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2003

 

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Miramedia

La CIA Hace Periodismo
El Sistema Informativo Escrito en Condicional y Especula no es periodístico

 

Por José Manuel de Pablos
Número 36

Si es cierto que la nota periodística ha de exponer hechos, que han de ser veraces y haber pasado por el debido contraste, será cierto que la nota periodística habrá de estar escrita en pasado o presente. Se podrá aceptar que esté en futuro, cuando se haga ese mal periodismo de promesas, casi siempre con tinte electoral o en el terreno de las relaciones públicas disfrazadas de periodismo. Si lo anterior es cierto, el periodismo, por ejemplo, no se puede escribir en tiempo condicional de futuro, porque tal mensaje no es un hecho sino una suposición, especulación o proyecto sin verificar, imposible de comprobar en su veracidad, por el mero hecho de que no existe, es una promesa o una posibilidad, y ya sabemos que todo es posible siempre. Y que lo que es posible también puede no serlo.

En otra ocasión, ya vimos (De Pablos, 1997: 123) que "El periodismo no se escribe en condicional"2 :

"… es inadmisible escribir en condicional, porque estamos entonces escribiendo en el campo de la especulación, aunque tengamos cierta seguridad de que algo es como vamos a decir que es, pero que nunca podremos dar a los lectores si no lo tenemos confirmado, verificado, que es una voz que viene de verdad".

Otro autor, Alex Grijelmo3, dice al respecto:

"Uno de los peores fallos de lenguaje que puede cometer un periodista viene dado por el mal uso del condicional, para hacerlo pasar por una posibilidad o probabilidad informativa".

En otro momento, asegura:

"Expresiones como 'al parecer', 'podría', 'probablemente' no hacen ningún bien al periodista que las usa, puesto que transmiten inseguridad, rumores (…) En estos casos, el lector pensará seguramente que si algo 'puede' ocurrir también 'puede no' ocurrir"4.

Lo anterior viene al caso de una 'noticia' publicada5 bajo el título llamativo siguiente: "La CIA afirma que ha hallado en Irak restos de la toxina de botulismo".

En esa 'noticia' existen algunos aspectos llamativos, o sea, difíciles de explicar según principios elementales de primero de Periodismo:

a) La noticia esta datada en Madrid y es anónima: no la firma redactor alguno; aparece con el mero nombre del periódico, como si el diario firmara la nota. Está más que demostrado que las notas que chirrían suelen presentarse en este rotativo ("El País") sin la firma del profesional que se ve obligado a ello, comprometido con su contenido, pero que esa obligación no llega al extremo de hacerle poner su nombre a aquello que no le convence, para no verse comprometido, su imagen, dañada. También sorprende que una nota de prensa emitida en Washington, de madrugada -según dice el propio texto-, y en inglés, esté tan rápido en un diario de otro país, escrito en otra lengua. ¿Quién la hizo llegar, la embajada de EEUU o directamente la propia CIA?, porque en el texto no aparece pista de agencia alguna... de prensa. ¿Cualquiera de las dos fuentes le ha parecido digna de crédito al diario que la inserta en sus páginas como si se tratara de una nota normal y canónica? ¿No es extraño? ¿O es una 'colaboración' de la embajada o de la CIA en ese diario? No sería de extrañar, pues ya vimos algo semejante con la magnífica acogida en estas mismas páginas a las fotos de los hijos de Sadam Husein, cuando fueron abatidos por tropas invasoras6.
De hecho, esta 'colaboración' de ahora, además es 'exclusiva': los diarios Abc y El Mundo, ambos de Madrid, también insertan sendas crónicas de sus corresponsales en Estados Unidos, como hace el de El País, pero sin 'exclusivas'... No insertan este mensaje emitido por la CIA periodística.

b) La nota aparece en una página de la sección Internacional junto a una amplia crónica del corresponsal en Washington, que aparece firmada y datada en la capital estadounidense.

