Por Octavio Islas
Número 50

De acuerdo con los resultados que han arrojado algunas de las “encuestas incómodas”, a menos de 60 días de la celebración de los comicios federales, las campañas presidenciales efectivamente se han vuelto mucho más competidas.

Andrés Manuel López Obrador, candidato de la alianza “Por el bien de todos”, ha venido perdiendo su privilegiada condición de puntero. El seductor espejismo de ubicarse como virtual presidente paralizó su campaña.

A pesar de los adversos resultados de recientes encuestas, el tabasqueño insiste en despreciar algunas de las reglas elementales del moderno marketing político, y simultáneamente sigue desempeñándose como candidato y director de campaña.

Su sitio web <http://www.amlo.org.mx> es fiel reflejo de descuidos, indecisiones y errores. Algunos banners publicados en la página principal presentan faltas de ortografía. Por ejemplo: “Descarga todo para tu campaña, imagenes logos, etc”, y “Participa en la Campaña. Registrate”.

El candidato Andrés Manuel López Obrador definitivamente no parece inclinarse por el telemercadeo; sin embargo, en su sitio web desde hace algunas semanas lo ensaya, aunque a su entender.

En la página principal de su sitio web es promocionado un servicio telefónico [01 900 849 2656] que permite a los simpatizantes del carismático político tabasqueño realizar aportaciones a la campaña y escuchar un mensaje grabado.

El costo del servicio del nuevo Pejetel es de 30 pesos más IVA por minuto, y la llamada únicamente puede extenderse a dos minutos. En una de las páginas del sitio web de López Obrador <http://www.lopezobrador.org.mx/01900/> se informa que el importe total de las llamadas realizadas aparecerá como “PROYAL” en los recibos telefónicos, y el consumo máximo por línea telefónica está limitado a mil pesos mensuales.

Además desde esa misma página web es posible descargar algunos recursos gráficos como cartel, calcomanía y postales, que los simpatizantes de AMLO podrían destinar a la promoción del referido servicio telefónico.

La empresa que proporciona tal servicio es Telemark, Co., que de acuerdo con información publicada en su sitio en Internet <http://www.telemark.com.mx/menugris1.html>: “Somos una empresa mexicana de telecomunicaciones con más de una década de experiencia en servicios de valor agregado de voz y datos (…) Telemark Co., es líder en integrar diferentes plataformas de comunicaciones (Call Center, SMS, IVR, Web, E-mail y Correo Directo)”.

De la página principal del sitio web de Telemark parte una liga al apartado “Reportes en línea” <http://200.36.59.157/telemark/login.php>, al cual únicamente pueden tener acceso, mediante passwords, usuarios registrados.

Es factible suponer que algunos de los responsables del financiamiento de la campaña de Andrés Manuel López Obrador, podrían tener acceso a los reportes en línea de lo generado por el referido servicio telefónico.

Por elemental congruencia con los compromisos asumidos en materia de transparencia en la información, sería deseable que cualquier ciudadano pudiera conocer, en el mismo sitio web de López Obrador, el monto de los fondos obtenidos a través del referido servicio. Incluso podrían darse a conocer en “tiempo real” el monto de las aportaciones. Hoy, sin embargo, tal elemental rendición de cuentas representa una asignatura pendiente.