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LA NOCHE TRANSFIGURADA DE SCHÖNBERG (III)

Por Diego Juárez
Número 62

 

A Ruth Juárez Chávez, anónima activista, a prueba de radiaciones y terremotos,
de causas que es imprescindible pelear pese a que vamos a perder; con
admiración y respeto te homenajeo en estos tiempos duros y celebro tu
cumpleaños: “el día en que tú naciste nacieron
todas las flores y… las persistencias”.

A Luz. Pese a las diferencias, a las distancias, a los desacuerdos,
a los malos entendidos, a los vacíos de información; el aroma de su piel,
la cadencia de sus palabras, los ecos de sus gemidos,
su cuerpo pegado al mío en medio de sueños inconexos,
su respiración profunda, su ansiedad, su levedad, su indolencia, su insolencia
y su belleza, no me hacen el día… me hacen la vida.

 

A Michi, amigo insustituible, comunicólogo, comunicador,
comuanimador y comuniamador.

 

Psicoterapiedad de la ciudad

La ciudad va a terapia. Psicoanálisis de la “fábrica de mierda”.
Esquizofrenia, vacío, paranoia, indolencia.
Violación tumultuaria. Incesto. Lluvia de sangre.
Sueños madreados en callejones mugrientos.
Falodemencia tremends. Anocracia ludens.
Claustrofobia. Ozono perforado por balas de gas nauseabundo.
Delirios, miserias, sombras, alcohol, cocaína, suicidio.
La ciudad va a terapia. Psicoterapia de la soledad.
La ciudad va a terapia. Psicopatología de calles y escombros.
La ciudad va a terapia. Eriksonterapia de la escoria.
Subnarcosis. Fijación. Extravío. Narcisismo. Actos fallidos.
Pederasta en soliloquio de medianoche.
La ciudad va a terapia. Psicoterapiedad por envidia del pene.
La ciudad va a terapiedad.

Wild Lennox.

 

Desde este espacio nos solidarizamos con Miguel Ángel García y con la organización no gubernamental Maderas del Pueblo del Sureste, A.C., que trabajan desde hace más de 15 años de manera comprometida a favor del medio ambiente, de los recursos naturales y de los derechos de las comunidades indígenas y campesinas.

Con indignación y preocupación nos hemos enterado de las difamaciones, amenazas e intimidaciones de las que han sido objeto nuestro compañero y la organización de la que es coordinador, por parte de la llamada Fundación Lacandona. Al parecer se trata de una respuesta violenta a las acciones desarrolladas por Miguel Ángel y su organización, en defensa de los derechos humanos de las familias indígenas del poblado Viejo Velasco Suárez de la Selva Lacandona, en donde el pasado 13 de noviembre se presentó una grave masacre que tuvo un saldo de cuatro personas muertas y cuatro aún desaparecidas.
                                                          
Nos sumamos a los grupos nacionales e internacionales que exigen con razón el cese inmediato de todo acto de hostigamiento, intimidación y difamación hacia Miguel Ángel García Aguirre y Maderas del Pueblo del Sureste, A.C.; y que se garantice la integridad física de nuestro compañero, de su familia, de los demás colaboradores de su ONG, así como la de las demás organizaciones e individuos que realizan labores de defensa y promoción de los derechos humanos en la Selva Lacandona, y en todo el estado de Chiapas.

Hacemos un llamado a las autoridades federales y estatales para que sin ningún pretexto se investigue a la Fundación Lacandona, y se aclaren las razones e intereses involucrados en los hechos violentos perpetrados en noviembre pasado contra de las familias ch'oles y tseltales de Viejo Velasco Suárez. Debe castigarse con todo el peso de la ley a los responsables materiales e intelectuales.

Algunas instantáneas previas al tercer afiche dedicado a expresar inquietudes ultra subjetivas respecto de la situación del país, después de un asueto dedicado, entre otras cosas, a mirar sin sorpresa las medidas político-económicas del quinto gobierno neoliberal.  

En particular, esta entrega de La noche transfigurada de Schönberg, la enfocaremos a señalar una idea general respecto de la comunicación a la que nos hemos referido de manera implícita y/o explícita en distintos momentos, sin dedicarle hasta ahora el espacio suficiente; esperamos no sea excesiva la referencia que en este afiche dedicamos a exponer qué entendemos por comunicación y cuál es su fundamento.

