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Por José
Manuel de Pablos
Número
45
Partamos
de la base de que ese no-concepto de la ‘prensa
mundial’ es una tontería, pero nos
podrá servir para traer unas reflexiones
sobre la manipulación mediática
y sobre el cinismo de algunos medios, los que
tienen distintas varas para medir su opinión
interesada y su información dirigida.
El presidente
Hugo Chávez nos ha contado su versión
del ‘pensamiento’ de Josemaría2
Aznar, a raíz de un encuentro entre ambos.
Cuenta un corresponsal3
en Caracas: “Chávez relató
que nada más conocerse, Aznar lo invitó
a montar a Venezuela en el tren del futuro. Le
aseguró que el entonces presidente de
Estados Unidos, Bill Clinton, y otros mandatarios
importantes querían que Venezuela formase
parte del grupo del desarrollo. ‘Te daremos
apoyo del Banco Monetario Internacional, la prensa
mundial y lo que tú pidas…”.
¿Qué
querrá decir Aznar con eso de ‘la
prensa mundial’, caso de que lo dijera?
Lo primero que hay que preguntarse es si es creíble
ese tipo de propuesta que supuestamente hace
Aznar al presidente venezolano, en nombre del
presidente de los Estados Unidos. Vista su trayectoria
de servilismo político hacia el siguiente
jefe supremo del Pentágono, su abrazo
de las Azores y todo lo que sabemos del personaje,
que nada ha de extrañar que se brindase
para ser mensajero o para marcarse el tanto de
haber convencido al venezolano de un cambio en
sus ideas. Claro que esa posibilidad, pensar
tal cosa, sólo puede engendrarse en alguien
de ideas vanas, que gasta todas sus energías
en palabras huecas dirigidas a los titulares…
de su ‘prensa mundial’.
Lo siguiente
que nos hemos de preguntar es si hay algún
sector de la prensa capaz de ponerse al servicio
del poderoso, lo que de ser posible lo sería
por intereses económicos o convencimiento,
aunque lo primero siempre ‘ayuda’
en lo segundo.
Tenemos dos
casos muy recientes, de este mismo mes de mayo
de 2005, donde queda claro que hay gobiernos
que no tienen pudor ni vergüenza en emplear
el dinero público en ese sentido. Los
vemos:
• La
Xunta de Galicia, gobierno autonómico
de esta comunidad española, está
presidido por el ‘padre político’
de Aznar, un antiguo ministro franquista que
todavía está en activo…
aunque esto de estar en activo se limite a su
facilidad para hacer descalificaciones de sus
adversarios políticos. Este gobierno
regional, según se acaba de saber4,
porque era una información reservada,
ha ‘contratado’ por valor de dos
millones de euros con los medios informativos
de Galicia para que den informaciones de sus
actividades.
Tal cosa sucede
en medio de la precampaña electoral,
pero claro está que eso debe ser una
mera casualidad. No hay que pensar mal. Tampoco
hay que pensar mal del periódico que
saca la noticia a la luz pública…
que no aparece en el listado de empresas beneficiarias
de esos dos millones del pueblo gallego entregado
a una serie de empresas mediáticas que
bien pueden formar parte de la ‘prensa
mundial’ de Aznar…
Destapado el
hecho que cada cual podrá calificar como
le parezca, los portavoces del gobierno gallego
dejen ver muy claro lo claro que lo tienen:
“son los habituales”, dicho en relación
a este tipo de contratos con medios informativos,
la compra de sus páginas, para entendernos
mejor.
Aseguran en
el partido de Fraga y Aznar que no existe “ninguna
diferencia con los (contratos) de otros años”,
esto es, se trata de algo habitual.
Aseguran, además,
que lo han hecho “como hacen absolutamente
todos los gobiernos”, esto último
en palabras de uno de los consejeros (ministros
o secretarios) de la Xunta y secretario general
del Partido Popular: si ‘popular’
significa salir en los medios, ya ven a qué
precio de dinero público.
Otro consejero,
éste vicepresidente segundo de la Xunta,
asegura sin pudor democrático que se
trata de “una actividad normal”
con los medios “como encargados de transmitir
la opinión del gobierno gallego”
(lo de ser críticos o ‘controladores’
del poder público no entra en esos parámetros
de colaboracionismo por euros). Añade
que esta operación es “nada más
que lo que hace cualquier otro gobierno”5.