c) El texto de la nota analizada hace referencia a un informe de la CIA presentado ante congresistas de la Cámara de Representantes y del Senado. La primera frase del primer párrafo del texto dice como sigue: "David Kay, jefe del equipo de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) que busca armas de destrucción masiva en Irak, presentó un informe de 200 páginas -sólo 13 de ellas desclasificadas- en la madrugada de ayer ante congresistas de la Cámara de Representantes y del senado, en el que afirma que no se han hallado restos de esas armas".
d) Como la aparente noticia está datada en Madrid, ¿quiere decir que esa presentación se hizo en la capital de España, ante congresistas y senadores de Estados Unidos que estaban en Madrid para la ocasión, fruto del matrimonio Bush-Josemaría? Si así fuera, la nota estaría de acuerdo con ese dato, pues estaría firmada en el lugar de los hechos, de acuerdo con lo establecido en el Libro de estilo del diario.

e) No obstante, todo hace suponer que no ha asido así, que sencillamente el dónde se ha eliminado u olvidado. A pesar de ser uno de los seis elementos básicos de toda información, no nos dicen dónde ha sido esa presentación. Lo más lógico es que haya sido en la ciudad sede del Senado y de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos, Washington.

f) De ser así, el corresponsal no ha firmado el mensaje tan lleno de vicios. Como se ha de suponer que todo periodista sabe lo que aquí decimos, alguna razón ha de haber para que haya sucedido lo que aquí analizamos.

g) Cuando un periódico emite la nota de una fuente, el lector ha de entender que ese medio la ha acogido porque la fuente le parece fiable al periódico, porque esa fuente tratará de exponer la verdad en su comunicado. ¿Se puede creer tal cosa -interés por la verdad- a una fuente como la CIA? Es muy dudoso que la verdad sea su objetivo y si esa duda tiene tamañas proporciones, ¿qué explicación puede tener que un periódico que no está al servicio de Washington dé cabida a semejante noticia? Volvemos, es fácil, a la teoría de la 'colaboración' de la embajada o de la agencia.

Advertidas esas fallas de presentación o inserción, vamos a encontrar en el texto una serie de anormalidades periodísticas que dan pie al título de este trabajo, "La CIA hace periodismo" (en minúscula).

Veamos a qué pasajes del texto -que sólo es media columna- nos vamos a referir como vicios o fallos contrarios al Periodismo de base:

  • "… que no se han hallado restos de esas armas".

La noticia, que es sinónimo de 'nueva', siempre se ha de referir a la novedad surgida en el panorama. El hecho de que no se haya encontrado restos de armas no es noticia en sí; de igual manera, no es noticia decir "no ha habido accidente aéreo", "no se ha detenido a un ladrón" o "no se han hallado restos de drogas en un determinado lugar". La noticia, en positivo, o sea, en el territorio de la nueva, sería que ha habido un accidente aéreo, que se ha detenido a una persona, que se han hallado restos de drogas o que se han encontrado restos de armas. Negar lo que no ha sucedido no es noticia ni tiene relación alguna con el periodismo.

  • "… su equipo ha encontrado ciertas pistas7 que apuntan a que las intenciones del gobierno de Sadam Husein era hacerse con ellas" [las armas]

Dar categoría de noticia al hallazgo de pistas, o sea, supuestos o probabilidades, es poco riguroso en un periódico que se califica de diario de referencia: una pista no es nada en principio, una supuesta huella sin confirmar, a no ser que dé lugar a la verificación de algo que desde ese momento adquiere tinte de novedad, de noticioso, de noticia.

El mero hecho de encontrar pistas siempre será una observación subjetiva -lo que se encuentra será pista para unos y nada para otros, de acuerdo con la necesidad de agradar a quien dependa cada cual-, que manifestará su valía si da lugar a demostrar algo, a hallar lo que la pista exponía como hipotético, que de conjetura pasa a ser realidad, o sea, noticia. Mientras se encuentre el investigador en el territorio de las pistas no tiene datos que ofrecer y poco serio es que un diario difunda pistas… que bien pueden ser infundadas o meros rumores, que además son claramente interesados.

