Razón y Palabra Bienvenidos a Razón y Palabra.
Primera Revista Electrónica especializada en Comunicación
Sobre la Revista Contribuciones Directorio Buzón Motor de búsqueda


Marzo
2004

 

Número del mes
 
Números anteriores
 
Editorial
 
Sitios de Interés
 
Novedades Editoriales
 
Ediciones especiales



Proyecto Internet


Carr. Lago de Guadalupe Km. 3.5,
Atizapán de Zaragoza
Estado de México.

Tels. (52) 58 64 56 13
Fax. (52) 58 64 56 13

In-mediata

Sonría: Lo Estamos Grabando

 

Por Leonardo Peralta
Número 37

Holding inconsistency, wasted sense of value,
penetrates into the ground's surface so, so deeply.
"Where am I vanishing into?"
Truly, into a dark, calm, layer.

INFANITY world / Serial Experiment Lain

El último escándalo mediático (y quizá poco más) protagonizado por Jorge Emilio González Martínez gira alrededor de un video grabado clandestinamente y que muestra al hasta hoy (29 de febrero de 2004) presidente del Partido Verde Ecologista de México negociando su influencia sobre los regidores de su partido en la ciudad de Cancún para obtener los permisos para el desarrollo de un proyecto inmobiliario a cambio de dos millones de dólares <http://gruporeforma.reforma.com/coberturas/pvemgate> - requiere registro-ha creado una serie de controversias de orden político que se mantendrán por un buen rato gravitando en los medios de comunicación.

Este escándalo se suma a la ya larga lista de videos que denuncian delitos que afectan a políticos. Casos que van de los vladivideos que preciptaron la caída del gobierno de Alberto Fujimori en noviembre de 2000; el video donde el ex alcalde de Washington, Marion Barry, aparece consumiendo crack y el video donde Waldomiro Diniz, allegado de la mano derecha del presidente Lula da Silva (José Dirceu), aparece negociando apoyos monetarios para el partido del presidente con personas del mundo clandestino del juego.

La política es uno de los ámbitos más sensibles a la irrupción de este tipo de tecnologías de video y que se han convertido en la piedra de toque que de un tajo elimina carreras políticas, pero también empresariales. La tecnología de video se ha convertido en el juez, jurado y comisario de nuestras vidas, en la medida que cámaras de videovigilancia penetran espacios comerciales como bancos, supermercados; espacios públicos como calles, parques, entradas de edificios y en el mismo interior de nuestros hogares donde los sistemas de videovigilancia pueden emplearse al tiempo para evitar la entrada de bandidos que para monitorear las actividades de los niños. He aquí un breve recuento de las incursiones del ojo electrónico en la sociedad y una reflexión en debido homenaje a quien inspiró esta reflexión: Neil Postman.

Ojos multiplicados
El número de diciembre de 2003 de la revista Wired informa que después de los eventos del 11 de septiembre de 2001, la cantidad de cámaras de videovigilancia (públicas y privadas) en la zona de Manhattan en Nueva York virtualmente se duplicó de 129.4 cámaras por milla cuadrada en 1998 a 396.5 cámaras por milla cuadrada en 2003 (una milla cuadrada equivale a 2.5898 Km.2). Esta tendencia ha sido seguida por ciudades como Londres (que creció de 80.6 cámaras por milla cuadrada en 1998 a 247.1 cámaras por milla cuadrada en 2003) y Moscú (de 1.6 cámaras por milla cuadrada en 1998 a 4.9 cámaras por milla cuadrada en 2003).

En México no se tienen cifras acerca del crecimiento de los sistemas de videovigilancia, aunque es notable señalar la constante creación de sistemas de videovigilancia por parte de los organismos de seguridad en zonas como arterias transitadas se complementa con la expansión de sistemas de videovigilancia provados en zonas comerciales y de vivienda en las principales zonas urbanas del país. La integración de tecnología de vigilancia en la calle es un hecho incontrovertible e irreversible. Las imágenes obtenidas a través de estos sistemas son empleados para el control de tráfico, de manifestaciones y detención de criminales in fraganti.