Es una pena que estos personajes no hayan indicado
a qué otros gobiernos se referían,
para así entender mejor el concepto de
‘prensa mundial’ de Aznar, quien
sí que lo debe saber.
El revuelo
habido en España por esta noticia de
venta de planas no se acalló con las
notas citadas.
Para acabar
con el episodio entró el elefante Fraga
en la cristalería de los medios, para
decir que se trata de una práctica habitual
“absolutamente legítima”,
con un propósito que, dice, no es otro
que “intentar que no muera la prensa gallega”.
Cuando una
periodista, osada ella, seguramente comunista,
claro, al servicio de la prensa de Madrid, lo
más probable, va y le pregunta con esa
candidez de los jóvenes reporteros que
no se han topado hasta entonces con el viejo
elefante franquista, el ex ministro de la dictadura
ahora hecho a la democracia le espeta: “Lo
sabe todo el mundo. ¿Cómo pregunta
usted esto? ¿Es que usted está
en la Luna?”6.
Y eso es lo
que pasa cuando una periodista está…
en la ética y se cree las enseñanzas
universitarias que tratan de hacer periodistas
dignos, aunque no se alisten en la ‘prensa
mundial’.
Estos consejeros,
según hemos visto, se referían
a otros gobiernos. ¿A qué tipo
de gobiernos se referirán? Bueno, pues
ha sido de nuevo la prensa quien nos saca de
nuestra ignorancia. Lo vemos.
• Hace
poco se ha sabido que la Casa Blanca disponía
de un supuesto periodista acreditado ante la
presidencia, como representante de un medio
local minúsculo que no era explicable
que pudiera mantener a un corresponsal en Washington.
Poco a poco se fue viendo cómo este personaje
salía al quite siempre que el protagonista
de la conferencia de prensa se metía
en un lío dialéctico con alguno
de los periodistas de verdad allí presentes,
cómo le daban la voz en esos momentos
y hacía una pregunta cándida para
que el portavoz saliera del entuerto y tuviera
tiempo a rehacerse. El corresponsal en Washington
del diario madrileño ‘El Mundo’
lo cuenta en una de sus crónicas: “Los
periodistas ultraconservadores, como el mítico
Jeff Gannon, han sido ‘infiltrados’
sistemáticamente en la Casa Blanca para
lanzar bolas blandas al presidente”7.
En esa misma
crónica nos informan del gasto de “más
de 270.000 dólares” (nada que ver
con los 3 millones de euros de Fraga) que la
Casa Blanca ha destinado a tres columnistas
“para promover sus iniciativas”,
que si se fijan es el mismo argumento del gasto
de los millones de Galicia. Hay aquí,
entonces, un punto de contacto en la intención
de los dos gobiernos: invertir dinero público
para que en el papel prensa aparezcan reflejados,
bien reflejados, claro está, lo que hacen
y no lo que dejan de hacer ni tampoco cómo
hacen lo que hacen: ‘prensa mundial’
en estado puro.
Exista o no
esa ‘prensa mundial’ que dicen que
dijo Aznar, lo cierto es que hay determinados
sectores de la prensa que hacen un doble juego
mediático, con tópicos negros en
sus agendas: ocultar ciertos hechos y darlos
cuando se refieren a otros, o lanzar todos sus
dardos contra los países donde se dan
procesos de cambio social mal vistos por los
medios, o sea, por las empresas propietarias
de los medios. O sea, lo de siempre: el empresario
en el timón.
Doble
moral mediática
Hay muchos y sonados episodios de esta doble
moral mediática. El diario ‘The
New York Times’ de alguna manera inauguró
una época con los asesinatos de buenos
y de malos, víctimas dignas y víctimas
indignas, estudiado por Chomsky y Herman: el
asesinato de un centenar de religiosos católicos,
hombres y mujeres, en El Salvador, entonces país
gobernado por un gabinete títere, militares
en acción, mereció menos espacio
y dedicación en el diario neoyorquino
que el asesinato de un cura católico en
Polonia, a manos de la policía comunista.
Es el efecto de la posición anticomunista
de prensa de referencia, como sucede igualmente
con ‘El País’: es una repetición
del síndrome ‘Hambre en Moscú”9.