Hablar de las intenciones de alguien que no está presente es otro soberano atentado a los principios periodísticos: ¿en qué razones se basa el autor del informe para hablar de intenciones no demostradas? ¿Cómo se ofrece al lector un texto ajeno que hable de los propósitos de un personaje?

Más:

  • ¿cómo se acepta en un diario, de referencia o no, unas líneas que se pretenden o presentan como informativas, redactadas por una agencia de espionaje de una potencia en guerra con un país invadido, necesitado el gobierno invasor de disponer de argumentos que favorecieran la invasión?
  • ¿Cómo se puede dar credibilidad en un periódico, serio o no, a un portavoz de una agencia de espionaje donde si algo está ausente es la neutralidad u objetividad, necesitados igualmente -como su gobierno- de disculpas ante la opinión pública por sus actividades, la mayor parte de las veces clandestinas y en tantas ocasiones fuera de la ley?
  • ¿Se puede pensar que quien actúa fuera de la ley, dentro o fuera de su estado, amparado por normas de su gobierno, va a tener miramientos en el momento de redactar algo para su difusión, que le preocupa un lector intoxicado por la tergiversación difundida?

Sigamos con el texto publicado y analizado:

  • "… el régimen de Sadam Husein mantuvo conversaciones con el gobierno de Corea del Norte en octubre de 2002 para lograr la tecnología necesaria para fabricar misiles…"

Mantener conversaciones no es realizar actuaciones. En este nuevo apartado nos vuelve a llevar la CIA periodística al terreno de las intenciones. Es de suponer que si tales encuentros se realizaron -¿qué prueba nos muestran de que así haya sido?- sus intérpretes no saldrían en los periódicos ni celebrarían ruedas de prensa, que sería algo secreto. Claro está que de una reunión oculta podremos decir lo que nos venga en gana: que se juntaron para comprar misiles, para fabricar una bomba atómica o para atentar contra el papa. Como es secreto, no habrá pruebas ni nadie va a salir con un desmentido: nos ha llevado de nuevo la CIA y sus socios periodísticos al terreno de la intoxicación, eso sí, una infección informativa made in USA, que ha de ser menos dañina que si fuera Sadam quien lanzara el panfleto, entonces sin este eco mediático.

  • "Toxinas de botulismo. El informe subraya que se descubrieron en la vivienda de un científico restos de organismos biológicos que podrían ser empleados para la fabricación de armas biológicas."

Aquí, el informe de la CIA y su eco en el periódico raya una vez más en la ridiculez: ¿Cómo se explica que un científico se lleve a su casa "restos de organismos biológicos", que nos están diciendo que son altamente peligrosos?

Dos apuntes sobre este particular:

  • Lo de 'toxinas' sólo aparece en el ladillo o epígrafe engatillado del párrafo y en el titular, pero no en la masa de texto, lo cual es otra aberración periodística: hablar de algo en titulares que después no figura en el texto. A eso también se llama manipulación periodística.
  • Una cosa es que un funcionario se lleve trabajo a su casa y otra bastante distinta será que un científico se lleve a su hogar "restos de organismos biológicos", que entre líneas nos dicen que eran toxinas mortales de botulismo, mal que no explican al lector: sembrando la duda y la oscuridad, el lector siente a veces respeto por lo que lee. ¿Es que ese científico disponía en su casa de un laboratorio altamente preparado para trabajar con toxinas mortales? Más: ¿quién se puede creer esta intoxicación del jefe de los espías estadounidenses?, tal vez dirigida a sus conciudadanos ingenuos, aunque de inmediato se reproduce en un diario europeo de referencia.

Seguimos con el texto publicado:

  • "Los inspectores descubrieron una red secreta de laboratorios en los que se podría haber desarrollado la investigación de armas químicas y biológicas".

