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LAS REDES SOCIALES EN INTERNET
COMO ESPACIOS PARA LA FORMACIÓN DEL PROFESORADO

Por Manuel Area
Número 63

RESUMEN

Este artículo analiza la utilidad potencial que tienen las redes sociales de la Web 2.0 para la formación continua del profesorado. Se argumenta que el uso de estas redes significa cambiar radicalmente la visión y perspectiva tradicional de la capacitación y desarrollo profesional de los docentes. Frente a una concepción de la formación como una acción individual que cada profesor asume en solitario, la autoformación a través de redes sociales significa apostar por un modelo de profesionalidad docente basado en la construcción colaborativa y democrática del conocimiento. También se presenta una clasificación de los distintos tipos de redes docentes en Internet identificándose distintos ejemplos de las mismas. Finaliza el artículo con la descripción de las potencialidades y limitaciones esta redes virtuales para el trabajo colaborativo entre docentes.

Introducción
           
Los blogs, los portales web educativos, las aulas virtuales, los espacios de intercambio de archivos multimedia (de fotos, videos o presentaciones), entre otros recursos de la web 2.0 están expandiéndose y popularizándose entre la comunidad de profesionales docentes. Una década atrás la mayor parte del profesorado era refractario a las computadoras, la percibían como una máquina ajena y extraña a la actividad educativa y el porcentaje de usuarios de Internet era muy minoritario, aunque diez años atrás, ya existían algunos educadores que poseían su propia página web o utilizaban la mensajería electrónica para la comunicación e intercambio de ficheros, pero eran "rara avis".

Hoy en día, al menos en el contexto de distintos países (Segura, Candioti, y Medina, J., 2007) los docentes se han convertido en un grupo social sensible a la necesidad de utilizar Internet no solo como un instrumento de ocio o de comunicación personal, sino también como una herramienta educativa y de uso profesional. Por esta razón empiezan a darse las condiciones adecuadas para que las redes o comunidades virtuales de docentes empiecen a brotar, a expandirse y crecer en el ciberespacio. Un lustro atrás, prácticamente eran inexistentes. Hoy en día, las redes docentes son ya parte del paisaje de Internet.

 En este artículo abordamos la utilidad potencial de este tipo de redes virtuales para la formación continua del profesorado planteada desde la colaboración e intercambio de experiencias y de conocimiento profesional. Asumir este planteamiento significa cambiar radicalmente la visión y perspectiva tradicional de la capacitación y desarrollo profesional de los docentes. Frente a concebir la formación como una acción individual que cada profesor asume en solitario, la autoformación a través de redes sociales significa apostar por un modelo de profesionalidad docente basado en la construcción colaborativa y democrática del conocimiento.

Como señalábamos hace una década “Las redes tecnológicas de comunicación permiten hoy intercambiar información, debatir, planificar, tomar decisiones de manera mancomunada, pasar a la acción, coordinar esfuerzos, ilusiones, perspectivas e y resultados. Nos permite acceder a un nuevo concepto de aldea global y de la base organizativa sobre la que se sustancia. ... Este concepto es a todas luces una expresión política que encierra, lógicamente, un imaginario de creencias, supuestos e ilusiones de la sociedad en la que queremos vivir. La construcción de la conciencia colectiva de los docentes es un recorrido que difícilmente puede abordarse desde la soledad de las aulas. Precisa de la experiencia compartida, del intercambio y apoyo entre unos docentes y otros. Reclamar que la formación del profesorado debe ser un proceso colaborativo, una trayectoria socializada todavía sigue siendo una reivindicación necesaria en estos tiempos de feroz individualismo” (Yanes y Area, 1998).

 

1. Las redes sociales en Internet como comunidades de aprendizaje

Internet es ya un medio de comunicación de masas al que se conectan, en numerosos países, la mitad de la población1. Por ello cada vez más de forma creciente empiezan a florecer y expandirse numerosos tipos de redes sociales o comunidades virtuales para múltiples fines: para recibir de forma continuada noticias sobre una temática concreta, para participar en subastas o acciones de compra y venta, para inscribirse en un curso y recibir formación a distancia, para realizar contactos amorosos y/o sexuales, para jugar con videojuegos en formato de red, para desarrollar actividades de colaboración profesional, para ser miembro de una comunidad de amigos que chatean habitualmente, para participar en juegos de rol, para compartir aficiones diversas (música, deporte, filatelia, …).