Es, sin duda,
lo mismo que hoy estamos contemplando con los
terroristas buenos y los terroristas malos, caso
Posada, el terrorista acusado de idear el atentado
contra un avión civil de pasajeros, todos
los cuales murieron. Claro que quien detiene
a Posada es el Pentágono y el avión
era cubano, de forma que éste es un terrorista
amigo, a quien no hay que extraditar y enviar
a la justicia, porque lo reclaman desde Caracas
y desde La Habana, los dos grandes peligros para
el mundo actual, que no es Bush, como ustedes
saben muy bien. De nuevo, ‘prensa mundial’,
en estado puro.
Esta ‘prensa
mundial’, ‘The New York Times’
de nuevo, es la misma que evita, se cuida, de
no publicar imágenes de militares estadounidenses
muertos en Irak, pero no duda en hacerlo si el
muerto es de otra nacionalidad: se mantiene,
pues, la teoría mediática cínica
de las víctimas dignas y las víctimas
indignas. En este caso, mientras se preocupan
de no dar a la luz los cuerpos de sus militares
muertos en el país invadido, no dudan
en hacerlo cuando los restos mortales son de
españoles, aunque en la foto aparezcan
unos iraquíes pateándolo, como
sucedió con la muerte de varios funcionarios
espías de Madrid, cuya foto este diario
tan digno y de tanta referencia sacó a
primera página10.
‘Prensa mundial’ aznarera en estado
puro. Lo narra Pablo Pardo, en crónica
especial para ‘El Mundo’, de Madrid:
“Pero el pudor de los medios de comunicación
estadounidenses hacia sus muertos no siempre
abarca a sus aliados. Cuando el 30 de noviembre
de 2003 siete agentes españoles del Centro
Nacional de Inteligencia murieron en una emboscada
al sur de Bagdad, ‘The New York Times’
publicó en su primera página la
foto de un iraquí dando patadas al cadáver
de un español”. Y recuerda este
autor que también publicaron en la ‘prensa
mundial’ de Estados Unidos fotos de los
cuatro mercenarios que fueron colgados de un
puente después de ser asesinados y sus
cuerpos quemados: víctimas dignas y víctimas
indignas merecedores de ser mostradas en su último
momento. O sea, ‘prensa mundial’
aznarera en estado puro.
Es la ‘prensa
mundial’, de referencia, ojo, que con una
mano escribe una cosa y con la otra hace otra
o lo contrario.
Volvamos a dos
ejemplos actuales y calientes:
• El
madrileño diario ‘El País’
publica el domingo 29 de mayo de 2005 un reportaje
amplio, en tres páginas, con fotos a
todo color11,
con el alarmante título “En España
se subastan esclavas”. El texto, documentado,
lleno de datos, muy informativo, hecho claramente
en colaboración con la policía,
trata de la prostitución en España,
de mujeres que son traídas engañadas
por auténticas mafias, que las encierran
y las llevan de un prostíbulo a otro
cuando dejan de ‘ser rentables’
o se huelen que la policía está
cerca.
Al margen de
que parece inconcebible que tal situación
pueda estar sucediendo en los tiempos actuales,
que haya “casi 20.000 prostitutas en los
burdeles de carretera de toda España el
año pasado”12,
que un prostíbulo de este tipo pase inadvertido
a la policía, al margen de todo esto,
lo que nos interesa ahora, en el terreno del
cinismo mediático es lo que sigue.
Dice el autor,
que califica su relato como “el último
capítulo de la historia universal de la
esclavitud”, que estas mujeres son “obligadas
a prostituirse en pisos, burdeles o en la calle”,
que “solamente en Vigo (…) hay alrededor
de 140 pisos de alterne”, “la inmensa
mayoría son extranjeras. Llegan por oleadas:
ahora son rumanas y nigerianas; antes, ecuatorianas,
dominicanas, colombianas”, “Las mafias
que explotan mujeres practican una rotación
siniestra…”. Y se pregunta el autor
del texto: “¿Cuántas de ellas
son explotadas por redes especializadas en la
trata de blancas? (…) Nadie se atreve a
responder”. Y, sin embargo, parte de las
respuestas… las tiene en las páginas
de anuncios clasificados del propio diario ‘El
País’13.