Antes de abordar a estos temas, esgrimimos algunas ideas a propósito del sexenio. Respeto los puntos de vista condescendientes, el mío percibe como un desastre los poco más de dos meses transcurridos de la presidencia de Felipe Calderón Hinojosa.

En materia de política interna su gabinete de hierro se ha caracterizado por la mano dura y la insensibilidad (los ultrajes contra appistas de los que son corresponsables el gobierno federal y el estatal, muy probablemente vayan a la Corte de la Haya).

El gobierno federal asume una actitud simbólicamente bélica (policiaco-militar) para resolver los conflictos, apelando a una muestra onerosa de fuerza (quizás grotesca) sin que ésta resuelva de fondo los problemas de levantamiento social y narcotráfico: ¿La extradición a Estados Unidos de algunos capos detenidos en cárceles mexicanas desalentará a las bandas de traficantes de drogas que operan en México?

Es previsible el fracaso, el narcotráfico y la subversión social persistirán con una virulencia aún mayor y se extenderán a más regiones del país, porque sus determinaciones estructurales se mantendrán intactas dado que el gobierno federal no tiene voluntad política ni capacidad, para atender los factores profundos de miseria, atraso y desigualdad.

Un ejemplo que abona en esta idea de la virulencia mayor y extendida en el caso del narcotráfico, son las ejecuciones y levantones ocurridos el martes 6 en Acapulco y el miércoles 7 de febrero en el Estado de México, Veracruz y Nuevo León.

En caso de Acapulco fueron ejecutadas siete personas (cuatro policías municipales, dos empleadas administrativas y un agente ministerial) por dos comandos de sicarios (aparentemente Los Zetas, brazo armado del cártel del Golfo). En Jalapa, Veracruz, un distribuidor de cocaína al menudeo fue asesinado. En Tultitlán, Edo. de Méx., un policía municipal fue acribillado. En Ciudad Guadalupe, Nuevo León, presuntos narcos sacaron de su domicilio a un comerciante.

El problema de inseguridad asociado a la delincuencia organizada que para nadie es un secreto ha invadido a muchas escuelas del país, ahora se quiere enfrentar con el programa federal Escuela Segura puesto en marcha por Calderón y la secretaria de Educación Pública, Josefina Vázquez Mota.

En su primera etapa el programa se aplicará en cerca de mil escuelas públicas de nivel básico en once municipios del país. Se ha planteado esta estrategia como un complemento a los operativos antinarco. No obstante, no se toca una condición de fondo determinante en la inseguridad que se vive en las escuelas: el deterioro flagrante del tejido social. Situación que debe conocer Vázquez Mota, ya que en su cargo del sexenio anterior, como secretaria de Desarrollo Social, contaba con información suficiente respecto de este problema y, al parecer, no se avanzó en su atención. Menos en el marco de las políticas económicas aplicadas generadoras de mayor pobreza.

Mi cerebro es un cementerio de restos, rastros, vestigios, óxido y olvido; que los lunes tarda en funcionar más de lo habitual. El fin de semana se ha ido como las últimas gotas de güisqui en el vaso de cristal de la madrugada de domingo: entre cansancio, vapor, halo amargo, palabras líquidas, gestálticas de un filme pirata, ecos de música indie, piel tibia semicubierta por la frazada, y mezclas aromáticas de fluidos sexuales, cocaína y sudores1.

Por otra parte, Calderón continúa desestimando el resultado de la elección y subestimando el repudio de quienes lo califican como presidente espurio. A estos sectores les ha respondido con aumentos en los precios (por ejemplo, las tortillas en algunas partes se vendía a 15 pesos y se dio el caso de 30 pesos por kilo en Durango, como reportó el 11 de enero el periódico La Jornada). En la actualidad, con la firma del pacto para estabilizar los precios de la tortilla, suscrito el jueves 18 de enero por el gobierno federal y los productores, comercializadores y empresarios de la tortilla, oficialmente se fijó el costo en 8.50 pesos el kilo, lo que representa un aumento real de 40%, si consideramos que hasta noviembre de 2006 el costo del kilogramo de tortilla era de 6 pesos.
 
Además del acuerdo, a estas alzas las autoridades responden, por un lado, apelando a la capacidad del mercado para regular el precio (¿Con el aumento de precio se incentivará una mayor producción?) y, por otra parte, adelantando un mes los cupos de importación de maíz con la finalidad de aumentar el abasto y con base en esto reducir los precios del insumo y la tortilla (¿qué acaso esto, más que resolver el problema del incremento de precio, no beneficia directamente a sectores como el de las comercializadoras intermediarias del maíz y a las empresas productoras de tortilla, verbigracia: Maseca, Cargill, Minsa y Bimbo? ¿De lado de quién está nuestro flamante presidente y sus secretarios de Economía y de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural?).

