Por Octavio Islas
Número
54
La
mediamorfosis de la televisión e Internet
no es discutible, es evidente.
En Ser Digital,
Nicholas Negroponte (1995:54) anticipó
el inevitable encuentro de la televisión
con Internet: “El futuro de la transmisión
de los programas de televisión está
cambiando radicalmente, y usted ya no se conformará
con tener sólo las mismas opciones que
su vecino, ni aceptará la limitación
de tener que ver un programa a una hora determinada”.
En Post/Televisión
(1988), Alejandro Piscitelli (1998:48), destacado
investigador argentino, explicó como Internet
podría transformar a la televisión.
“La televisión, de la que anunciamos
muchas veces la muerte y cacareamos más
de una vez que nos iba a dejar desprovistos de
sentido, vuelve con todo”.
El éxito
de la televisión convencional históricamente
ha descansado en fórmulas de repetición.
Los “reality shows, por ejemplo, se repiten
y multiplican en idéntico formato plástico
en el mundo entero. A diferencia de la repetición
compulsiva de la televisión convencional,
los contenidos de la televisión por Internet
resulta impredecibles pues trascienden los límites
establecidos.
En la televisión
a través de Internet, el público
puede producir contenidos que efectivamente resultan
de su interés. Las producciones pueden
ser dadas a conocer a través de servicios
como YouTube. La televisión convencional,
en cambio, depende de la dictadura del rating.
YouTube
representa un notable ejemplo de las posibilidades
que nos depara la nueva televisión en
Internet. Por esa sencilla razón, en octubre
del año pasado, mediante una operación
millonaria, Google concretó la adquisición
de YouTube.
El advenimiento
de YouTube marcará el inevitable
desgaste de los “reality shows”,
cuya promesa fundamental fue incorporar gente
real en situaciones supuestamente reales, tras
el agotamiento de los talk shows -que en su momento
también fueron mercadeados como testimonios
de la realidad-.
Toda persona
que disponga de un teléfono celular con
capacidades de grabación de video puede
difundir sus grabaciones en YouTube,
LiveLeak o en servicios similares. ¿Para
qué depender entonces de la dosificación
de la realidad que nos proporciona un reality
show?
En su reciente
libro, La revolución de la riqueza,
Alvin y Heidi Toffler (2006: 33) afirman que
“las verdaderas revoluciones reemplazan
instituciones y tecnologías (…)
Las revoluciones también destruyen límites”.
En la televisión
a través de Internet, la autonomía
de los productores de contenidos es muy amplia,
por ende, los límites no son precisos.
El 31 de octubre,
antes de dar inicio a una entrevista en Los Pinos
con la agencia EFE, el entonces presidente Vicente
Fox realizó una serie desatinados comentarios
off the record: "Ya hoy hablo libre, ya
digo cualquier tontería, ya no importa;
ya total, yo ya me voy". El video que registró
los inoportunos comentarios de nuestro ex primer
mandatario fue dado a conocer en YouTube, y días
después cobró gran notoriedad al
ser dadas a conocer las declaraciones en un espacio
informativo de Telemundo.
A las pocas
horas de haber concluido la autopsia realizada
al cadáver del cantante Valentín
Elizalde, conocido como “El Gallo de Oro”,
originario de Etchoja Jitonhueca, Sonora, asesinado
la madrugada del sábado 25 de noviembre
cuando se disponía a retirarse en su camioneta
Suburban del Palenque Expo-Feria, en Reynosa,
Tamaulipas, al concluir su último concierto,
el video de la autopsia ya se encontraba en YouTube.
Tres empleados de la agencia que rindió
los servicios funerarios a la familia del cantante
fueron señalados como presuntos responsables
de la difusión del video de la autopsia
a través de YouTube.
El pasado 31
de diciembre fue incorporado en LiveLeak
un video de un minuto y treinta y siete
segundos de duración, de la ejecución
de Saddam Hussein, grabación realizada
a través de un teléfono celular
por algún testigo presencial. El video
puede ser consultado en (http://www.liveleak.com/saddam5.html)
Seguramente
habrá más sorpresas.
Referencias:
Negroponte,
N (1995). Ser Digital. México:
Océano.
Piscitelli, A. (1998) Post/televisión.
Ecología de los medios en la era de Internet.
Argentina: Paidós.
Toffler, A y Toffler, H. (2006). La nueva
riqueza. España: Debate.
Dr.
Octavio Islas
Director de la
Cátedra de
Comunicaciones Estratégicas y Cibercultura
del Tecnológico de
Monterrey, Campus Estado de México,
México |