Por ejemplo, si consultamos la edición
de Madrid del lunes 23 de mayo de 2005, páginas
13, 14 y 15 / Madrid, encontramos tres filas
de anuncios recuadrados de prostitución,
que ha supuesto una considerable fuente de ingresos
(sucios, pero ingresos) para el periódico
de referencia. Algunos de sus textos, más
escandalosos por todo lo que hay sumergido detrás
de ellos, dicen cosas como éstas: “18
años, sexys, únicas, nuevas. japonesas”,
“Gold, el chalet más elegante, discreto,
exclusivo y glamoroso de Madrid”, “Elsa
18 Madrileña impresionante y muy viciosa.
Si quieres puedes hacerme griego nada más
llegar, levantándome la falda. Luego,
te corres en mi boca y seguimos. Me someto a
todos tus deseos…”, “Alba,
19… Sexo rasurado. Francés sin tragando,
beso en la boca, beso negro o anal metiendo bien
la lengua…”. Todo esto, que sigue,
va al pie de una plana entera que abre con la
etiqueta de ‘relax’, donde aparece
cantidad de contactos de prostíbulos,
algunos de ellos señalando la nacionalidad
de las personas prostituidas, no sabemos si esclavas
como las del reportaje que denuncia la situación
en España, con textos que es muy probable
que hayan sido ‘redactados’ por los
proxenetas que están al frente del ‘negocio’:
argentina, venezolana, española, portuguesa,
húngara, mejicana (sic), de Brasil, coreana,
latina, cubana, chinas, mulata, negrita, polaca,
rusa…
Con lo visto
hasta aquí, ¿no podemos pensar
que al fantástico reportaje sobre esclavas
en España le faltaba una segunda parte?,
ésta de aclarar a los lectores cuántas
de estas mujeres que son publicitadas de forma
inmoral ejercen esa actividad a gusto, por propia
voluntad y no son esas esclavas que denuncia
el periódico.
Es obvio que
esos burdeles situados en pisos escondidos, como
bien se denuncia en el reportaje, necesitan de
publicidad, que los ‘clientes’ se
pongan en contacto con ellos, que sepan llegar
a esos pisos recónditos donde muchas de
esas mujeres están secuestradas, y eso
se consigue poniendo publicidad en el periódico
de referencia, en el que no es de calidad, en
la prensa local: hay una clara responsabilidad
de las empresas de medios que juegan a esto,
una clara ligazón (in)moral entre las
empresas que aceptan esa publicidad y los proxenetas:
doble moral o moral débil, nada que ver
con el Periodismo.
• El
segundo ejemplo de doble moral, semejante el
de ‘The New York Times’ publicando
unos muertos y no ‘los suyos’, lo
encontramos en el campo de la fabricación
y venta de armas.
Tal vez el caso
más reciente haya sido el de la adquisición
de armas por Venezuela. Una partida la ha comprado
a España y nadie lo ha criticado. Lo único
que parece importante es que ese encargo origina
puestos de trabajo. Cuando las armas se adquirían
en Estados Unidos, todos en Washington tan contentos.
Si la actual compra de armas, barcos y aviones
no hubiera sido a España, hubiéramos
visto las andanadas de diarios como ‘El
País’ tildando por enésima
vez de golpista al presidente Hugo Chávez,
que para eso lo tienen en el punto de mira mediático,
al menos hasta que alguna editorial de libros
de texto no sea la encargada de llenar de libros
escolares Venezuela. Por ejemplo.
Ese silencio
interesado se ha vuelto a ver con la noticia
de la creación de una fábrica de
helicópteros de la firma Eurocopter en
tierras de Castilla – La Mancha, de donde
es originario el actual ministro socialista de
Defensa, José Bono. En esa factoría
se van a construir 24 helicópteros de
ataque para el ejército español,
por valor de 1.354 millones de euros. Lo importante
no es saber a quién van a atacar esos
helicópteros artillados, quién
es el tamaño enemigo que tiene España
para necesitar armarse de esa manera, no. Lo
importante es que la fábrica va a originar
450 empleos directos.
En ningún
medio de tipo clásico hemos visto hacer
estas preguntas. En otro momento, nos hablan
de otro pedido de 45 aparatos NH-90, que costarán
otros 1.300 millones de euros “y trabajo
para unas 600 personas”. El diario ‘El
País’14
califica este hecho como “La última
alegría que la empresa europea ha proporcionado
a la industria española”. Lejos
de la crítica o del cuestionamiento, hay
aplausos mediáticos, planas enteras. Alegría.