Este aumento en el precio de la tortilla expresa con nitidez otros problemas que al parecer están fuera de la agenda de asuntos de atención inmediata de la presidencia de la República. Uno es la política agraria de desmantelamiento del campo implementada desde el gobierno de Miguel de la Madrid y profundizada a raíz del Tratado de Libre Comercio de Norteamérica; uno más, el desdén respecto de la necesidad de una relativa autosuficiencia alimentaria; y la incomprensión del valor en la microeconomía de mantener una canasta básica salvaguardada de la rapacidad del mercado, y de la falta de una política de desarrollo social intensiva que resuelva el problema grave de desnutrición y de pobreza alimentaria en el que viven por los menos 19 millones de mexicanos.

No podemos omitir la pretensión del gobierno federal de recortar la inversión en educación, por fortuna corregida, hasta cierto punto, por el Congreso. La propuesta de presupuesto de Calderón y su equipo, castigaba la inversión del Estado en educación: recorte de 7.7 por ciento, esto representaba una disminución de 4 mil 900 millones de pesos en términos reales, respecto del ya de por sí magro presupuesto del último año de Fox.

A este intento desestabilizador por la vía de los recursos, se sumó el controvertido nombramiento como subsecretario de Educación Básica, de Fernando González Sánchez, yerno de Elba Esther Gordillo, así como los de Miguel Székely y Rodolfo Tuirán, quienes desde sus flamantes subsecretarías reproducirán en el ámbito educativo el modelo neoliberal de alcances limitados aplicado en la Sedesol en el sexenio anterior.

Un ejemplo de lo anterior son los dos fondos de apoyo para el bachillerato anunciados el miércoles 7 de febrero por Calderón y Vázquez Mota: el de infraestructura y el de financiamiento a la educación media superior. Éstos siguen, de alguna manera, el esquema de Hábitat y Oportunidades en materia de desarrollo social, cuya efectividad ha sido relativa si tomamos en consideración su baja incidencia en las causas estructurales de la pobreza alimentaria, de capacidades y de oportunidades. 

Además de estos signos, es preocupante la propuesta de impulsar las reformas para la modernización de la educación por medio de una comisión mixta constituida por autoridades de la SEP y del Comité Ejecutivo Nacional del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE). Esto confirma la inocultable sociedad entre la profesora Elba Esther Gordillo con Calderón y Vázquez Mota. ¿Qué clase y cuál será el alcance de las líneas estratégicas en materia educativa dentro del Plan Nacional de Desarrollo que debemos esperar como resultado de esta alianza?

Finalmente, recordamos que según datos del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI) dados a conocer por el diario La Jornada el viernes 19 de enero, en el primer mes del gobierno de Calderón, más de 134 mil 400 personas perdieron su empleo y que no encontraron ocupación en el país cerca de 40 mil personas que en ese periodo se sumaron a la población económicamente activa. El autodenominado presidente del empleo no ha tomado medidas para revertir las políticas neoliberales en materia de empleo, en la actualidad 1.8 millones de mexicanos están desempleados. Y, si tomamos en cuenta las previsiones estimadas para este año a propósito de la generación de empleos en el sector formal de la economía, se espera una reducción 31% respecto del año 2006.

La bioquímica requiere un estímulo poderoso para echar andar la maquinaria encefálica (algo más poderoso que las tachas y la heroína, y tan efímero como ellas). Los lunes deberían ser días obligatorios de réquiem digno a los excesos de la noche y alba de viernes, sábado y domingo; y de preparación emocional para incorporarnos a la ignominia del trabajo, la rutina, el tránsito y del tiempo que perdemos intentando ser productivos, mientras la vida se apaga como la flama de un cerillo en medio de una tarde de lluvia abundante o como una jeringa vaciándose lentamente por los caños que arrastran la sangre por todo el cuerpo.   

Para complementar nuestras referencias en otros afiches a la comunicación de masas y a los comunicadores, queremos apuntalar nuestros dichos, con una exposición más o menos formal respecto de lo que entendemos por comunicación, para lo cual apelamos a una posición ecléctica, sustentadas en posturas convergentes que han propuesto ideas útiles y significativas para la construcción de una aproximación sistemática de la comunicación.

