Generación McLuhan
Primera Edición Especial
Julio 1997


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Medios Tradicionales de Comunicación

Un Análisis de Contrastes:
Breve Comparación entre la Comunicación de México y Canada

por: Timothy Cumming Colbourn

Si la comunicación en México pudiéramos representarla como una naranja, entonces la que existe en Canadá sería una manzana. Ambas pueden ser deliciosas algunas veces y agrias algunas otras, sin embargo, siempre serán diferentes entre sí. Asimismo, mientras que existen elementos de semejanza entre los medios de comunicación masiva de estas dos naciones, también subsisten algunos contrastes que son dignos de analizar.

Por ejemplo, en los medios de comunicación de México se presentan circunstancias que podrían provocar la envidia de muchos canadienses: una radio privada con diversas voces y programas de discusión, una increíble riqueza en el número de periódicos que circulan por todo el país, la competencia que existe en el medio impreso, y la amplia difusión de una gran variedad de programas y películas producidos en México en la televisión mexicana.

Por otra parte, en Canadá, existe una intensa competencia entre televisores privadas y públicas, una prensa de oposición que reporta no solamente las fuentes de información oficiales y una cadena pública de radio y televisión con un importante apoyo gubernamental y una excelente calidad en su programación.

A partir de estos elementos, daremos inicio a una breve discerción sobre los medios de comunicación en ambas naciones para entender mejor y de una forma más objetiva el contexto en el que se desarrolla la comunicación actualmente.

Cuando comento acerca de la experiencia canadiense, es importante aclarar que me refiero esencialmente a la parte del país que habla inglés. La provincia de Quebec, una zona del país con una mayoría de franco-parlantes, cuenta con el 25 por ciento de la población total y el idioma oficial es el francés (John Robert Colombo, Editor, The Canadian Global Almanac, Toronto: Macmillan Canada, 1996, p.48), y tiene una experiencia completamente distinta al resto de Canadá a causa de las diferencias en las culturas y los idiomas. Citando un ejemplo, los programas de televisión producidos en Quebec y las películas de Quebec han sido muy exitosas en su propio territorio. En contraste, en el resto de Canadá las cintas canadienses (en inglés) tienen un número de espectadores muy pequeño en su propio mercado.

Mi campo es el periodismo. Quisiera hacera algunos comentarios sobre este medio al inicio.

El Periodismo

En el presente, el periodismo y los medios de comunicación en México comparten algunas semejanzas con los canadienses o estadounidenses antes de los finales de los años sesenta. En estos tiempos los periodistas del norte se habían relacionado estrechamente con diversas autoridades, evitando así, algunos tipos de crítica y convirtiéndose en simples espectadores del transcurrir cotidiano, citando generalmente las opiniones oficiales del partido gubernamental y el partido político en oposición pero no con los eruditos, el pueblo y otras fuentes de información independientes. Actualmente México tiene este modelo tradicional de periodismo "objetivo" oficialista, soportado por una estrecha relación entre las autoridades políticas y los medios, y con un estilo basado en la jerarquización de la información conforme al concepto de la "pirámide invertida". Por otra parte, el concepto del periodismo 'objetivo' tradicional ha cambiado.

Otros dos cambios históricos importantes en el periodismo de los Estados Unidos y otros países, como son el 'nuevo periodismo' y el 'periodismo de investigación' casi nunca hubieran dado pie al desarrollo de la profesión del periodismo en México. En los otros dos países del continente norteamericano, Canadá y los Estados Unidos, la actividad periodística evolucionó hacia las recientes tendencias del "nuevo periodismo." Ello es respaldado en las técnicas de la incorporación del género literario de recreación de ambientes y situaciones con un estilo lleno de la personalidad del autor y las fuentes, usando muchas citas, mucha descripción y más técnicas de la literatura. Su estilo es evidente en los periódicos estadounidenses y canadienses de hoy en día y las revistas también.

También hay un otro tipo de periodismo con una influencia débil en México, el "periodismo de investigación", caracterizado por la búsqueda hipotético-metodológica, cuyo objetivo principal era terminar con los abusos de las grandes instituciones o del mismo gobierno. Mientras que hay ejemplos del 'nuevo periodismo' y el 'periodismo de investigación' en México su influencia no es muy fuerte actualmente.

En la Unión Americana en los años sesenta se gestaba un cambio trascendental con el crecimiento del "periodismo de investigación".

El Peridismo de Investigación

En la década de los sesenta y los principios de los setenta, la Guerra de Vietnam y el escándalo político del Watergate (que provocara la renuncia del entonces presidente estadounidense Richard M. Nixon) influyeron decisivamente en la revolución del pensamiento y dieron pie a las transformaciones de la actividad periodística: el modelo antiguo de prensa "objetiva" oficialista cambió a un modelo de periodista opositor, que se constituía como un adversario de la corrupción y que utilizaba fuentes de información independientes, muchas de ellas anónimas.