Quien se pregunte
por las atenciones sociales, educativas o culturales
que se podrían atender con 1.354 millones
de euros más otros 1.300 millones (2.654)
será tildado de populista, si no de cosas
peores. Quien se pregunte por la necesidad de
ese tirar el dinero será considerado desleal
a la constitución, a la monarquía,
a la unidad de España, cualquiera sabe
a qué…
Cuando Antonio
de Oyarzábal, presidente del consejo de
administración de General Dynamics Santa
Barbara Sistemas, que era una compañía
española dedicada a la producción
y venta de armas, ahora en manos de capital de
EE UU, como debe ser por vocación, lo
invitan a hablar del control del comercio internacional
de armas15,
entre otras aseveraciones deja escrito: “Es
uno de los tantos flujos de productos necesarios
a nuestra realidad”. Se entiende que quien
vive de las armas esté con ese negocio,
pero de ahí a calificar de “productos
necesarios a nuestra realidad” va un trecho
y ofende a la inteligencia más elemental,
como cuando recuerda aquel dicho vil y militarista
de ‘Si vis pacem parabellum’: ‘Si
quieres la paz, prepárate para la guerra’,
frente a este otro que señala ‘Si
vis pacem parapacem’, ‘Si deseas
la paz, prepárate para la paz’.
Este hombre
de negocios que escribe en ‘El País’16
lo dice de esta otra manera: “… estas
sofisticadas máquinas no se construyen
primariamente para el combate, sino precisamente
para evitarlo…”. Y mientras, los
fabricantes y mercaderes de armas encantados
de la vida… sin detenerse a pensar en la
muerte que pueden acarrear, eso sí, con
muchos puestos de trabajo creados y todos contentos,
sindicatos incluidos. Y quien haga crítica,
que vea una película de ‘Rambo’,
para que vea qué malos son los malos.
El foco,
sobre Chávez
Dijimos antes que al presidente Hugo Chávez
lo tienen en ‘El País’ ‘en
el punto de mira mediático’. ¿Qué
significa eso? ¿Es real? ¿Hay motivos
para pensar tal cosa? De alguna manera lo veremos,
con brevedad, y volvemos al concepto de ‘prensa
mundial del principio de este artículo.
No será
necesario recordar la postura del diario cuando
el (pen)último golpe de estado contra
el presidente constitucional y legítimo
de Venezuela de hace pocos años. Aquello
está estudiado y publicado17.
Nos vamos a detener muy de pasada en unos detalles
casi subliminales que se encuentran en las páginas
del diario de referencia, si uno se detiene cuando
aparece alguna nota que tenga que ver con el
proceso de cambio social existente en Venezuela
o cuando el autor, muchas veces Fernando Gualdoni,
hace ficción con el tema Hugo Chávez:
• En
febrero de 2005 firma un reportaje18
titulado “Ecuador teme a la ‘chavización’
/ La injerencia oficial en la justicia desata
las protestas en el país”. Se trata
de un texto que maltrata el “Libro de
estilo” del periódico, que maltrata
el concepto ‘fuente periodística’,
que muestra fuentes con adscripción diferente
a la real, para realzarla (habla de la rectora
de la Universidad del Pacífico, Mariana
Pico, cuando esta mujer no es la rectora, sino
la decana de la Facultad de Negocios y Economía
de esa pequeña universidad19,
quien sin duda es una buena fuente en un proceso
como el ecuatoriano y poseedora de una postura
presumible sobre el proceso venezolano); presenta
declaraciones entrecomilladas de la analista
financiera Alba Racines, cuando esta persona
reconoce que lo que habló con el periodista
que la llamaba desde Madrid “no se debe
interpretar como declaraciones”20,
según esta especialista integrada en
un ente denominado ‘Mesa del Dinero’,
que habla por sí solo de lo bien elegida
que ha sido la fuente objetiva.
Y más
cosas, como citas de fuentes anónimas
y establecer en el texto el título del
reportaje en boca de nadie, en palabras del periodista
tan objetivo; referirse a la oligarquía
ecuatoriana poniéndola entre comillas,
como si no existiera tal; colocando algún
verbo en tiempo condicional, que es lo menos
periodístico que se puede recomendar.