Recuerdo a los lectores que no soy experto en comunicación, sino un ciudadano indignado muchas veces por la forma en la que se ejerce esta práctica por parte de los denominados profesionales de los medios. Desde esa pretensión está elaborada nuestra exposición. Para efectos de esta tercera y última parte de la Noche transfigurada de Schönberg, hemos tomado las siguientes decisiones2:  

  • Para definir a la comunicación: asumimos una posición genético-constructivista.
  • Para establecer la fundamentación científica: nos sumamos a una postura epistemológica de la comunicación.
  • Para establecer su valor estratégico: nos adscribimos al un punto de vista ecológico existencial.

 

De esta forma, desde la posición genético-constructivista existen ocho consideraciones previas a un concepto formal de comunicación3:

-La comunicación existe como dimensión fáctica desde el momento en que los seres vivos contaron con la capacidad biológica para producir y consumir información y servirse de ésta para relacionarse con su entorno.

-La comunicación es en principio un fenómeno biológico realizado por seres vivos que poseen órganos especializados anatómica y fisiológicamente, con el recurso de componentes físicos y químicos para poder modular señales.

-La comunicación forma parte del repertorio de actuación de los seres vivos, en una modalidad de comportamiento y es una condición fundamental para la adaptación de los seres vivos a su medio ambiente.

-La capacidad anatómica-fisiológica de los seres humanos implica un proceso de evolución natural que da como resultado una mayor capacidad cerebral, tanto cuantitativa como cualitativamente,  funciones superiores neurológicas que armonizan las operaciones intensivas y extensivas de memoria y una serie de rasgos como especie que, unidas a las anteriores, son condición para una relación distinta con el universo.

-La vinculación con los otros y con el medio está regulada por las leyes naturales y por principios normativos de orden cultural. Aparecen conceptos sostenidos en abstracciones donde:

  1. El ser se desprende de sí mismo para verse como origen y fin de sus referencias: percibe el mundo y percibe su percepción del mundo: autorreflexibilidad.
  2. El ser se desprende de la sujeción del entorno físico para hacer al ambiente a través del lenguaje (constructividad): percibe el entorno por el orden simbólico.

 

-La comunicación en los seres humanos es un comportamiento a través del cual pueden conocerse el mundo y el ser, y al mismo tiempo es recursiva y puesta sobre ella: la comunicación reflexiona sobre sí misma.

-La necesidad de la comunicación de saber-se es resultado de un proceso socio-histórico, que además de los cambios en el contexto implica de manera concreta:                      

  1. El desarrollo de la práctica de la comunicación y su evolución hacia formas más diferenciadas en sus fines y medios, y hacia una mayor especialización técnica.
  2. Los cambios profundos en las reflexiones a propósito de los aspectos vinculados con la comunicación y la aparentemente larga y relativamente lenta evolución de los propios intentos por comprenderse.

 

Las consecuencias de los apartados anteriores son, por una parte, el reconocimiento tácito del valor estratégico de la comunicación: su participación en los procesos de conservación y cambio social.

Por otra parte, la reflexión formal a propósito del objeto de conocimiento de la comunicación desde el eje epistémico de corte sistémico-mediacional: los actos expresivos.

Así, de esta manera tenemos el concepto de comunicación:

El acto en el que dos o más seres vivos (animales, humanos y organizaciones), situados espacial, temporal y/o socialmente, usan sus disposiciones (capacidades/circunstancias) biológicas, tecnológicas, psíquicas y/o socioculturales para intercambiar información, y para servirse de la información con el fin de adaptarse (asimilación y acomodación) al  entorno4.

La comunicación reconocida como una modalidad de comportamiento contiene de suyo una complejidad marcada por varios hechos.

Podemos plantear, en primer lugar su situación entre dos universos de conocimiento. El dominio natural y el ámbito axiológico. En tanto comportamiento heterónomo, forma parte del repertorio de varias especies, las que poseen el equipamiento o infraestructura biológica para intercambiar información (implica: producir/emitir, distribuir/circular y consumir/usar información). Discurrir en una reflexión epistemológica acerca de la comunicación implica reconsideraciones de ideas o conceptos de campos tan alejados y a la vez tan cercanos como la química y la economía, la cibernética y la antropología.