En el caso de Vietnam, los reporteros se dieron cuenta que no era suficiente citar a los partidos políticos. Ambos partidos importantes temían hablar en contra de la guerra y tampoco les vastó con las declaraciones de los generales del ejército; éstos se dieron cuenta que necesitaban realizar sus propias investigaciones y hacer alusión a fuentes independientes y también que los propios periodistas contaran sus testimonios personales sobre la guerra en el continente asiático. (Tom Wicker, ...De la prensa...la vida de los reporteros y reflexiones del periodismo americano, 1981, primera edición en español, Ediciones Gernika.)

Durante los principios del incidente de Watergate, ni el público ni los políticos estaban interesados en promover una campaña en contra del presidente Nixon, pero los reporteros Bob Woodward y Carl Bernstein continuaron una investigación para atacar al mandatario norteamericano empleando fuentes anónimas en busca de la verdad. (La historia de estos dos reporteros del Washington Post sirvió de base para el guión de la película "Todos los hombres del presidente", dirigida por Alan J. Pakula y protagonizada por Robert Redford y Dustin Hoffman). No obstante que el periodismo de investigación no comenzó con los reporteros de The Washington Post, su trabajo hizo famoso este modelo de periodismo.

Para entender la situación canadiense es importante mencionar que, a excepción de Quebec, no existen tan grandes diferencias entre Canadá y los Estados Unidos en cuanto al idioma, que puedan convertirse en barreras ideológicas. Definitivamente, el caso del Watergate y el trabajo periodístico del Washington Post tuvieron repercusiones similares en ambas naciones. Woodward y Bernstein se convirtieron en el modelo a seguir por todos los jóvenes periodistas.

De forma contraria, algunos obstáculos políticos (la falta de importancia de Watergate en México, la falta de entrenamiento de periodistas, el salario bajo, las mordidas y las amenazas a los periodistas); culturales (la falta de agresividad, el concepto del periodismo, por ejemplo); e idiomáticos impidió el crecimiento de este modelo periodístico en México; salvo algunas excepciones como la revista Proceso fundada por Julio Scherer y El Excélsior de Scherer, los diarios Reforma, La Jornada y El Financiero, que han tratado temas críticos y controvertidos sobre el gobierno.

Pero generalmente, la prensa doméstica no ha representado el papel del adversario de los poderes políticos y económicos del país. Cabe señalar, por ejemplo, que México fue el primer país que institucionalizó el Día de la Libertad de Prensa aún que no representa un elogio a libertad de prensa, sino a los gobernantes.

Este evento, según Rafael Rodríguez Castañeda, es "una verdadera competencia de elogios mutuos, apapachos inútiles, agradecimientos entre los editores y voceros que organizan este día y los encargados del Poder Ejecutivo a sus representantes." (Rafael Rodríguez Castañeda; "EL SALARIO ES SOLO UNA PARTE DEL PROBLEMA"; Salario mínimo para periodistas, Documento de la revista mexicana de comunicación; Fundación Manuel Buendía; México, 1990).

En el mismo sentido, y para ser justos con la prensa mexicana, debo mencionar que en Canadá los periodistas también tienen una fiesta con los representantes del Estado. La "Press Gallery Dinner" es la cena privada donde el Primer Ministro y los comunicadores se dan cita para compartir el pan y la sal, el único día en que la prensa de mi país acuerda no imprimir nada del discurso de los políticos, que se ríen de todos sus chistes y que conviven de manera extraoficial (off-the-record) con la crema innata del poder. Sin embargo, no todos están conformes con esta situación y todavía hay quien, por principios deontológicos, relata lo decadente de este encuentro, como el columnista en asuntos económicos Don McGillivray, quien es censurado por sus demás compañeros porque él publica los discursos de los políticos.

Aun así, todavía existe la posibilidad de que la prensa oficialista en México evolucione a un tipo de periodismo de oposición, o por lo menos, a un periodismo crítico.

En 1994 la alemana Karin Bohmann escribió sobre estos cambios:

"En la actualidad, se puede leer en las planas de El Financiero, Reforma, La Jornada o Excélsior análisis de los procesos políticos, económicos y sociales que son escritos en plena libertad, críticas fuertes al gobierno. Incluso existen disputas públicas entre miembros de corrientes y grupos políticos o ideológicos que encuentran en la prensa un foro de expresión. A veces, estas críticas podrían considerarse excesivas o poco sólidas, sí, pero esto es un costo que se debe estar dispuesto a pagar para la búsqueda de nuevos horizontes más veraces. Es más fácil y preferible aguantar uno u otro exceso que callar a todos." (Bohmann, pp. 334-335). Mientras que en México se ha visto un aumento notorio en el periodismo de investigación, en el transcurso de los años el periodismo de investigación canadiense y estadonidense ha ido perdiendo fuerza en el apoyo financiero por lo cual ha disminuido.

