Los estudiosos de las agendas saben de sobra que en tiempo de fútbol ni las guerras importan, y tal parece que la única que sí podría interesar (por supuesto, a aquéllos que tenemos la tremenda suerte de no vivir de cerca una real) es la de las Galaxias. ¿A qué me refiero? Pues a que en este mes que inicia sabremos de pocas cosas que no estén sucediendo en Japón y Corea (del Sur) y averiguaremos más de esos países de lo que hemos conocido jamás (el sushi y el karate ya están más o menos interiorizados en nuestra cultura). Pero quizá el único competidor serio en esta batalla por la ocupación de la mente-futbolera de las personas sea el estreno del Capítulo II de la saga de la Guerra de las Galaxias: "La batalla de los clones". No es que esto no me parezca triste, ojalá las personas estuvieran más informadas (y preocupadas) de los problemas reales del mundo que de lo que puedan lograr Cuauhtemoc y Palencia en la cancha, y por si Anakim realmente se irá al lado obscuro. O mejor aún, ojalá por lo menos el mes que dura el mundial los problemas reales se dieran una tregua y Sharon se dedicara a gritar porras en lugar de enviar tropas a territorios palestinos, mientras Bush habla del "eje del mal" refiriéndose a la terrible defensa del equipo norteamericano. O que todos los millones de dólares que se están generando por el mundial y el estreno de la película, sirvieran para alimentar a las 804 millones de personas desnutridas que señala la FAO que existen en el mundo. Sin embargo, y como (impotentemente) sabemos que esto es más utópico que el hecho de que la selección gane la copa, pues mejor hablamos de lo que corresponde a esta columna, la tecnología.

Los clones y el fútbol
Ya que platicamos de estos dos sucesos, pues sigamos con ellos como eje conductor para esbozar un par de reflexiones. Seguramente, en este momento a toda Francia le gustaría que hubiera la posibilidad de hacer clonaciones humanas y no dudo que Zidane, sin su desgarre de fibras, sería la primera opción para ello (más ahora que perdieron el partido inaugural ante Senegal). Buscando unos cuantos datos en el buscador Google1, generé la siguiente tabla:

Este tipo de búsquedas son interesantes, aunque en realidad no sean representativas de nada, porque nos pueden dar pistas muy claras de los contenidos que existen en Internet, y con ello aventurar una explicación sobre sus creadores. Por ejemplo, reflejan claramente las proporciones tan desiguales que existen entre los contenidos en inglés y los contenidos en español (siendo que hay más personas en el mundo que hablan el idioma de Cervantes); no digamos ya la cantidad de contenidos generados en Estados Unidos en relación con aquellos creados en otros países, lo que se convierte en una preocupación mayor cuando en México se (re)producen contenidos norteamericanos o de otros países. Si realmente queremos que el Internet sea tan global como se dice que es, necesitamos generar información para competir con la que nos llega, si no queremos que se transforme en una televisión más.

Tecnología como contenido y como medio
El "Episodio I" de La Guerra de las Galaxias se preciaba de ser una película con más de un millón de efectos especiales. En el Episodio II, esta cifra no sólo se sobrepasa sino que incluso se filmó con una cámara de tecnología novedosa y prácticamente no hay una escena de la película en donde no exista el trabajo de animación computacional. Cada vez es mayor el uso de la tecnología en el cine, y aunque esta reflexión merecerá una columna aparte, por lo pronto podemos decir que hay films que utilizan esta tecnología con resultados sorprendentes, al punto de volverse películas de culto como "Matrix" (aunque su estética ha sido tan utilizada que ha acabado por desgastarse). Ahora, espero que me perdone mi superhéroe favorito pero la computadora en "el Hombre Araña" echa a perder la película, además del espantoso guión claro está. Los fans de la saga creada por George Lucas, pueden consultar la página <http://www.starwars.com/databank/technology>, para que vean desplegada toda la lista de aditamentos tecnológicos que fueron concebidos para esta película. Uno de los inventos que bien podría haber sido inspirado por el Imperio, y que se utilizará en el Imperio, pero del Sol Naciente durante el mundial de fútbol, es el "Net Gun" esa red disparada por un arma que será usada contra los Hooligans que se atrevan a hacer desmanes en el país más ordenado y pulcro del mundo. Junto a esta tecnología, pantallas digitales gigantes, cámaras de velocidades impresionantes, robots, transmisiones en vivo por Internet y demás, son algunos de los juguetitos que se utilizarán en la Copa del Mundo. Lo dicho, cada vez estamos más cerca de la tecnología como medio y como mensaje. Según parece McLuhan no estaba tan perdido.

Epílogo
Los japoneses son los campeones mundiales de la Robocup2, un torneo de futbol anual que se juega con robots. El objetivo final, lograr que en el 2050 un equipo de autómatas le gane en un partido al campeón mundial (que para ese tiempo seguramente será Estados Unidos). Mientras lo logran, o mientras somos capaces de clonar Zidanes para la selección mexicana, sólo quiero decirle a los jugadores del equipo nacional: "Que la fuerza los acompañe".

Notas:

1 <http://www.google.com>
2 <http://www.robocup.com>