|
Por Pedro Rojo
Número
45
Introducción:
¿cómo captar la atención
de los lectores más jóvenes?
El
reciente incremento en las ventas de periódicos
se ha concentrado, sobre todo, en los fines de
semana, que es cuando se venden más ejemplares.
Esto es particularmente visible los domingos.
Las ediciones de fin de semana suelen ser producidas
por la plantilla editorial habitual, sin colaboradores
externos1.
Muchos periódicos
se preguntan cómo atraer a los jóvenes
que han crecido en la era de la televisión
y de Internet. Para lograrlo, algunos han reforzado
la sección de espectáculos los
fines de semana o han creado secciones especiales
para adolescentes en un esfuerzo por lograr su
fidelidad. Los resultados han sido limitados
porque la edad de los lectores del fin de semana
en la mayor parte de las publicaciones sigue
siendo aproximadamente la misma2.
La gente dispone de más tiempo los fines
de semana, pero no necesariamente quiere usarlo
para leer textos densos y profundos, por lo que
la prensa emplea contenidos más visuales.
Las ediciones de fin de semana tienen que poseer
una identidad visual propia, con un mensaje que
diga: este contenido es diferente. No se trata
de una repetición de las noticias de la
semana; deben ofrecer algo nuevo3
Los
lectores de la Generación X
Lograr
atraer a nuevos lectores es una problemática
recurrente entre editores y directores de periódicos.
Para la mayoría de ellos, esto significa
una sola y única cosa: atraer al público
de menos de 30 años. ¿Pero quiénes
son exactamente estos jóvenes lectores?
El grupo de jóvenes lectores, conocido
genéricamente como “generación
X”, contrariamente a la reputación
que se les hace, tiene un profundo sentido de
orientación y de objetivos, a pesar de
darse cuenta de que nada es seguro.
Los de esta
generación no dan nada por sentado, y
son individualistas, situación de la cual
los periódicos pueden intentar sacar partido.
La educación es para ellos un instrumento,
y el dinero, un medio para lograr un fin. En
principio, el dinero les permite acceder a nuevas
experiencias, más que adquirir bienes.
Ellos buscan divertirse en alguna medida con
todo lo que hacen. Frente a un futuro incierto,
su lema es “vivir el momento presente y
tomarse las cosas con calma”. Las personas
de la “generación X” procuran
eliminar lo superfluo. Ante todo, se trata de
sublimar una inquietud con respecto a un futuro
precario, y lograr un estado de "equilibrio
mental". Esta generación no teme
al cambio. Están por la acción,
no por los planteamientos. Esta actitud coincide,
afortunadamente, con una gran proliferación
de opciones. La “generación X”
podemos dividirla en varios subgrupos en unción
de sus hábitos de consumo:
- Los “espectadores
pasivos”: constituyen el grupo más
numeroso: son personas pragmáticas y
caseras. Aunque no poseen mucha autoestima,
sienten una gran confianza en los demás.
Están sedientos de aventuras y nuevas
experiencias. Son los más susceptibles
de tener familia, particularmente monoparental,
pero su poder económico no es muy elevado.
- Los “jóvenes
profesionales”: constituyen el grupo de
mayor edad. Alternan entre la familia y la profesión,
tienen ingresos más elevados y mejor
nivel de educación, y la mayoría
de ellos están casados. Esta categoría
es la más propensa a leer periódicos.
- Los “indecisos”:
son frustrados y escapistas; parten de la base
que las instituciones tienen todo el poder y
ellos ninguno. Buscan desesperadamente la seguridad
y un estatuto fijo, y se identifican con marcas
y productos que conllevan una sensación
de gratificación. No obstante, se manejan
bien en el mundo que los rodea. Constituyen
la categoría con el nivel de educación
más bajo.
- Los “playboys”:
son, por lo general, solteros de raza blanca
que buscan el placer antes que la responsabilidad.
Se divierten mucho pero también trabajan
mucho; poseen el segundo nivel más alto
de ingresos. Procuran disfrutar al máximo
el momento presente, y realizan grandes esfuerzos
por lograrlo. Esta actitud acarrea los más
altos índices de estrés de esta
generación.
Independientemente
de la categoría a la cual pertenezcan,
todas las personas de esta generación
crecieron con la televisión. Aunque la
televisión les enseñó a
leer y a contar, no suelen mirarla mucho más
que las generaciones anteriores. Sin embargo,
hay diferencias notables entre los programas
que consumen. Esta generación tiene también
mayor afición por la radio, medio que
se ha vuelto sumamente emotivo e interactivo.
Leen además con avidez las revistas. ¿Y
qué sucede con los periódicos?
¿Qué es lo que les gusta y les
disgusta de este medio informativo? La “generación
X” lee los periódicos para obtener
información con mayor profundidad. Cuatro
de cada diez leen los periódicos regularmente
mientras que el 25 % raras veces o nunca. Los
dos tercios leen un diario y una edición
dominical, y casi la mitad lee el diario cuatro
o cinco días por semana.