La Credibilidad de los Medios

Otro ejemplo de los contrastes en la comunicación en los dos países es el caso de la credibilidad de los medios. Por ejemplo, en Canadá son excasos los periódicos y estos están concentrados en muy pocos dueños. El pueblo piensa (como lo demuestran las encuestas) que este medio tiene menor credibilidad con respecto a la televisión.

En México, es al revés. "De los medios que hay, la televisión es el que tiene menor credibilidad, mientras que la más alta corresponde a la radio y la media a la prensa", como lo cita Lerida Cabello Maradiaga sobre los resultados de una encuesta que apareció en El Universal ("¿Quién es quién en TV?" 29/sep/96, El Universal)

La competencia en la televisión en México es un caso muy reciente. Antes había "Televisa o democracia", como dijo Jorge Castañeda. (Jorge Castañeda, citado por Jorge Saldaña en "México en la prensa", medio comunicación, número 18, febrero 1996).

En resumen, mientras a la cadena privada Televisa se le ha acusado de mantener fuertes vínculos con el gobierno, en Canadá la cadena pública ha sostenido una implacable reputación como enemiga y crítica de la autoridad del estado. Según una encuesta, la CBC posee la mayor credibilidad entre las cadenas del país. (Desberats, p. 46).

La Televisión

En México hay 495 estaciones de televisión de las cuales 378 son concesionadas y 117 permisionadas ("Segundo informe de gobierno del presidente Ernesto Zedillo"; Secretaría de Comunicaciones y Transportes; 1o. de septiembre de 1996). Canadá cuenta solamente con 118 estaciones, 82 en inglés y 36 en francés (Mathews Media Directory, marzo 1996)

Durante el sexenio de Carlos Salinas de Gortari, el sistema de televisión estatal (público) conocido como Imevisión se vendió a la iniciativa privada, convirtiéndose en lo que hoy es Televisión Azteca.

El columnista Gabriel Szekely destaca el rol tan importante que jugará la televisión mexicana en un futuro: "En este medio electrónico probablemente se librará una de las principales batallas durante la transición política que vivimos" (Gabriel Szekely; "La batalla por la televisión"; El Universal; 24 de julio de 1996)

La televisión se caracteriza por una numerosa audiencia ya que como lo indica una encuesta publicada por El Universal "casi un 95 por ciento de la población ve televisión" (¿Quién es quién en TV?; Lérida Cabello Madariaga; El Universal; 29 de septiembre de 1996)

Por otra parte, en una investigación realizada por el diario Reforma, 90 por ciento de las personas entrevistadas acostumbraban ver la TV. ("Consumo Cultural y Medios en la Ciudad de México; Reforma; 22 de enero de 1996) y según la encuesta del proyecto de Formación de Ofertas y Públicos Culturales, en casi un 87 por ciento de los hogares hay televisión a color y en un 64 por ciento hay video casero. ("La gente en México no lee, 21 % de los mexicanos carece de un libro"; La Jornada; 16 de abril de 1996)

"En la región metropolitana la televisión tiene una mayor difusión que en provincia y además ha penetrado profundamente incluso entre las clases populares de los barrios pobres", dice Bohmann, "Muchas de las familias pobres compran televisiones con sus últimos ahorros o a través de un crédito para entonces concederse un par de horas de escape de la miseria por medio de las películas de esparcimiento o las populares telenovelas." (Bohmann, p. 133)

En Canadá, hay un apoyo público para el medio de televisión que no existe en la misma proporción en México. Por ejemplo, el presupuesto anual de la cadena pública Canadian Broadcasting Corporation (CBC) es aproximadamente de mil millones de dólares canadienses (aproximadamente $750,000 EU, más de $5 mil millones pesos.) (Desbarats, p. 62) En 1988, el gobierno de esta nación donó cerca de cincuenta millones de dólares canadienses ($40 millones EU, más de $250 millones de pesos mexicanos) para Telefilm-Canadá, un órgano que apoya a las producciones de televisión (Hoskins, McFayden, Zolf; Canadá-Mèxico Agreement on Film and Television)

Es necesario agregar que en algunas provincias como Ontario, existen otras cadenas públicas como TV Ontario con una alta calidad de programación. Además de las cadenas públicas existe también la cadena privada nacional CTV, una gran competencia para la cadena nacional, y también la cadena privada Global que tiene una cobertura casi nacional y grupos de canales regionales importantes como Baton Broadcasting y City-TV, en Toronto). Entonces, un televidente en Toronto podría mirar programas de noticias de City-TV, Baton, TV Ontario, CBC, CTV, o una estación privada o cualquier canal de Cablevisión incluyendo los programas de noticias de los Estados Unidos que también son populares en Canadá.

