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Abril 2003

 

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En-Sueño Publicitario

Co-Responsabilidad Social y Publicitaria

 

Por Enriqueta Rivera
Número 32

Los problemas referidos a la anorexia y la bulimia son cada vez más frecuentes, incentivadas por los problemas generados al interior de las familias, las escuelas y cualquier institución que tenga como uno de sus elementos al ser humano; cuya visión de la realidad incluye estereotipos que refuerzan monstruos como la publicidad.

Por supuesto que no se afirma que la Publicidad sea mala o la única responsable pero si esta columna de reflexión busca contribuir al desarrollo de ciertas habilidades relacionadas con el consumo inteligente de los mensajes publicitarios, entonces tiene cabida este análisis.

A lo largo de los siglos en concepto de mujer, quien sufre en la mayoría de las ocasiones de este tipo de enfermedades, se ha visto azotada y azorada por un concepto poco biófilo. Aquí algunos ejemplos y señalaremos las categorías claves para entrar de lleno a la reflexión:

Primera cita:

...marginalización de la mujer en la cultura cristiana que estaba constituyéndose, la espera del fin del mundo, considerada durante mucho tiempo como cercana; la exaltación de la virginidad y la castidad, y la interpretación masculinizante del relato de la caída en el Génesis (III,1-7), a partir de entonces no debe sorprendernos encontrar bajo la pluma de los primeros escritores cristianos y de los Padres de la Iglesia trazos antifeministas fuertemente subrayados. Dirigiéndose a la mujer le dice Tertuliano (Siglo III):

...Deberías llevar siempre luto, ir cubierta de harapos y abismarte en la penitencia, a fin de redimir la falta de haber sido la perdición del género humano...Mujer, eres la puerta del diablo. Fuiste tú quien tocó el árbol de Satán y la primera en violar la ley divina " (Delumeau, 1989)

Caben recordar algunas recomendaciones y frases célebres de mujeres de edad o padres que buscan orientar a sus hijas sobre las artes de enamoramiento y por supuesto las relaciones sexuales, algo así como el hombre llega hasta donde la mujer quiere, las implicaciones sociales y de poder dentro de la sociedad tiene repercusiones aún sobre la responsabilidad adquirida en un embarazo, que si bien es resultado de dos, la mujer se identifica como la responsable, porque es casi el demonio mismo. Lo interesante también es que no es sólo en México sino que es un ícono en la vida occidental fundamentalmente.

Una más del Decreto Graciano (hacia 1140-1150)

"Esta imagen de Dios está en el hombre (= Adán), que fue creado único fuente de todos los demás seres humanos, que recibió de Dios el poder de gobernar, como sustituto suyo, porque él es la imagen de un Dios único. Por eso la mujer no ha sido hecha a imagen de Dios. Graciano hace luego el texto del pseudo Ambrosio:

No en balde la mujer fue creada, no de la misma tierra de que fue hecho Adán, sino de una costilla de Adán...Por eso, Dios no creó al principio del mundo un hombre y una mujer ni de dos hombres ni dos mujeres, sino que al principio creó al hombre, luego a la mujer después de él" (Delumeau, 1989)

Quizás con estas recomendaciones podríamos recordar a la Dama de Hierro Margaret Thatcher o algunas mujer que busca actualmente posicionarse como aquel arquetipo viviente Eva Perón, algún nombre llega a su mente...?. Hablando de la política:

Del histórico Richelieu (1585 - 1642)

"Hay que confesar que si una mujer perdió el mundo, nada hay más capaz de dañar a los Estados que ese sexo, cuando, poniendo el pie sobre aquellos que los gobiernan, les hace moverse frecuentemente como bien les parecer, y mal, por consiguiente, siendo casi siempre malos los mejores pensamientos de las mujeres en aquellas que se conducen por sus pasiones que por regla general ocupan el sitio de la razón y el espíritu..."

Así que no importa el siglo o el lugar siempre se tienen precauciones sobre aquello que es diferente, extraño más aún cuando a lo largo de los siglos hemos comprendido que es, hasta el momento, imprescindible contar con formas de control de comportamiento, tanto para cuidar las buenas costumbres...bueno eso dirían algunos; o bien para el desarrollo y eficiente de una sociedad; lo argumentos pueden ser muy diversos pero el medio sigue siendo el mismo...el miedo.

En México en el Siglo XVI, las frases célebres no surgen de afamados políticos o renacentistas, surge en realidad de la vida cotidiana, de esos seres que toman decisiones día tras día y que en el heredar tradiciones pueden sintetizarse en refranes como:

"A la mujer, el diablo le dio saber"
"La cobija y la mujer suavecitas han de ser"
"Mujer que puede, mujer que vende"
"Mujeres juntas, sólo difuntas"
"Vino y mujeres dan más pesares que placeres" (Pérez,1995)

Vaya sabiduría no cree...sin embargo no deja de impactar al concepto que sobre la mujer se tiene, sobre su cuerpo y sobre su forma de desenvolverse en la vida cotidiana, llegando a reproducirse un sadismo social de cuyos síntomas sólo mencionamos ahora la publicidad, pero que no es ajena a los profesionales que conciben el concepto creativo y desarrolla la estrategia, que una y otra vez hacen uso de mujeres delgadas, en ocasiones en extremo relacionadas con el éxito materia, económico y aún sexual. Si bien de momento, no existen medios legales para controlar dichas estrategias o bien imponer un porcentaje de comerciales que retomen otros estereotipos de mujer (por supuesto de hombres, pero será en otro artículo) con cuerpos y modos de vida diversos, el problema no es sólo lo que se muestra sino aquello que es silenciado, que está ausente de los sueños que se venden y de las vidas que cada uno lleva pero con una incidencia significativa a partir del "otro".

De ahí que:

Aceptar Nuestra Complicidad
Es fundamental. Si el "otro" es espejo de mi propia persona, un ser enfermo, triste, decepcionado, destrozado por situaciones de la Vida, debo pensar que es mi responsabilidad como ser humano, re-conocer mi complicidad, como aquel que permite el asesinato de mi ser más querido.

En la anorexia y la bulimia un problema social de mi propia casa, de mi propia familia, aún de aquellos que todavía no nacen, aún de mis hijos, si ellos mi importasen un poco. Por eso hablamos de... Entre el Amor y la Destrucción.


Fuentes de Información:

Jean Delumeau, El Miedo en Occidente, 1era. Ed., ed.Taurus, España1989
Herón Pérez Martínez La identidad social del refranero mexicano, pp.141-183
El Verbo Popular, El Colegio de Michoacán, ITESO, México 1995
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Mtra. Enriqueta Rivera
Catedrática del ITESM, Campus Estado de México y de la UNAM, México

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