Por otro lado, con la creación de cámaras de video más pequeñas y la posibilidad de conectarlas a Internet posibilitó la creación de webcams que escrutaban la vida de una persona desde el ojo de la computadora (tendencia que inició con un proyecto llamado Jennycam en diciembre de 1996). Así fue como se desarrollaron sistemas de vigilancia doméstica, no para evitar la intrusión de ladrones, sino para evitar que niños sean objeto de maltrato, control de visitas e inventarios. Esto sin contar cámaras lúdicas y de orden erótico que previo pago permiten realizar una suerte de acto voyeurista vía electrónica.

Estas invasiones de la mirada al centro de la vida humana no ha pasado desapercibida por la sociedad del espectáculo, que ha fructificado en una miríada de programas que explotan la invasión en la vida cotidiana a través de cámaras de vigilancia colocadas en lugares ex profeso o utilizadas para el exposé de personas en situaciones comprometidas o delictivas creando un nuevo tipo de entretenimiento televisivo que gira en a través de una narrativa y una estética que podría llamarse de acción inadvertida.

Reflexiones oculares
Esta fascinación de las sociedades contemporáneas por la imagen ubicua podría interpretarse en primer término como la cristalización de las premoniciones narrativas de George Orwell en su novela 1984. Sin embargo, más allá de esta coincidencia literaria (que dicho sea de paso, fue inspirada por el horror que en Orwell causó la alianza durante la Segunda Guerra Mundial entre la Unión Soviética y el Reino Unido), un investigador de la Universidad de Nueva York llamado Neil Postman (fallecido en 2003) advertía décadas atrás de las consecuencias de una civilización donde lo visible es lo único que prevalece en detrimento de lo conceptual.

Las convicciones de Postman quedaron de manifiesto cuando se opuso activamente a la introducción de equipos de televisión en las cortes del estado de Nueva York en su calidad de consejero del New York State Advisory Committee en 1988 y en obras como Tecnolopolio y The End of Education, que discuten las consecuencias de una sociedad donde la tecnología se vuelve el punto nodal. De la lectura de sus textos derivo una serie de reflexiones bajo la luz de mi punto de vista sobre la intrusión de la imagen inadvertida en la sociedad:

• La irrupción de la tecnología de video en la sociedad crearía un fenómeno llamado la pared transparente por el que los individuos de la sociedad estarían a merced de otros individuos, empleando la imagen como elemento de chantaje moneda de cambio: preservo tu privacidad a cambio de X o Y objeto a cambio.
• Los sistemas judiciales modernos, establecidos desde la época de la Ilustración sufrirán de un debilitamiento considerable, debido a que a medida que la imagen culposa se vuelva la prueba reina, los sistemas judiciales enfrentarán un mayor descrédito a medida que sus resoluciones no se utilicen como prueba la imagen incriminatoria en lugar de la prueba pericial.
• El modelo panóptico de vigilancia carcelaria concebido durante la Ilustración como forma de regenración de los elementos discordantes de la sociedad, ha desbordado los recintos carcelarios y se ha volcado hacia el mundo entero. Y aunque novelas y películas hablan de los peligros de la sociedad videovigilada, señalo que el cambio más de temer se encuentra dentro de los individuos más allá de lo que gobiernos y otras entidades puedan llegar a ejercer. De hecho, la expansión de videocámaras ocurre en su mayor parte entre particulares que desean proteger su patrimonio. Esta situación más que disminuir, parece aumentar con la integración de cámaras en aparatos como teléfonos, agendas electrónicas y otros dispositivos electrónicos de bajo costo.

En resumen, una vez más la tecnología nos pone frente a dilemas de definición entre nuestros conceptos más arraigados (en este caso la privacidad), sin que hasta el momento tengamos más que atisbos y trazos difusos de la forma en que lidiaremos con esta tecnología. Por lo pronto, en el caso del llamado niño verde, al menos el cinismo parece ser una buena herramienta para enfrentar a la fría cámara y la imagen que de ella nace.


Para más información:

El ascenso y caída de Marion Barry
<http://www.washingtonpost.com/wp-srv/local/longterm/library/dc/barry/barry.htm>

La historia de los vladivideos y Alberto Fujimori
<http://www.elcomercioperu.com.pe/ecespe/html/montesinos/montesinos_cronologia.html>

Análisis de los vladivideos
<http://www.agenciaperu.com/archivo/vladivideos/vladivideos.htm>


Lic. Leonardo Peralta
Colaborador del Grupo Editorial Expansión y socio de la consultora Alebrije Comunicación

Columnas anteriores