Un punto a destacar, es que tanto México como Canadá han tenido mucho éxito en la exportación de programas televisivos. En el primero se pueden ver series canadienses como el Caballero de las Tinieblas y ENG, en tanto que las telenovelas producidas por Televisa le han dado la vuelta al mundo.

Ambos países han tenido problemas en producir programas que digan algo sobre sus propias historias. Recientemente, la telenovela La Entorcha Encendida trató de la historia mexicana y Nada Personal habló de eventos actuales. Pero hay que alabar el hecho de que en la televisión mexicana los programas tratan de la vida en México, no en los Estados Unidos. Pero, hay límites a este género para contar la historia de un pueblo.

¡¡¡Aquí Voy!!!

En el caso canadiense el apoyo gubernamental de la cadena pública ha promovido el desarrollo de programas excelentes sobre el país y su gente pero muchas veces hay 'ratings' bajos y la gente prefiere ver los programas estadounidenses. (Otra vez cabe mencionar que la situación es muy diferente en la Provincia de Quebec). El gobierno requiere un porcentaje de contenido canadiense en las cadenas privadas pero muchas veces sus programas copian a los programas estadounidenses y no dicen nada sobre la experiencia canadiense. Entonces, algunos programas tienen una calidad técnica más alta y presupuesto más alto pero el teleauditorio es más pequeño y más insignificante.

La Radio

En México hay (según estadísticas oficiales) 1,307 estaciones de radio: 1,141 concesionadas y 166 permisionadas ("Segundo Informe de Gobierno del Presidente Ernesto Zedillo", Secretaria de Comunicaciones y Transportes, 1 sep '96). En Canadá, hay 550 estaciones de radio (433 en inglés y 117 en francés). (Matthews Media Directory, marzo 1996). Noventa por ciento de las estaciones (498 en 1991) son propiedad privada.
(Sitio de Web sobre Canadá, URL: http://www.tcol.co.uk/canada/can.htm, puesto al día 12 oct. 1996).

La administración pública en México no tiene una cadena poderosa y bien apoyada como la Canadian Broadcasting Corporation (CBC) pero hay muchas estaciones universitarias, indigenistas e independientes. (Bohmann, p. 339). En México, "la radio es el medio de comunicación que llega al mayor número de consumidores en un día o en una semana," según la Asociación de Radiodifusores del D.F. (Folleto, "Radio es primero") "El 85% de los hogares en el Distrito Federal tienen, en promedio, tres radiorreceptores por cada uno." Hay 51 millones de radioescuchas (Audiencia Acumula 1987, "Completo", Folleto de la Asociación de Radiodifusores).

"El 96% de los habitantes del área metropolitana acostumbran escuchar la Radio, y más de 9 millones de personas escucharon la Radio el día de ayer", según un folleto de la Asociación de Radiodifusores del D.F. ("Radio Mensajes", Año 1, No. 2, ARDF) La radio pública en Canadá tiene un nivel de excelencia que está compartido solamente por otros sistemas públicos como British Broadcasting Corporation (BBC) en la Gran Bretaña. La CBC tiene importantes programas de humor, noticieros, periodismo de investigación y vida cultural del país. La cadena canadiense eliminó en 1975 los comerciales de publicidad, (Peter Desbarats, Guide to Canadian News Media, Toronto: Harcourt Brace Jovanovich, 1990, p. 39) pero todavía produce programas de calidad con el presupuesto de la fuente gubernamental. Sin embargo, hay una pregunta importante sobre el futuro de la radio pública.

En Canadá, la radio privada no tiene un papel sobresaliente, y esto se debe a la falta de producciones de programas de contenido, bajos salarios para periodistas y su programación sólo contiene una gran concentración musical. México tiene una radio privada que es posiblemente más diversa que la radio en Canadá. A pesar de que en 1982 la gran mayoría de las estaciones privadas "emitieron exclusivamente programas de música y comerciales... hoy en día, además de los programas musicales, comerciales y de noticias, se pueden escuchar discusiones y entrevistas interesantes, así como programas de opinión sobre cuestiones actuales en relación con la política, la sociedad, la economía, la cultura, las ciencias y los deportes, muchas veces en línea directa con el público". (Bohmann, p. 338-339). "Sin embargo, la libertad de información puede tocar sus límites sobre todo en temas políticos, como lo han experimentado muchos periodistas, entre ellos, Francisco Huerta y Miguel Ángel Granados Chapa con sus programas de opinión pública." (Bohmann, p. 339)

El Cine

El cine es el medio menos contrastante entre ambos países porque comparten el desafío de desarrollar una importante industria cinematográfica, además de que los dos han tenido tanto éxitos como fracasos en lo que a la realización de películas se refiere. México y Canadá firmaron un acuerdo el 8 de abril de 1991 para las coproducciones de cine (Hoskins, McFayden y Zolf; Canada-Mexico Agreement on Film and Television). Los dos territorios han servido como escenarios para largometrajes estadounidenses como Dune, Romancing the Stone, Romeo y Julieta (México) y Agnes of God (Canadá) y la serie de televisión Los Expedientes Secretos X (Canadá).