El lunes podría ser un día obligatorio de escuchar música y de lectura para estimular nuestra imaginación y mitigar con poesía, cuentos o novelas la desolación de regresar a la inhumana práctica de la disciplina, la eficacia, la responsabilidad, el orden y la cortesía fingida. Fin de semana de reventón, lunes de paz, luego lo demás. ¿Sueño pequeño burgués? En efecto, y lo digo sin complejos ni culpa. Con el anhelo de pasar un día oyendo a Charly  Bird Parker o a Schönberg, mientras mi imaginación degusta las frases perfectas de Borges y mi paladar se regodea con la dulce amargura del mate, y el aroma de los cuerpos desnudos sin bañar se confunden con la fragancia del mediodía.

Si nos ubicamos en la comunicación humana y planteamos consideraciones para el estudio de la comunicación colectiva como retórica y discurso. Nuevamente tenemos que regresar a nuestra propuesta basada en la complejidad para enunciar algunos de los elementos implicados en el planteamiento de este fenómeno.

Cuando hablamos de comunicación colectiva hacemos referencia a un acto expresivo donde los actores pueden ser seres humanos o instituciones, donde además existe una separación espacio-temporal que media concreta y simbólicamente el intercambio de información y donde se emplean instrumentos fundamentalmente tecnológicos.

Las implicaciones de este señalamiento elemental están justamente en lo amplio que resulta cada uno de los componentes señalados. En el caso de los actores, aunque esencialmente son estudiados en tanto su rol de ego y álter, por lo tanto, productores y/o consumidores de información, tienen detrás de sí condiciones de enunciación que se relacionan con su posición respecto de la forma de representar y representarse la realidad, de seleccionar y expresar datos a propósito de esa realidad.

No se puede comprender a la comunicación sin la existencia de representaciones, sin embargo, el análisis de los factores que intervienen en la configuración de los modelos cognoscitivos tiene una relación estrecha con el concepto de marco situacional5, en el que se estructuran las condiciones materiales, las disposiciones y la posición de los actores6. Aquí la paradoja es: la comunicación no es esa urdimbre, no se agota en ella dado que ésta más bien tiene relación con análisis sociológicos, económicos, políticos y psicológicos, no obstante, la comunicación define su especificidad por el reconocimiento de tal complejidad y su diferenciación de ella.

Las representaciones como elementos necesarios mas no suficientes son fundamentales, no sólo desde la lógica de los actores, también a partir de los mismos discursos. Si entendemos a éstos como expresiones en las que se presenta un objeto de referencia que representa un “objeto” y entendemos que la mención de él va acompañada de valoraciones y sentidos, del uso de reglas de construcción sintáctica, del usufructo de recursos de énfasis y distinción. La expresión es finalmente una materialización del universo simbólico, obviamente éste no se reduce a la mera exteriorización, sin embargo las formas y contenidos son en última instancia manifestaciones de una toma de posición que a su vez hace selecciones de lo seleccionable7, que hacen hablar consciente e incoscientemente, los lugares socioculturales desde los cuales se ve y se actúa en el mundo.

Por tanto, los discursos son resultado de un ejercicio de producción de expresiones, que implica una percepción y acción donde los actores ponen en juego sus recursos para reproducirse a sí mismos al reproducir el orden simbólico que los enuncia.
                        
Tomando en cuenta este planteamiento, ver al discurso como mero problema de identificación de formas y contenidos, es tan sólo una primera aproximación, hacerlo y con detalle, es todavía un reto, pero en mayores planos de complejidad se va conectando, necesariamente, con la contrastación de esos datos con el proceso de producción simbólica y material. Abordar el asunto de la retórica en términos de figuras y reglas de construcción explícitas para persuadir y considerarlo como una modalidad de la comunicación, parece un planteamiento alejado de un sentido dialéctico. Habría de preguntarse si los discursos de la comunicación colectiva (incluso los de otros niveles) dejan de ser alguna vez retóricos, es decir persuasivos. Si no se asume el vínculo, no podría entenderse desde el discurso en general y la retórica en particular, una paradoja de la comunicación: novedad, sí, pero redundancia, también.

Parte de la complejidad de los actos expresivos, colectivos y no colectivos, radica en que la producción de discursos se mueve, efectivamente, bajo la égida de reglas que intentan definir sintáctica y semánticamente la forma y contenido, pero tienen el reto de conciliar lo informativo y lo persuasivo, lo referencial y lo retórico, la innovación y la repetición. Conste que no es elegir entre uno y otro, bajo una lógica de exclusión, sino de integrar bajo una lógica de diferenciación, profundización de la paradoja y cooperación antagónica8.