El fenómeno de las redes sociales o comunidades virtuales está creciendo en estos dos o tres últimos años de forma paralela al desarrollo de servicios y herramientas de la denominada Web 2.0. En líneas generales se pueden identificar tres grandes tipos de redes, aunque el límite que diferencia a unas de otras es a veces difuso. En este sentido podemos hablar de:

  • redes de propósito general o de masas o megacomunidades (por ejemplo, Facebook, MySpace, Twitter)
  • redes abiertas para compartir archivos sean en formato videoclip, presentación, fotografías, ... (por ejemplo, YouTube, SlideShare, Snips, Flirck, ...)
  • redes temáticas o microcomunidades con un interés específico (por ejemplo, Ning, Elgg, GROU.PS, Google Groups, …)

Este último tipo de comunidades o redes temáticas no se dirigen al público en general, sino a grupos o poblaciones pequeñas de potenciales usuarios vinculados por una afinidad temática: la música, el deporte, los autómóviles, el sexo, la religión, la literatura, etc. En este tipo de redes lo valioso, interesante y útil no es la "cantidad" de personas unidas a dicha red, sino la "calidad" de la participación y comunicación entre los miembros de la comunidad virtual. Es decir, quienes integran una red pequeña deben estar aportando información, experiencias, comentarios, archivos, que sean percibidas como interesantes por el resto de la comunidad. Si la participación o comunicación social no funciona, la red se vuelve inoperante y poco a poco desaparecerá por inanición. García Manzano (2007) señala que “La filosofía de las redes sociales se basa en el principio de comunidad abierta y no jerarquizada, que vincula a los usuarios mediante un tema o actividad común y una plataforma web (software social) que permite a los usuarios operar de manera sencilla e intuitiva en lo que se conoce como ‘ámbito de las 3Cs’: contenido, construcción y colaboración”.

Las razones o argumentos que justifican la necesidad de utilizar los espacios virtuales para el trabajo colaborativo entre las comunidades de profesionales, como es el caso de los docentes, son variados, pero pudieran sintetizarse básicamente en dos:

            a) El uso de los recursos que proporciona Internet (correo electrónico, foros, Messenger, aulas virtuales, intercambio de ficheros) permiten extender más allá de la presencialidad o encuentro físico la comunicación entre cada uno de los sujetos  superando las limitaciones espaciales y temporales. Es decir, una red o espacio virtual de trabajo hace posible que cualquier sujeto, en nuestro caso docente, pueda conocer y estar en contacto y comunicación permanente con otros profesores independientemente del lugar en el que se encuentre. Los recursos de Internet permiten, en este sentido, superar las limitaciones que impone el espacio físico y el tiempo. Por ejemplo, el hecho de que compartamos una misma lengua posibilita que las comunidades virtuales docentes estén formadas por profesorado de múltiples países latinoamericanos de un lado y otro del océano Atlántico.

            b) El otro argumento está vinculado con el concepto de gestión del conocimiento entendido como “el conjunto de actividades desarrolladas para utilizar, compartir, desarrollar y administrar los conocimientos que posee una organización y los individuos que en esta trabajan, de manera de que estos sean encaminados hacia la mejor consecución de sus objetivos... Este método de trabajo permite que las personas aprendan, tengan criterio y refuercen sus conocimientos. En este sentido podemos sugerir que una buena “gestión del conocimiento” permitirá que los miembros más noveles de una organización aprendan de otros más experimentados. Algo fundamental en los colectivos profesionales como pueden ser los docentes. Por ello es muy importante cómo formalizar, es decir, dar forma y reconstruir la experiencia y convertirla en un documento u otro tipo de objeto digital (sea video, presentación multimedia, mapa conceptual, o texto narrativo). Aquí radica la esencia y valor de los proyectos de innovación: cómo lograr no sólo planificar y poner en práctica un proyecto, sino cómo reconstruir dicha experiencia en un informe que ayude a otros colegas docentes a innovar su propia práctica.