El gobierno canadiense apoya en gran medida la difusión de cintas nacionales; como prueba de ello está la creación de un fondo de 17 millones de dólares canadienses en 1988 para cumplir con este objetivo. El cine mexicano también requiere apoyo gubernamental. "A la par de la caída de estas producciones privadas de nuestro país, se encuentra un cine principalmente fomentado por el gobierno, que para muchos, es la salvación de nuestra industria," dijo Juan Carlos Záizar Contreras en su tesis, "Factores que necesita el nuevo cine mexicano para alcanzar éxito comercial." Según Hoskins, McFayden y Zolf, el gobierno mexicano ha intentado estimular la producción de filmes con un valor cultural e incorporar talentos de escuelas de cine en este país.

En México, hay la ventaja de que las películas mexicanas están exhibidas regularmente en las canales de televisión del país. En Canadá, es muy raro ver una película canadiense en la televisión...casi todos son películas americanas. También, en Canadá, muchos de sus actores más conocidos (Michael J. Fox, Jim Carrey, Leslie Nielsen, William Shatner, el difunto John Candy y Martin Short entre otros) aparecen en películas estadounidenses, no canadienses. Lo que es un hecho es que en estos dos países existe un enorme complejo de inferioridad para apreciar la calidad de los filmes hechos en casa.

El Medio Impreso

-En México hay una prensa en la que los periodistas temen por sus vidas. - En Canadá hay una prensa que algunas veces se esconde de las demandas.

- México cuenta con una población cercana a los 90 millones de habitantes pero el tiraje puesto en circulación es bajo.

- La población canadiense es pequeña (aproximadamente 30 millones de habitantes, según Almanac, p. 48) pero el tiraje de los periódicos es alto.

- En México hay entre 286 (según Almanac, p. 441) y 400 diarios, concentrados en las manos de varios dueños.

- En Canadá hay sólo 112 periódicos (según Matthews Media Directory; marzo de 1996), manejados por grandes empresas, aunque se cuentan con los dedos de la mano.

- En México, los periodistas escriben a la manera tradicional, tratando los eventos y hechos actuales, sin utilizar muchas veces las técnicas literarias de ambientación y citando fuentes de información oficiales.

-En Canadá el estilo de escrito de la prensa muchas veces imita a la literatura en la manera del llamado "nuevo periodismo" y busca a fuentes de información independientes en manera del "periodismo de investigación".

Generalmente, ya sea para bien o para mal, la prensa mexicana es menos sensacionalista en los reportajes políticos que la canadiense; sin embargo, cuando se contemplan los temas relacionados con la criminalidad resulta muchas veces al contrario. Los periódicos canadienses dependen en la publicidad de las empresas grandes más que del gobierno. En México, el gobierno tiene el papel del "más grande anunciante en México". ("La prensa en México: una aproximación", Raymundo Riva Palacio, Este País, junio 1993, número 27, p. 34).

En 1993, por ejemplo, Raymundo Riva Palacio escribió lo siguiente: "Veamos, por ejemplo, el caso de un periódico de la ciudad de México, con un tiraje de 5 mil ejemplares en 1989 y que obtuvo ganancias por un millón de dólares en el primer trimestre de 1989. ¿Cómo es posible? ¿Cómo puede ser que ese periódico que se dice 'nacional' y que cuenta con más de 250 empleados, sea una operación rentable?" ("La prensa en México: una aproximación", Raymundo Riva Palacio, Este País, junio 1993, número 27, p. 34).

El Tiraje de los Periódicos

Como ya se indicó anteriormente, en Canadá hay pocos diarios pero con una circulación muy alta. En la ciudad de Toronto entre los que destacan están The Globe and Mail, The Toronto Sun y The Toronto Star, por cierto el más importante de todos, ya que tiene un tiraje de 523,388 periódicos de lunes a viernes y 786,281 los sábados (Matthews Media Directory; marzo de 1996; Casa Editorial Canadian Corporate News; p. D35) en un área que comprende cerca de cuatro millones de habitantes (según Almanac, p. 44). El tiraje de The Globe and Mail es de 330,030 (Matthews, p.D33) y The Toronto Sun acumula 240,822 lectores de lunes a sábado y 413,665 los domingos (Matthews, p. D36).