¿Qué
obtienen de los periódicos? Es interesante
constatar que el contenido es vital, ya sea porque
la información provenga de anuncios o
bien de noticias. Las noticias empresariales
y las páginas editoriales, en cambio,
no despiertan mucho interés. Sólo
el 26 % de la “generación X”
manifiesta tener una gran confianza en los periódicos;
los boletines informativos en la televisión
resultan igualmente poco fidedignos. Esta generación
critica el sensacionalismo, la parcialidad y
el carácter tendencioso de los periódicos.
No sienten la necesidad de mantenerse al día
en lo que respecta a la actualidad y no leen
las páginas editoriales. Por otra parte,
la “generación X” no considera
que leer el periódico el domingo sea una
actividad gratificante en sí.
Gracias a las
mesas redondas y los debates colectivos, los
estudios sobre esta “generación
X” demuestran que está interesada
por las noticias locales, el entorno inmediato
y las noticias nacionales. De ello se puede concluir
que la prensa tiene los contenidos adecuados
pero que no están debidamente presentados.
La “generación X” también
está interesada por el deporte, el ocio,
la orientación profesional y la publicidad.
Por último, el 43 % de la “generación
X” declara que podrían prescindir
de los periódicos si fuera necesario.
¿Cómo
captar el interés de la “generación
X” por los periódicos? Teniendo
en cuenta sus características, ¿qué
deben hacer los periódicos para captar
y retener su atención? Ante todo, el desafío
mayor no es tanto conseguir que la “generación
X” lea periódicos, sino que los
lea con mayor frecuencia. Internet goza de bastante
popularidad entre las personas de esta generación
(aunque sólo un 20 % se dedica a navegar
regularmente). Les gusta también encontrarse
en grupos reducidos alrededor de la mesa de un
café. Desde esta perspectiva, les resulta
más cómodo tener entre manos la
edición impresa.
Hay que abordar
las comunidades tal como se las define: en términos
de polos de interés. Dada la importancia
de la interactividad para la “generación
X”, los periódicos deben utilizar
el correo electrónico y el teléfono
móvil para incitar a los lectores a responder.
Por encima de todo, las personas de esta generación
tienen que ser consideradas como adultos. Los
temas que les incumben deben tratarse en las
páginas centrales del periódico,
incluyendo las ofertas de empleo, la compra de
productos de alto status, y noticias inmobiliarias.
Son también importantes los servicios
multimedia y las secciones de entretenimientos,
adaptadas a sus necesidades específicas.
Los editores deben contratar a periodistas de
este grupo de edad, y organizar sus periódicos
para explicar detalladamente los temas más
complejos, publicar un contenido divertido y
plantear múltiples soluciones a diversos
problemas4.
La guerra para
captar el interés de los jóvenes
por la prensa es tan enconada como cualquier
otra. Los jóvenes representan la tercera
parte de los lectores potenciales de la prensa.
No compran diarios pero pueden hacer que otros
los compren por ellos. Por otra parte, a medida
que la atención de los periódicos
se va desplazando desde las ventas hacia el público
lector, este grupo objetivo no puede ignorarse.
Hay periódicos que han logrado atraer
exitosamente a los jóvenes. A los jóvenes
les interesan las noticias. Hay que tomar en
serio los suplementos juveniles. Las páginas
o suplementos dedicados a los niños, normalmente
son utilizados como material pedagógico
en las escuelas y generan una buena respuesta
de los jóvenes. Estas páginas se
deben tratar como cualquier otra del diario:
tienen que ser comercialmente rentables. Una
buena idea que no se apoye en un plan comercial
que carezca de orientación y que no genere
ingresos puede desaparecer tan rápidamente
como apareció.
En lo que a
publicidad se refiere, hay que estar a la escucha
de los jóvenes: los deportes interesan
a los jóvenes, pero no a todos ellos.
Hay que identificar los intereses de los jóvenes
y sacar provecho de sus aficiones. Tampoco hay
que dejar de trabajar con los centros educativos,
sobre todo si se quiere que los jóvenes
lean5.
El
consumo de prensa en España
Se
ha conocido en España durante muchos años
un auge del mercado de ediciones de fin de semana.
La década de los 80 y principios de los
90 fueron años de bonanza para las ediciones
de fin de semana en España. Las promociones
abundaban y las ventas aumentaban vertiginosamente.
Entre 1980 y 1993, las ediciones dominicales
parecían ejercer una atracción
magnética sobre los españoles.
Aunque los quioscos sólo permanecían
abiertos hasta las dos de la tarde la gente compraba
tres veces más periódicos que el
resto de la semana.
Buena parte
de este volumen de ventas se debió a las
campañas promocionales. Mucha gente compraba
el diario sólo para recibir el obsequio
que traía. Los diarios llegaron tan lejos
con las promociones que empezaron a olvidar que
su profesión consistía en publicar
noticias. Algunas personas compraban el diario
y lo tiraban sin leer, quedándose sólo
con el objeto promocional. Pero las tendencias
cambiaron y las ventas fueron declinando. La
prensa tenía que cambiar y los debates
en torno a cómo proceder a la reestructuración
eran tanto internos como externos. La prensa
estuvo preguntando a sus lectores qué
cambios les gustaría ver. La queja más
común se refería al tamaño.
