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Por Enriqueta Rivera
Número 32
Los
problemas referidos a la anorexia y la bulimia son cada vez más
frecuentes, incentivadas por los problemas generados al interior
de las familias, las escuelas y cualquier institución que
tenga como uno de sus elementos al ser humano; cuya visión
de la realidad incluye estereotipos que refuerzan monstruos como
la publicidad.
Por
supuesto que no se afirma que la Publicidad sea mala o la única
responsable pero si esta columna de reflexión busca contribuir
al desarrollo de ciertas habilidades relacionadas con el consumo
inteligente de los mensajes publicitarios, entonces tiene cabida
este análisis.
A
lo largo de los siglos en concepto de mujer, quien sufre en la mayoría
de las ocasiones de este tipo de enfermedades, se ha visto azotada
y azorada por un concepto poco biófilo. Aquí
algunos ejemplos y señalaremos las categorías claves
para entrar de lleno a la reflexión:
Primera
cita:
...marginalización
de la mujer en la cultura cristiana que estaba constituyéndose,
la espera del fin del mundo, considerada durante mucho tiempo
como cercana; la exaltación de la virginidad y la castidad,
y la interpretación masculinizante del relato de la caída
en el Génesis (III,1-7), a partir de entonces no debe sorprendernos
encontrar bajo la pluma de los primeros escritores cristianos
y de los Padres de la Iglesia trazos antifeministas fuertemente
subrayados. Dirigiéndose a la mujer le dice Tertuliano
(Siglo III):
...Deberías
llevar siempre luto, ir cubierta de harapos y abismarte
en la penitencia, a fin de redimir la falta de
haber sido la perdición del género humano...Mujer,
eres la puerta del diablo. Fuiste tú quien tocó
el árbol de Satán y la primera en violar la ley
divina " (Delumeau, 1989)
Caben
recordar algunas recomendaciones y frases célebres de mujeres
de edad o padres que buscan orientar a sus hijas sobre las artes
de enamoramiento y por supuesto las relaciones sexuales, algo así
como el hombre llega hasta donde la mujer quiere, las implicaciones
sociales y de poder dentro de la sociedad tiene repercusiones aún
sobre la responsabilidad adquirida en un embarazo, que si bien es
resultado de dos, la mujer se identifica como la responsable, porque
es casi el demonio mismo. Lo interesante también es que no
es sólo en México sino que es un ícono en la
vida occidental fundamentalmente.
Una
más del Decreto Graciano (hacia 1140-1150)
"Esta
imagen de Dios está en el hombre (= Adán),
que fue creado único fuente de todos los demás seres
humanos, que recibió de Dios el poder de gobernar,
como sustituto suyo, porque él es la imagen de un Dios
único. Por eso la mujer no ha sido hecha a imagen de Dios.
Graciano hace luego el texto del pseudo Ambrosio:
No en balde la mujer fue creada, no de la misma tierra de que
fue hecho Adán, sino de una costilla de Adán...Por
eso, Dios no creó al principio del mundo un hombre y una
mujer ni de dos hombres ni dos mujeres, sino que al principio
creó al hombre, luego a la mujer después de él"
(Delumeau, 1989)
Quizás
con estas recomendaciones podríamos recordar a la Dama de
Hierro Margaret Thatcher o algunas mujer que busca actualmente posicionarse
como aquel arquetipo viviente Eva Perón, algún nombre
llega a su mente...?. Hablando de la política:
Del
histórico Richelieu (1585 - 1642)
"Hay
que confesar que si una mujer perdió el mundo, nada
hay más capaz de dañar a los Estados que
ese sexo, cuando, poniendo el pie sobre aquellos que los gobiernan,
les hace moverse frecuentemente como bien les parecer, y mal,
por consiguiente, siendo casi siempre malos los mejores pensamientos
de las mujeres en aquellas que se conducen por sus pasiones
que por regla general ocupan el sitio de la razón y el
espíritu..."
Así
que no importa el siglo o el lugar siempre se tienen precauciones
sobre aquello que es diferente, extraño más aún
cuando a lo largo de los siglos hemos comprendido que es, hasta
el momento, imprescindible contar con formas de control de comportamiento,
tanto para cuidar las buenas costumbres...bueno eso dirían
algunos; o bien para el desarrollo y eficiente de una sociedad;
lo argumentos pueden ser muy diversos pero el medio sigue siendo
el mismo...el miedo.
En
México en el Siglo XVI, las frases célebres no surgen
de afamados políticos o renacentistas, surge en realidad
de la vida cotidiana, de esos seres que toman decisiones día
tras día y que en el heredar tradiciones pueden sintetizarse
en refranes como:
"A
la mujer, el diablo le dio saber"
"La
cobija y la mujer suavecitas han de ser"
"Mujer
que puede, mujer que vende"
"Mujeres
juntas, sólo difuntas"
"Vino
y mujeres dan más pesares que placeres" (Pérez,1995)
Vaya
sabiduría no cree...sin embargo no deja de impactar al concepto
que sobre la mujer se tiene, sobre su cuerpo y sobre su forma de
desenvolverse en la vida cotidiana, llegando a reproducirse un sadismo
social de cuyos síntomas sólo mencionamos ahora la
publicidad, pero que no es ajena a los profesionales que conciben
el concepto creativo y desarrolla la estrategia, que una y otra
vez hacen uso de mujeres delgadas, en ocasiones en extremo relacionadas
con el éxito materia, económico y aún sexual.
Si bien de momento, no existen medios legales para controlar dichas
estrategias o bien imponer un porcentaje de comerciales que retomen
otros estereotipos de mujer (por supuesto de hombres, pero será
en otro artículo) con cuerpos y modos de vida diversos, el
problema no es sólo lo que se muestra sino aquello que es
silenciado, que está ausente de los sueños que se
venden y de las vidas que cada uno lleva pero con una incidencia
significativa a partir del "otro".
De
ahí que:
Aceptar
Nuestra Complicidad
Es
fundamental. Si el "otro" es espejo de mi propia persona,
un ser enfermo, triste, decepcionado, destrozado por situaciones
de la Vida, debo pensar que es mi responsabilidad como ser humano,
re-conocer mi complicidad, como aquel que permite
el asesinato de mi ser más querido.
En
la anorexia y la bulimia un problema social de mi
propia casa, de mi propia familia, aún de aquellos que todavía
no nacen, aún de mis hijos, si ellos mi importasen un poco.
Por eso hablamos de... Entre el Amor y la Destrucción.
Fuentes
de Información:
Jean
Delumeau, El Miedo en Occidente, 1era. Ed., ed.Taurus, España1989
Herón
Pérez Martínez La identidad social del refranero mexicano,
pp.141-183
El Verbo Popular, El Colegio de Michoacán, ITESO, México
1995.
Mtra.
Enriqueta Rivera
Catedrática del
ITESM, Campus Estado de México y de la
UNAM, México |