Vuelve a la carga el informe de la CIA, con este 'sensacional descubrimiento': una red secreta de laboratorios. Todavía tenemos en nuestras mentes la imagen de uno de estos 'laboratorios', de cuya fotografía vimos unos bidones descascarillados y una especie de alacena que más parecía la cabaña de un pastor perdida en un monte que un laboratorio, con esa idea que tenemos de un lugar blanco y pulcro, cuidado y limpio.

Va más allá el texto redactado en la casa de los espías de Washington y tan bien recogido en el diario español de referencia: nos aseguran que en esa red secreta de laboratorios "se podría haber desarrollado" la investigación de armas químicas y biológicas.

Más allá de la aberración periodística del empleo del verbo en tiempo condicional -o sea, mentiroso o especulativo desde el punto de vista periodístico-, un mínimo de sensatez científica tendría que haberle aconsejado al copista del texto de la CIA que un laboratorio no es como una sala de cine, en cuya pantalla lo mismo se pone el último bodrio de Hollywood que la mejor película china. Un laboratorio de alta especialización es eso, un espacio destinado a unas funciones muy precisas y determinadas, que si vale para un fin es difícil que sirva igualmente para otra finalidad; al ser objetivos distintos, diferentes serán sus laborantes, sus principios activos y hasta parte de sus herramientas e insumos.

Visto con cierta detención el texto, volvamos al titular "La CIA afirma que ha hallado en Irak restos de la toxina del botulismo". De acuerdo con Van Dijk (1990: 61), "El titular expresa una macroproposición"8 y es de suponer que las proposiciones han de ser creíbles para ser expuestas en un diario y, si no, ser explicadas para hacerlas aceptadas por los lectores. Hablar de 'restos de la toxina del botulismo' es una soberana majadería, que trata de asustar al lector asustadizo. Recordemos qué es el botulismo, y hagámoslo a partir de la sencilla definición del diccionario de la Academia Española, para que se entienda mejor la majadería: "Enfermedad producida por la toxina de un bacilo específico contenido en los alimentos envasados en malas condiciones". O sea, coma alguien unas lentejas envasadas que se encuentren en mal estado o un alimento en condiciones semejantes y el botulismo se desarrollará en su cuerpo. No es, por tanto, el botulismo algo extraño o misterioso, sino el contenido de esos envases en mal estado que se han abombado, como muestra de que no se pueden consumir. Otra cosa es, claro, que se desarrolle este tipo de enfermedad potencial como arma biológica, que es el sentido que le desea dar el texto comentado. Según lo anterior, en Irak o en Estados Unidos -más en uno que en otro país- podemos encontrar esta enfermedad, este problema de alimentos envasados en mal estado. La alusión que en esta noticia se hace desde el titular y en un ladillo -no en la masa de texto- a las toxinas del botulismo tiene, de nuevo según Van Dijk9: "Un predicado implícito (será) y un número de argumentos, es decir, un agente (...), una localización y un objetivo". A pesar del interés de estos argumentos textuales, agente, localización y objetivo, no trasciende el agente ni la localización -que permanecen en secreto-, pero se deja ver con harta claridad el objetivo.

El objetivo de servicio se ve con toda claridad


Notas:

2
José Manuel de Pablos Coello, Amarillo en prensa. Tenerife, Ediciones Idea, Col. Canarias Universidad, 1997, página 123.
3 Alex Grijelmo, El estilo del periodista, Madrid, Taurus, 7ª edición, 2001, página 200.
4 Ib., página 463.
5 El País (Madrid), sábado 4 de octubre de 2003, página 5 / Internacional.
6 José Manuel de Pablos, "Las fotos…"
7 Todos las itálicas son nuestras.
8 Van Dijk, Teun A. 1990, La noticia como discurso / Comprensión, estructura y producción de la información. Paidós Ibérica y Ediciones Paidós. Barcelona y Buenos Aires, página 61.
9 Ib.


Dr. José Manuel de Pablos Coello
Catedrático de Periodismo, Universidad de La Laguna, España.

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