Había tanto material de lectura que los
lectores no sabían por dónde empezar.
Les faltaba tiempo para asimilar toda la información
que traía la edición dominical.
Según los comentarios recabados, los lectores
apreciaban la calidad del contenido, pero preferirían
que estuviera más repartido a lo largo
de toda la semana. Algunas personas querían
seguir leyendo el diario del domingo durante
el resto de la semana, pero resulta embarazoso
estar con un diario viejo en el autobús
o en el trabajo. Los lectores encuestados también
deseaban que parte del contenido de la edición
dominical apareciera los viernes o sábados
para poder aprovechar más las recomendaciones
de teatro, cine o conciertos. Por otra parte,
pidieron más información práctica
en materia de salud, calidad de vida, medio ambiente
y educación. Lo que no hay que perder
de vista es que los lectores quieren, ante todo,
un buen producto. Les interesa la calidad, no
la cantidad. Si la prensa trata a los periódicos
como productos de supermercado, está condenada
al fracaso6.
La información
y los deportes son los dos pilares sobre los
que reposan muchos diarios. El deporte ha permitido
a la prensa alcanzar diversos objetivos: renovar
su imagen, aumentar las ventas, e incluso generar
más suscripciones. Los diarios usan el
deporte para atraer a un público masculino
con poder adquisitivo, para quien el deporte
es el aspecto principal de un diario. Sin embargo,
los paneles de lectores creados por la prensa
recalcan que no sólo en este sector del
mercado resulta atractivo el deporte. El interés
por el deporte trasciende las edades e incluso
el género, y constituye una pasión
de toda la vida.
Además
de la cobertura de información general,
los diarios editan varios suplementos consagrados
al deporte. El diseño forma parte integral
de las noticias deportivas porque la información
debe ser muy explícita y porque el tema
se presta al uso de imágenes espectaculares
con gran impacto visual. El deporte es, además,
la base de ciertos suplementos patrocinados (Copa
del Mundo, Olimpíadas, etc.), con los
cuales se crea un espacio suplementario para
contenidos especiales. Las promociones, a menudo
en torno al contenido deportivo, se utilizan
para asegurar la adhesión de los lectores
durante toda la semana, algo que la guerra de
precios ha vuelto difícil de lograr en
un mercado saturado como la prensa.
La sección
deportiva de la edición electrónica
ayuda a cambiar la percepción de la realidad
y tiene un impacto significativo en la marca.
La edición en línea forma parte
de una estrategia destinada a captar a lectores
jóvenes, y el deporte es fundamental para
ello. También, los eventos deportivos
promocionales, particularmente en el ámbito
del deporte juvenil, constituyen otro elemento
de la estrategia de los diarios. El deporte juvenil
brinda la posibilidad de descubrir nuevos talentos,
seguir su trayectoria e implicar a las familias.
Muchas promociones han aprovechado y seguirán
aprovechando este factor7.
Los lectores virtuales
En
plena expansión de Internet el éxito
comercial de la prensa digital consistirá
en saber crear y mantener comunidades constituidas
por personas que acudan a ella para satisfacer
sus expectativas o necesidades, para aportar
su colaboración y para sentirse parte
de un colectivo del que reciben y dan. A diferencia
de la comunidad tradicional, las comunidades
impersonales se ven atravesadas por el anonimato
y la carencia del contacto humano. Efectivamente,
Internet permite la comunicación con una
persona que se encuentra al otro lado del mundo,
sin necesidad de desplazarnos. El tiempo de conexión
hace que se desarrolle un sentimiento hacia el
sujeto con el que nos comunicamos, como algo
más que un simple intercambio de información.
Pero estas características se producen
porque los miembros de la comunidad virtual (CV)
buscan las relaciones sociales y afectivas que
tienen en la vida real, pero transformadas por
la tecnología.
Las comunidades
virtuales existen como complemento de otras comunidades
reales. La experiencia o la necesidad de vincularse
a una CV implican a los sujetos que pertenecen
a muchas comunidades, adoptando en cada una de
ellas diferentes roles. Para que resulten atractivas
y atraigan a futuros usuarios, las CV precisan
una cuidada planificación de su estructura,
compuesta por:
- Un conjunto
de sujetos que comparten una cultura generada
por la Web.
- Un espacio
geográfico, el ciberespacio, sin fronteras
delimitadas (global).
- Un conjunto
de normas o reglas (de obligado cumplimiento)
por las que se rigen, que no censuran ni limitan,
pero que constituyen directrices de conducta
cibernética en un medio de libre expresión.
- Un conjunto
de gestores que controlan y administran la Comunidad
Virtual. La información y el conocimiento
son componentes que se comparten por los sujetos
mediante unos servicios que permiten su uso8.
Los usuarios
de Internet constituyen un público muy
atractivo para los anunciantes. Se trata de profesionales
actualizados en materia tecnológica que
muchas veces utilizan Internet como parte de
su trabajo. Muchos se encuentran en entornos
profesionales no tradicionales, ya sea como trabajadores
independientes, estudiantes universitarios o
pequeños empresarios. Internet brinda
oportunidades pa |