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Por
Leonardo Peralta
Número 37
Desde
el inicio de las transmisiones por televisión en la tercera
década del siglo XX, la televisión ha empleado siempre
dos bandas del espectro radioeléctrico para sus transmisiones:
las bandas VHF (30 a 100 Mhz) y UHF (300 a 3,000 Mhz). El sistema
de envío de las señales usado en Estados Unidos (NTSC)
se ha caracterizado por el uso de sistemas de transmisión
caracterizados por una señal llamada composite ,
donde por un lado viaja la imagen y por otro el sonido empacados
en una banda de aproximadamente 4 Mhz de ancho.
Este sistema, adoptado por las autoridades
norteamericanas desde 1953, ha sido extremadamente eficaz, pero padece
defectos que se han tornado puntos críticos con el paso del
tiempo (especialmente desde la década de 1990):
- La calidad de la señal
televisiva bajo el sistema NTSC (525 líneas de resolución
horizontal) ofrece una resolución limitada en cuanto a
definición, que se ha vuelto obsoleta con la llegada de
sistemas de video digital presentes en monitores de computadora
y que contrastan con los cotidianos problemas de señal
con fantasmas, granizo y colores erróneos.
- Cada canal de televisión
ocupa un espacio aproximado de 4 Mhz, lo que abarca una gran banda
en el espacio radioeléctrico, mismo que podría emplearse
en otros usos emergentes como sistemas de telefonía móvil,
sistemas GPS de localización geográfica y protocolos
de transmisión de datos como el IEEE 802.11, mejor conocido
como WiFi.
Así las cosas y luego de
que varios intentos por crear un nuevo estándar que reemplazara
el ya envejecido protocolo NTSC, la Federal Communicatios Commision
(FCC) adoptó a finales de 1996 el protocolo digital DTV con
el fin de crear un sistema de transmisión por televisión
basado completamente en el envío del audio y el video en
forma de información digital (como viaja la información
por Internet) en lugar del sistema actual donde la imagen es enviada
por un segmento de la banda y el sonido por otro como impulsos de
señal analógica.
Cabe aclarar que la televisión
DTV no tiene nada que ver con la televisión de alta definición,
aunque es un paso que permitirá a mediano plazo que, finalmente,
la televisión de alta definición (HDTV) se convierta
en el estándar definitivo. Sin embargo, el sistema DTV ya presenta
características del sistema de alta definición:
- Mejora en la calidad de
imagen: dado que la señal transmitida es un conjunto de
unos y ceros; aunque la señal llegue en forma débil
no afectará la construcción de una imagen y sonido
definidos y sin falla.
- Posibilidad de enviar en un mismo
canal varias señales distintas (un mismo canal de TV puede
transmitir dos o tres programas simultáneamente).
- La creación de enormes
redes de datos vía aérea ya que el sistema DTV está
diseñado para enviar la información a una velocidad
de 19.39 megabits por segundo (Mbps).
Y a las autoridades regulatorias del espectro electromagnético
les ofrece enormes ventajas:
- Reducción del ancho
de banda de los 4 Mhz que se emplean actualmente a tan sólo
una fracción de menos de la mitad, lo cual dejará
espacio libre para más aplicaciones de telecomunicaciones
(y en el caso de los Estados Unidos, para cuestiones de control
aéreo y sistemas de defensa).
- Combinar en una misma señal una
diversidad de canales que podrán ser simultáneos
de calidad estándar o un solo canal de alta calidad; o
inclusive, enviar datos de otro tipo como páginas web,
sistemas de interactividad con usuarios o varias tomas de la misma
escena.
Ahora bien, este sistema no solamente es un cambio d enombre; transmisores
de televisión y cientos de millones de televisores en los
Estados Unidos tendrán que ser cambiados para adaptarse a
esta nueva norma, lo cual supone un jugosísimo negocio para
las empresas que producen éstos aparatos y sistemas de transmisión.
Por el lado regulatorio, la FCC estableció un calendario
que establece las fechas que culminará el 31 de diciembre
de 2006, cuando las transmisiones de televisión en las bandas
VHF y UHF cesarán en el formato analógico, además
de que los canales y frecuencias serán reasignados para dejar
espacio a nuevos usos del espectro involucrado. Mientras tanto,
a fines de enero de 2003 ya existen 628 estaciones locales de que
transmiten señales de prueba en DTV y cadenas como Showtime,
HBO, Discovery Networks, ESPN y la NFL ya emiten programas en este
formato.
Debido al enorme costo que representa este cambio tecnológico
(y al muy breve período de transición entre los dos
sistemas), algunas empresas han opuesto resistencia interponiendo
recursos judiciales para detener la adopción del estándar
DTV; cuyo último recurso interpuesto entre un canal religioso
de TV (Office of Communication, Inc. of the United Church of Christ)
fue denegado definitivamente por la Corte de Apelaciones del Distrito
de Columbia el 9 de mayo de 2003.
Es evidente que la FCC ya ha trazado el camino y nada hay que lo detenga
(lo cual pondrá muy felices a los productores de televisiones
digitales), sin embargo, no queda muy claro lo que sucederá
en otros países que usan el estándar NTSC (como es el
caso de México) dado que los protocolos no hablan de interoperabilidad
con el viejo sistema y la apuesta de la FCC es el reemplazo total
del sistema NTSC y su sustitución por el estándar DTV.
¿Y en México?
Salvo algunos experimentos
llevados a cabo en la banda UHF por parte de Televisa y TV Azteca
en la década pasada y tentativas aisladas para emitir en
HDTV partidos de soccer y telenovelas producidas ex profeso,
hasta el momento las autoridades regulatorias (Cofetel) no
parecen haberse percatado del asunto y no se sabe de alguna iniciativa
sobre la que estén trabajando para afrontar esta situación,
lo cual es un potencial foco rojo de atención, dado que nuestra
vecindad con los Estados Unidos obligará a una definición
de políticas a medida que el tiempo se acerque al crucial
21 de diciembre de 2003, y que previsiblemente será una de
las primeras decisiones que tendrá que afrontar el gobierno
que tome posesión apenas un mes atrás.
Para
más información:
Sitio de la FCC para la transición al protocolo
DTV <http://www.fcc.gov/dtv/>
Lic.
Leonardo Peralta
Colaborador del Grupo
Editorial Expansión y socio de la consultora Alebrije
Comunicación |