π (PI), 1998, del genio director-escritor Darren Aronofsky, cuyo filme fue seguido por el soberbio REQUIEM FOR A DREAM, 1999.

Lo que voy a comentar en este párrafo creo que debería colocarlo a pie de página por recomendación de mi amiga la Dra. Marcia Espinoza-Vera, sin embargo lo inserto en este espacio pues me parece importante darlo a conocer. Creo que ambos filmes, PI y REQUIEM... necesitarían un tratamiento aparte, no obstante esta columna está dedicada a las reseñas de cine, es decir a los estrenos, tal vez valdría la pena hacerlo en otro espacio. Quizá podamos abrir uno nuevo para discutir algunas cintas que merecen amplias discusiones.

Regresando a LA SCIENCE DES RÊVES, puedo asegurar que desde su interior esquizoide, el ojiverde compatriota Gael/ Stéphane, personaje principal de la cinta, exhibe con intensidad el problema de la conciencia de la realidad con significativa disfunción social; el personaje padece delirio, alucinaciones, alteraciones perceptivas, desorganización del pensamiento, síntomas catatónicos, en general los síntomas de la psicosis. La madre de Stéphane nos ayuda en el diagnóstico: “desde niño ha confundido los sueños con la realidad”. Considerada un trastorno más que una enfermedad, la esquizofrenia presenta estados paranoicos generalmente disforia, humor depresivo, desesperanza e intentos suicidas.

Todo lo anterior se ejemplifica vivamente en el filme. Es como si nos dieran una clase de siquiatría ilustrada. Con seguridad, el guionista-director se informó con cautela de la sintomatología de la esquizofrenia y nos presentó un modelo de ella. Todo “cuadra” a la perfección: la máquina de afeitar que cobra vida, las enormes manos, la gran ventana por la que escapa todo, la oficina y él mismo; el intento o práctica de vuelo (escape de la realidad), el casi monolingüismo aún conociendo otros idiomas (Gael/Stéphane solamente habla francés con su madre), la confusión constante entre lo que ocurre hic et nunc y lo que imagina o “sueña”. La mayor frustración le corresponde al actor y al espectador cuando el personaje intenta llevar a Stéphanie (la bella Charlotte) a su mundo, el cual se interrumpe, cambia, se trastoca en el umbral de la puerta de su casa (o la casa de la madre, quien ha conservado una habitación infantil para el puberto Stéphane). Ese umbral representa la transgresión de los mundos. Es ahí, en ese proceso angustiante cuando el pequeño Gael/Stéphane se encierra en su posición fetal. A continuación lo veremos acurrucado en la cama-litera de una Charlotte/Stéphanie quien procede a cuidarlo como enfermera, sicóloga, madre, partera en el atormentado mundo del paciente.

No hay gran ciencia en LA CIENCIA DEL SUEÑO. Hay una ejemplificación clara y contundente de un trastorno cerebral. La “magia” que realiza Gondry es el hecho de presentarnos el conjunto en un ambiente francés y con buenos actores. Sin embargo, a mi juicio, la película se ha sobrevalorado. El argumento es flojo, no llega a ninguna parte. Es una historia de ¿amor? o es el recuento de los síntomas de una mente desequilibrada. La cinta trata de un cúmulo de vivencias en un breve espacio de la vida de un mexicano supuestamente mitad francés, que sucumbe ante el amor y su ya distorsionada realidad se conmociona.

La brillante actuación de Stéphanie/Charlotte de indiferencia aparente, logra ser el anclaje, lo “real”, tangible, el asidero y revelación del impreciso Gael/Stéphane. Pero como la perfección no puede existir, así que Stéphanie/Charlotte se encuentra aquejada por sus propios males: colecciona innumerables e inútiles objetos, también “viaja” entre la realidad y la ficción con facilidad aunque con moderación. Según el guión, la amiga Zoe (Emma de Caunes) le supera en belleza y gracia, opacada y aceptando una posición inferior, Stéphanie/Charlotte surge rutilante demostrando que el rol le ha quedado chico y da una vuelta de tuerca a la manivela de Gondry quien resulta doblemente beneficiado.

De algunos problemas mentales se nos ha dado, en el cine, prueba fehaciente y temeraria: MEMENTO (2000) e INSOMNIA (2002), ambas de Christopher Nolan. Y la lista crece hacia atrás como el caso de A BEAUTIFUL MIND10 sobre el matemático John Nash; RAIN MAN11, I AM SAM12. Existen muchos otros casos específicos como la obsesión y manipulación: FATAL ATTRACTION (1987); el caso del caótico, incontrolable: ONE FLEW OVER THE CUCKOO’S NEST (1975); víctimas: ORDINARY PEOPLE, 1980; se ha comprobado extravagancia y peligrosidad en las películas de Walt Disney13; la mayoría de los filmes de Woody Allen (principalmente RADIO DAYS, 1987; INTERIORS, THE PURPLE ROSE OF CAIRO, 1985; ZELIG, BANANAS, SLEEPER, MATCH POINT… la lista es casi interminable).

En LA CIENCIA DEL SUEÑO la excelente banda sonora de Jean-Michel Bernard se desarrolla con genialidad manteniéndonos atentos al tema en concordancia con los sucesos ficticios, reales e irreales.

Nos encontramos frente a planos de realidad/ficción/realidad/casi-locura, creados por la imaginación de un guionista-director que intenta convencernos de lo “científico” aunque inexplorado que es el sueño. Vale la pena el proceso.

Notas:

1 Nacida en Londres en 1971, anglo-francesa, actriz y cantante.
2 Hija de Serge Gainsbourg, estrella del pop francés en los 70 y a quien se le considera, especialmente en Francia, una de las mentes musicales más brillantes de su época; es el responsable, entre muchas otras grandes canciones la de “Je T’aime…moi non plus”, cantada a dúo con la que fuera su esposa y madre de Charlotte, la bella actriz Jane Birkin.
3LA TENTATION D'ISABELLE (1985) de Jacques Doillon.
4 2005.
5 RENT A WIFE, 2006, de Eric Lartigau, la cual se presentó en el reciente Festival de cine francés en Brisbane.
6 (Razón y Palabra, Columna Cine y Libros: Quisiera hablar de la película Babel, 1o. de febrero de 2007)
7 LA MALA EDUCACIÓN, 2003 de Pedro Almodóvar; El crimen del Padre Amaro.
8 Conocida en español como ¡OLVÍDATE DE MÍ! o ETERNO RESPLANDOR DE UNA MENTE SIN RECUERDOS, es una película estadounidense ganadora de un Oscar del año 2004 dirigida por Michel Gondry.
9 Se desempeñó como un excelente actor en THE TRUMAN SHOW, 1998, del australiano Peter Weir, amén de su espectacular MAN ON THE MOON (1999) dirigida por el genial checo Miloš Forman.
10 Dirigida por Ron Howard, 2001.
11 De Barry Levinson, 1988.
12 De Jessie Nelson, 2001.
13 A.Beveridge, A. (1996). Images of madness in the films of Walt Disney. Psychiatric Bulletin , 20 , 618-620.