Lo expuesto hasta aquí nos permite cerrar nuestras reflexiones ubicando nuestra perspectiva ecléctica. La comunicación parece estar montada efectivamente en el reto de la enunciación de lo imposible, es en esencia servirse de la información y su intercambio para generar vínculos entre actores con universos simbólicos y materiales de suyo diferentes e inclusive, muchas veces, en contradicción. Estos actores enuncian desde sus posiciones, tomando posturas a través de la forma y el contenido de sus discursos con base en los recursos que invierten para alcanzar sus intenciones sobre el otro/en el otro.

En este sentido, la información, la retórica, la comunicación, los actores, las disposiciones y las situaciones, más que borrar diferencias u obviarlas, necesitan asumirlas como parte de su razón de ser. No se puede comunicar sin diferenciación y contradicción (verbigracia: redundancia versus novedad, retórica versus referencialidad, ego y álter, señal y ruido, causa y azar, intencionalidad y arbitrariedad).

Concluimos con una paradoja: la comunicación es un acto de síntesis para reducir complejidad produciendo mayor complejidad.

El amor es, por decir lo menos, un elemento transversal. No obstante, pecaría de ingenuo si cuando está en el entramado de “lo demás”, no asumiera los costos, el desgaste físico, mental, emocional y espiritual que lo deja en posición difícil: en medio de tensiones que lo corroen, lo minan, lo convierten en cenizas. A veces, contra probabilidad, en su carácter estricto de superviviente se va de fiesta y luego, arriba a la quietud de un domingo en Avellaneda después del clásico Racing-Independiente, de comida frugal, de vida disipada, de actitud desenfadada y de guitarra desenchufada. Cuando este damnificado del tedio sobrevive una y otra vez a los vaivenes de la ciudad podrida, lo menos que uno puede reconocer es que vive en el dominio de un milagro sutil pero fundamental: tampoco sucumbiremos, nos sobreviviremos, llegaremos a la otra orilla y vuelta a empezar… hasta que se pueda.

Como colofón a la serie de afiches de La noche transfigurada de Schönberg, es importante incluir una consideración en materia de la política exterior del actual régimen. Todo parece indicar que continuaremos sin brújula enfrentándonos con los gobiernos de América Latina y sin encontrar la forma correcta de encuadrar la relación compleja con Estados Unidos y con el resto del mundo.

La esgrima verbal moralista y arrabalera de Calderón fue desafortunada ante los mandatarios de Brasil y Venezuela. Se evidenció su desconocimiento de la realidad de esos países y afloró la visión autoritaria de derecha conservadora del presidente mexicano, quien no sólo se ha atrevido a criticar las estrategias de expropiación y nacionalización de los países de Latinoamérica, sino que de manera servil y oportunista ofrece a los empresarios eventualmente afectados invertir en México. ¡Vaya dignidad y solidaridad!

Si un logro ha tenido el gobierno de Calderón en este periodo es justamente confirmar las intuiciones, sospechas y/o certezas de quienes dudaban de su voluntad política para dar un golpe de timón al navío neoliberal y de quienes lo consideraban incapaz de resolver el problema económico del país.

Al final, a algunos ciudadanos no deja de pasarnos por la mente la interrogante: ¿Quién representaba en verdad un peligro real para México, López Obrador o Calderón?

Notas:

1 Los fragmentos presentados forman parte del rap Los lunes al sol, del músico argenmex Bonasso Caleidoscopio Richmond Oldievetti, esta canción de amor la tomamos del álbum Huellas en el desierto de la piel producido en Buenos Aires el año 2000.

2 Juárez Chávez, D. Atisbos y abismos para investigar la comunicación organizacional, material inédito, México 1998. p. 24. 

3 AINCA, S.C. Apuntes para una fundamentación de la comunicación y sus prácticas, material inédito, México 1998, p. 1-5.

4 Ibidem.

5 Bourdieu, Pierre. Lo que quiere decir hablar. Madrid, Ed.Gedisa, 1994. p.67.

6 Bourdieu, Pierre. Sociología. México, Ed. Grijalbo-CONACULTA, 1992. p.34.

7 Luhmann, Niklas. Sociedad y sistema: la ambición de la teoría. p.26.

8 Vid.Crozier, M. y Friedberg, L. El actor y el sistema. Madrid, Ed. Alianza, 1993.


Diego Juárez Chávez

Tlalnepantla, enero-febrero 2007.

 

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