Y entonces aparece el atisbo de la ‘prensa
mundial’ que encontramos al principio de
este texto: el reportaje de Gualdoni lo reproduce
‘Listín Diario’, de Dominicana;
de ahí lo toma una web curiosamente titulada
“Venezuela en la prensa internacional”,
que lo pone en su página de recibimiento
y lo mantiene semanas y semanas… y un diario
mexicano, ‘Crónica de Hoy’21
toma fragmentos del texto primero y los utiliza,
mediante ese aparente plagio, para un artículo
que titula Nancy Escobar Cardoso “Lucio
Gutiérrez en Ecuador sigue al pie de la
letra la política de Chávez”.
Este diario, ‘Crónica de Hoy’,
tiene un código de ética muy claro,
pero cuando le consultamos al respecto deberían
tener averiado su servidor, pues nunca tuvimos
respuesta.
• Otro
ejemplo del mismo firmante22
lo volvemos a encontrar en la edición
del diario el lunes 23 de mayo de 2005, en un
suelto junto a una crónica como enviado
especial a Ecuador: hay muchos ecuatorianos
en España y van a tener que comprar el
periódico para estar al día…
El suelto a una columna lo titulan “La
conexión venezolana” y no aparece
en cursivas si es opinión, como reza
“El Libro de Estilo”, sino en redondas,
como información o reportaje.
Como muestra,
valga el botón de sus primeras líneas:
“La injerencia del presidente de Venezuela,
Hugo Chávez, en los conflictos del continente
latinoamericano no ha dejado de lado a Bolivia,
donde la supuesta interferencia …”.
O sea, primero es ‘la injerencia’
y seis líneas más abajo es ‘supuesta
interferencia’. ¿A qué se
debe esa incoherencia, a un equívoco o
a que el subconsciente ha sido más sensato
que los firmantes?
• El
tercer ejemplo, esta vez firmado solo por Fernando
Gualdoni, el ‘especialista’ en Chávez,
aparece a finales de mayo23,
un reportaje a modo de faldón, donde
cabe la información mezclada con la opinión
y las fuentes bien seleccionadas, con este título
tan expresivo: “La sombra de Chávez
en Bolivia / Políticos y empresarios
están convencidos de la influencia del
presidente de Venezuela en la crisis que sufre
el país andino”, con un sumario
desplazado, todo en línea: “EE
UU percibe nuevas amenazas en la región,
entre ellas el populismo radical y la guerrilla”.
A todas éstas,
que uno había pensado hasta ahora, hasta
este nuevo texto del ‘especialista’,
que ‘estar convencido’ no era una
prueba judicial ni tampoco un dato objetivo con
asiento en las páginas de un periódico
normal, ya no hablamos de un diario de referencia.
Están convencidos políticos y empresarios.
Habrá que pensar que si no empresarios,
también habrá políticos
que piensen lo contrario que esos políticos
seleccionados por el ‘especialista’,
porque igual son tan políticos como la
rectora que no lo era, que no lo es. Igual. Por
ejemplo, habla de Evo Morales, pero sin categoría
para ser considerado ‘político’
de los políticos que junto a los empresarios
‘están convencidos’. Evo Morales
no cuenta, no es político. Eso es simplemente
manipulación informativa, nueva violación
del ‘Libro de Estilo’ de ‘El
País’.
Estos textos
del ‘especialista’, pequeños
pero cargados de veneno informativo, nos recuerda
que la ‘prensa mundial’ no está
con Chávez. Ya lo decía Aznar.
Uno y otro,
Gualdoni y Aznar, deberían leer el artículo
de Ignacio Ramonet “¿Matar a Chávez?”24.
De hecho, la ‘prensa mundial’ ya
lo está crucificando.
Notas:
2
Escrito ‘Josemaría’ y no José
María, para recuerdo de su admirado san
Josemaría de no sé qué.
3 Clodovaldo
Hernández, corresponsal del diario madrileño
’El País’, en su crónica
“El presidente venezolano compara a Aznar
con Hitler”, edición del 21 de mayo
de 2005, p. 22 / España.
4 Diario ‘El
País’, Madrid, sábado 21
de mayo de 2005, páginas 1ª y 19:
“La Xunta paga dos millones a los medios
de Galicia por noticias sobre sus actividades
/ Los contratos se firmaron en abril con periódicos,
revistas, emisoras de radio y televisiones locales”.