En México el tiraje nacional alcanza los 10,588,365 ejemplares (Bohmann, p. 335) y en la capital en 1990 había entre 731,000 y 3 millones de ejemplares, dependiendo quién sea la fuente. ("La prensa en México: una aproximación", Raymundo Riva Palacio, Este País, junio 1993, número 27, p. 34). En Canadá el tiraje de circulación de los diarios es aproximadamente 6 millones y los periódicos semanales más de 100 millones.
(Sitio de Web sobre Canadá, URL:http://www.tcol.co.uk/canada/can.htm, puesto de nuevo 12 oct. 1996).

Los problemas de analfabetismo en México se presentan siempre como un serio obstáculo para la información. De acuerdo con la encuesta del proyecto de Formación de Ofertas y Públicos Culturales (Focyp), 21% de la población mexicana "no cuenta siquiera con un libro" (La gente en México no lee, 21% de los mexicanos carece de un libro; Renato Ravelo; La Jornada ; 16 de abril de 1996). "La gente en México no lee", dice Jorge A. González, coordinador del proyecto de investigación de Formación de Ofertas y Públicos Culturales en este artículo. "Tiene libros técnicos, no tiene libros para el placer." Otra barrera que surge en contra de la lectura cotidiana es el precio de los diarios, que es comparable a las de Canadá, sólo que el salario promedio allá era de $35,000 dólares canadienses en 1991 para un hombre (aproximadamente $175,000 pesos al año) y $21,000 para una mujer ($105,000 pesos al año) (Almanac, p.44)..

"El precio de los periódicos y revistas sube y el público no puede adquirir los productos indispensables para el conocimiento de la realidad", afirma Jorge Meléndez ("México en la prensa"; Jorge Meléndez; Medio-comunicación; 1996). La circulación de periódicos en México no es siempre clara. Karin Bohmann escribe: "En México mismo prácticamente no es posible obtener datos sobre la cantidad y el alcance de los medios sobre su tiraje, los lectores, etc. Muchas fuentes se contradicen o difieren unas de otras, y algunas no se localizan ni en la Biblioteca Nacional, ni en las universidades o Secretarías (Karin Bohmann, "Medios de comunicación y sistemas informativos en México"; Editorial Alianza; Segunda Edición en México; 1994; p. 23).

A pesar de que en 1982 se calculó que había casi tres millones de ejemplares globales en el Distrito Federal (Bohmann, p. 27), "Algunos comunicólogos estiman que en la capital no se venden más de 450,000 ejemplares al día" (Trejo Delabre 1991:28; Riva Palacio 1992:44; citado en Bohmann; p. 335). También en ese mismo año, Bohmann indicó que había 368 diarios por cada 1,000 personas (Bohmann, p. 131) y seis periódicos con un tiraje oficial por encima de los 200,000 ejemplares. Solamente Esto tiene un tiraje más de 400,000 ejemplares. (Bohmann, p. 370).

La Propiedad de los Medios

Un problema que podría traer graves consecuencias para Canadá es la concentración de la prensa en sólo dos compañías como son Thomson y Southam (Peter Desbarats; Guide to Canadian News Media; Harcourt Brace Jovanovich; Toronto; 1990; p. 57). La primera, se consolida como una de las diez empresas más grandes del país con fondos de más de $13 mil millones de dólares canadienses ($65 mil millones de pesos). (Almanac; p. 222) Hay otros dueños de periódicos pero mucho menos importante. México no está muy alejado de esta realidad pero quizá no a tal extremo.

La Organización Editorial Mexicana (OEM) es propietaria de diarios como El Sol de México (incluyendo varias ediciones regionales) y Esto. Hace 14 años, el tiraje nacional era de 1.88 millones de ejemplares, de esa cantidad el 18.7 % pertenecía a la OEM. (Bohmann; p. 136) Novedades Editores contaba solamente con un modesto 4% de la edición nacional total pero "los accionistas de este periódico ocupan una posición fuerte en el mercado de las revistas, la radio y la televisión." (Bohmann; p. 136) Según Bohmann, 13 empresas dirigían más del 90% de las estaciones comerciales de radio en México. "No obstante, las representaciones arman la publicidad y la mayor parte de las veces, también los programas. En ese sentido, en la radiodifusión mexicana no existe una tendencia marcada a la concentración de la propiedad, pero sí una a la concentración periodística debido a la poderosa posición que ocupan las representaciones publicitarias." (Bohmann; p. 138).