5 Todos los
entrecomillados aparecen de esa manera en la
nota “El PP dice que los convenios con
medios de comunicación son los habituales”.
‘El País’, Madrid, lunes 23
de mayo de 2005, p. 29 / España, con data
de Primitivo Carbajo, en Vigo.
6 Datos y citas
extraídas de la crónica de Xosé
Hermida, desde Santiago de Compostela, “Fraga
justifica sus convenios con los medios para evitar
que muera la prensa. ‘El País’,
Madrid, martes 24 de mayo de 2005, p. 31 / España.
7 Crónica
de Carlos Fresneda, “Bush ‘declara
la guerra’ a la prensa”. ‘El
Mundo’, Madrid, domingo 29 de mayo de 2005,
p. 68 / Comunicación. [Bien está
lo de poner entre comillas ‘declara la
guerra’: si así no fuera, a esa
prensa, que no es ‘prensa mundial’,
le pasaría lo que a los reporteros que
como Couso en Bagdad, o Juancho fotógrafo
de ‘El País’, en Panamá,
entre otros, han muerto por disparos con barras
y estrellas.]
8 “Los
guardianes de la libertad: propaganda, desinformación
y consenso en los medios de comunicación
de masas (2003) Chomsky, Noam y Herman, Edwards
S. Editorial Crítica, Barcelona, , p.
81 – 153, recogido en “El periodismo
herido”, José Manuel de Pablos,
Madrid, 2001, Foca Investigación, pp.
291-292.
9
Ibíd. “El periodismo herido”,
pp. 244 – 245.
10
Ibíd. edición citada del diario
‘El Mundo’.
11
Firmado por Antonio Jiménez Barca y fotos
de Bernardo Pérez, ocupa la portadilla
y las dos páginas siguientes del suplemento
‘Domingo’, impreso en papel prensa.
12 Datos
de un informe de la Guardia Civil, citado en
el reportaje de Jiménez Barca.
13 Ver el
apartado ‘Publicidad de prostíbulos’,
del artículo “Prensa de referencia
con publicidad de prostíbulos y de astrología”,
publicado en ‘Razón y Palabra’,
en mayo de 2005.
14 Vid. “Airbús
atraviesa turbulencias”; “A la sombra
del constructor europeo / La participación
española en EADS permite la instalación
de dos fábricas de aviación”
y “Airbús y Defensa empujan los
resultados”. Suplemento ‘Negocios’,
domingo 29 de mayo de 2005, pp. 5 y 6.
15 Vid. diario
‘El País’, domingo 29 de mayo
de 2005, p. 17/ Opinión, “La disuasión
armada”.
16El otro
texto que aparece en esa misma página
es el de un inteligente ex militar, Vicenç
Fisas, director de la Escuela de Cultura de Paz
de la Universidad Autónoma de Barcelona,
que asegura “La venta de armas es la peor
estrategia para crear confianza y seguridad”.
17
Vid. ‘Periodismo y crimen / El caso Venezuela
11-04-02’, VV. AA (Edición, Luis
Alegre). Hondarribia (Guipúzcoa): Argitaletxe
Hiru, en especial “El día que la
UE y sus medios de comunicación fueron
golpistas” (Pascual Serrano), p. 17; “Las
mentiras de El País” (Germán
Irving Vierna), p. 70; “Periodismo: vergüenza
y crimen / La corrupción del espacio público”
(Carlos Fernández Liria), p. 83; “PRISA,
por el golpe” (David Hernández Castro),
p. 157, entre otros textos.
18
Página 10 / Internacional, lunes 21 de
febrero de 2005.
19
Como lo ha manifestado al firmante, vía
correo electrónico.
20 Como igualmente
nos ha manifestado, por la misma vía.
21 <http://www.cronica.com.mx/imprimir.php?idc=179149>,
visitado el 16 de marzo de 2005.
22 Firma
sus crónicas y sus comentarios junto a
Mabel Azcui, desde La Paz.
23 Página
10 / Internacional, domingo 29 de mayo de 2005.
24
‘Le Monde diplomatique’, edición
española, abril de 2005, p. 23.
Dr.
José Manuel de Pablos Coello
Catedrático
de Periodismo, Universidad
de La Laguna, España. director del
Laboratorio de Tecnologías de la Información
y Nuevos Análisis, LATINA |