En el caso de la televisión, la privatización de Televisión Azteca ha puesto algo de presión sobre Televisa, sin embargo, siguen siendo sólo dos empresas, dirigidas por hombres poderosos como Ricardo Salinas Pliego (TV Azteca) y la familia Azcárraga (Televisa). En Canadá, la competencia se da tanto por las estaciones televisivas de los Estados Unidos, que se ven con o sin sistema de cable, como por las que hay en el propio país. Además, hay una gran cantidad de compañías poseedoras de canales de televisión o estaciones de radio. Una vez más, la situación resulta contrastante.

Las Diferencias de Estilo

En los periódicos y las revistas canadienses, los periodistas juzgan el trabajo de los escritores que tienen un estilo de ficción, una influencia del llamado 'nuevo periodismo' que comenzó a gestarse en los años sesenta. Por muchos años, los periodistas en mi país utilizaron religiosamente el modelo de la 'pirámide invertida'. De acuerdo a este patrón, la información más importante de cualquier noticia debe aparecer en el primer párrafo que se redacte, y así hasta concluir con los hechos de menos relevancia. Luego entonces, los editores de los periódicos podían suprimir sin ningún remordimiento los párrafos secundarios que consideraran innecesarios o aquéllos que no podían entrar por cuestión de espacio dentro de las planas.

El problema con este tipo de costumbre periodística es que la noticia se hace predecible, aburrida y se descontextualiza del acontecer humano. Muchos de los temas de los cuales se escribe necesitan una ilustración o una referencia que le de vida propia a la misma noticia, el ejemplo de un caso similar anteriormente ocurrido o el relato del ambiente que se vivía en determinado momento son elementos que soportan los hechos que intentan comunicarse. En muchas ocasiones dentro los salones de clase hemos discutido este estilo periodístico y muchos de mis alumnos argumentan que una entrada o "lead" suave puede resultar aburrido para el lector debido a que es muy tardado el desarrollo del tema y a que en las circunstancias económicas en las que vivimos, el lector no tiene mucho tiempo disponible para dedicárselo a un artículo largo, concentrado tanto en la forma como en el contenido. Sin embargo, en mi opinión resulta más tedioso tener a la mano muchas estadísticas o información sin el rostro humano que vive detrás de la historia.

No me llama la atención disponer de una serie de datos y cálculos especializados si no puedo relacionarlos con gente de carne y hueso que día a día se enfrenta a su realidad. En México cada vez existe un mayor número de periodistas que tratan de imitar al 'periodismo de investigación' y eso es un buen síntoma de que las cosas están cambiando. En Canadá, las cosas no se han dado como debieran, la prensa en su apuro por fabricar su propio 'Watergate' cometió muchos errores al criticar injustamente al ex-primer ministro canadiense Brian Mulroney. Aquí está el caso: la policía acusó a Mulroney de aceptar un soborno, dicha información provino de un reportaje irresponsable de una televisora pública. Después de muchos artículos, investigaciones y demás parafernalia resultó que la información que se estaba manejando contra el ex-primer ministro nunca tuvo un real fundamento y que todo fue a causa de una falta de investigación de los hechos de la parte de los medios de comunicación canadienses. ("Vicious Circle: Reporters on the Airbus beat thought they were chasing Mulroney. Really They were chasing themselves", Susan Gittins, Saturday Night, October 1996, p. 125)

El Pago de los Periodistas

En mi país, en contraste con lo que sucede en México, prácticamente no existe lo que se conoce como "chayote" (cantidad monetaria que sirve para sobornar a los reporteros), pues las mordidas para los que cubren una fuente son más sutiles y en vez de dinero se les provee de boletos para determinados eventos. No puedo negar que un pequeño número de los periodistas en Canadá se siguen vendiendo por favores o la amistad que los une a políticos, estrellas de rock y otras personas "importantes". Debo mencionar que aunque hay poco trabajo para los comunicadores en Canadá, los sueldos son mucho más elevados en comparación con los de México.

Según datos proporcionados por algunas figuras en 1987 los salarios mínimos mensuales en mi país oscilan entre los 3,000 dólares canadienses (casi $20,000 pesos cada mes) en The Globe and Mail y The Toronto Star, y $3,500 Can. ($20,000 pesos) en The Gazette de Montreal. (Peter Desbarats, Guide to Canadian News Media, 1990, p.89) En 1985 el salario promedio anual para un periodista en Canadá era de 26,764 dólares americanos; el medio impreso tenía las remuneraciones más altas con 33,009 dólares, seguido del televisivo con 33,367 dólares y más abajo la radio con 22,593 dólares canadienses. (Peter Desberats, guide to Canadian News Media, Harcourt Brace Jovanovich, Toronto Canada, 1990, p.89) Cabe señalar además que en mi país se cuenta con un sindicato de periodistas muy importante.

En México por otro lado, el trabajo del periodista no está reflejado en los salarios. Lo que les pagan por su trabajo no les alcanza para vivir dignamente por lo que tienen que recurrir a otros medios para subsistir (otros trabajos chayote, etc.), además, su vida corre grave peligro cuando se atreven a denunciar cohechos o ilícitos pues las autoridades no los respaldan como debieran. Por ejemplo, en una de las revistas más importantes del país, "Proceso", hace seis años los periodistas percibiercen tan solo un salario mínimo mensual de 2,227 pesos. (Salario mínimo para periodistas, Documentos de la revista mexicana de comunicación, Fundación Manuel Buendía, México, 1990) "Nos pagan seis veces menos, cuando nos pagan, que a los trabajadores, por ejemplo, que laboran en una fábrica de llantas, y a mí me parece absolutamente respetable la profesión de fabricar llantas, pero me parece también absolutamente injusto e indigno que nos paguen seis veces menos que a los trabajadores que fabrican llantas", dijo Eduardo Valle. (Salario mínimo para periodistas, Documentos de la revista mexicana de comunicación, Fundación Manuel Buendía, México 1990).

"Como decía Raymundo Riva Palacio", señaló Eduardo Valle. "Esa corrupción (de periodistas) no puede justificarse de ninguna forma, pero lo elemental para nosotros es entender que en la medida en que se pague menos al periodista, en esa misma medida se multiplica la posibilidad del sobre, la posibilidad del chayote y la posibilidad de la corrupción a un cierto nivel, porque seamos claros, hay un nivel más grande: la gran corrupción. Y la gran corrupción no es la de los reporteros, la gran corrupción no es la de los reporteros gráficos, la gran corrupción no es la de los cronistas... la gran corrupción es la de los dueños de los medios de comunicación, porque a final de cuentas, recibir un sobre de 150 mil pesos es corromperse, pero recibir una enorme cantidad de prebendas o de pagos obscuros y muy fuertes, o precios preferenciales o situaciones preferenciales, o como Julio Scherer lo escribió: camisas de seda con su propio nombre o un retrato de Siquieros, ésa es la gran corrupción" (Salario mínimo para periodistas, Documentos de la revista mexicana de comunicación, Fundación Manuel Buendía, México, 1990).

Periodistas Asesinados

Canadá no es inmune a las amenazas de muerte a los periodistas, ni a los asesinatos. Por ejemplo, el reportero canadiense Brian Smith fue acribillado sin ninguna razón aparente más que el deseo de un psicópata por eliminar a un miembro de la prensa. Sin embargo, mientras que en mi país solo se registraron dos defunciones entre 1986 y 1995, en México fueron exterminados 16 o más periodistas en el mismo periodo, ocupando el tercer lugar mundial entre los países con un alto grado de crímenes en el área de la comunicación. (Artículo) En el día de la Libertad de Prensa, el 7 de junio de 1988, el Lic. Jesús Cantú Escalante, Director General del rotativo "El Porvenir" de Monterrey, hizo esta observación: "Los colegas aquí reunidos tenemos la certeza de que formalmente no se ejercen la censura, ni la represión... sin embargo, la prensa mexicana no es ajena a los problemas nacionales. Así tenemos que lamentar en los últimos seis años los asesinatos oficialmente reconocidos de 16 periodistas. Los responsables de 12 de estos crímenes aún están libres.

La lentitud de las autoridades para resolver estos y otros casos hacen negatoria la justicia para los mexicanos y para los periodistas." (Salario mínimo para periodistas, Documentos de la revista mexicana de comunicación, Fundación Manuel Buendía, 1990) "Entre 1982 y 1990 habían ocurrido 49 homicidios a periodistas y personas vinculadas con la prensa y en la mayoría de los casos no se castigó a los culpables", palabras de Rogelio Hernández de Excélsior (28 de mayo de 1990, página 4, citado por Jorge Meléndez en "El periodista como transformador social", Salario mínimo para periodistas, Documentos de la revista mexicana de comunicación, Fundación Manuel Buendía, México, 1990).

Conclusión

Es interesante hacer esta comparación entre los medios de ambos países para propiciar otras formas de funcionamiento de los medios. Por ejemplo, la radio privada canadiense podría intentar copiar el papel importante que tiene este medio en México. Del mismo modo, los mexicanos podrían considerar otros modelos de periodismo como el 'nuevo periodismo' o el 'periodismo de oposición'. También es importante pensar en el papel que juega el gobierno dentro de los medios. Mientras que el gobierno mexicano está interviniendo cada vez en menor medida en los medios masivos de comunicación, los canadienses están defendiendo al sistema público de comunicación. De esta forma, podemos reflexionar sobre el rol que queremos que desempeñen las autoridades de nuestros países. Y puntualizar un aspecto muy importante: el papel que juegan los medios masivos de comunicación en nuestras sociedades no es siempre el papel que debieran jugar.

Generación McLuhan


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