Por todo ello, los espacios virtuales de redes sociales también se denominan comunidades de aprendizaje que hemos de entenderlas como un tipo particular de grupo social  o comunidad virtual caracterizada como “grupos de personas (profesionales, estudiantes, gente con intereses comunes, …) que interactúan, a través de la red, de forma continuada para intercambiar información, ideas y experiencias con el objetivo de velar por el desarrollo personal y profesional de los miembros que la componen” (Rubio, 2005, pg. 76).  En este sentido Woodcock (citado por DeBenito, 1999) señala que el trabajo colaborativo a través de la red presenta dos componentes básicos e interrelacionados: el tecnológico y el humano. El componente tecnológico lo conforman: los sistemas de comunicación como el teléfono, el correo electrónico, la videoconferencia, etc.; espacios compartidos donde dos o más personas pueden trabajar sobre un mismo documento simultáneamente (p.e. pizarra compartida); información compartida donde se pueden almacenar, acceder, modificar y manipular información; posibilidad de realizar actividades conjuntas (como lluvia de ideas, votaciones, etc.). El componente humano estaría integrado por: la manera en que las personas organizan su trabajo y se comunican; la gestión de grupos; aspectos relacionados con el diseño del trabajo en grupo; y, la dinámica de grupos, la forma en que la gente colabora. Asimismo es necesario señalar que cada comunidad virtual, en este caso de docentes, puede comunicarse e interrelacionarse mediante distintos tipos de recursos tecnológicos entre los que destacan las listas de distribución, los foros de debate, los chats, el correo electrónico, la transferencia de ficheros, los wikis, los diarios/blogs/bitácoras, y los espacios virtuales colaborativos (por ejemplo BSCW, Moodle).

En definitiva, como señalan Ovelar y Benito (2005): “El interés de las redes sociales radica en que a través de unas pocas reglas se crean sistemas de comunicación significativa que pueden crear o favorecer comunidades de aprendizaje, tanto en un portal web de acceso público como con grupos que trabajan online o presencialmente. De esta forma se facilita la generación de conocimiento, el aprendizaje colaborativo y la toma de decisiones colectiva. La utilización de este tipo de software incluye el trabajo por proyectos dentro de programas educativos formales, el intercambio de ideas entre comunidades abiertas de profesionales o el desarrollo de sistemas de gestión de conocimiento en el terreno corporativo”.

2. Tipos de redes docentes en Internet: algunos ejemplos

Una red, grupo o colectivo de docentes pudiéramos definirla como una comunidad profesional creada para la autoformación o el aprendizaje compartido que se caracterizan por ser iniciativas voluntarias de profesores, democráticas en su origen y funcionamiento, con un fuerte compromiso con la innovación, el cambio y la mejora educativa, con unas metas y unos propósitos compartidos (Marcelo, 2001; 2002). Por ello las preguntas que cabe plantearnos son ¿de qué forma las TIC (Tecnologías de la Información y Comunicación) pueden ayudar o ser útiles para una comunidad o grupo social como es el caso de los colectivos docentes?, ¿en qué medida estas redes virtuales facilitan la autoformación colaborativa entre el profesorado?, ¿las actuales redes virtuales de docentes disponibles en Internet son útiles y generan procesos comunicacionales  variados y participativos entre el profesorado?.

Entre los diversos sitios o portales web dirigidos específicamente al profesorado existentes en Internet y que han sido creados para facilitar el intercambio materiales didácticos, para difundir noticias, para la discusión o debates educativos, para unirse a experiencias o proyectos de colaboración entre escuelas, pudiéramos distinguir dos grandes tipos de redes o comunidades virtuales docentes:

  • Redes sociales docentes tuteladas o corporativas por una institución pública o privada. Son aquellas que están impulsadas, financiadas y gestionadas por alguna institución gubernamental, por una fundación, por un grupo privado o por una empresa. Son portales web amplios que ofrecen noticias, recursos, materiales o cualquier otro tipo de información relacionada con la educación. Son sitios web con muchas secciones (foros, recursos, rincón del estudiantes, del profesor, etc.) donde cualquier docente puede inscribirse gratuitamente bien para recibir información, bien para enviarla o bien para participar en alguno de los foros abiertos. Empresas privadas como Telefónica, editoriales como SM o Santillana, instituciones como la UNESCO y las secretarías o ministerios gubernamentales de educación han creado este tipo de comunidades virtuales destinadas al profesorado. Algunos ejemplos concretos, son:
  • http://www.kalipedia.com/ Detrás de este proyecto está la empresa editorial “Santillana”
  • http://www.profes.net/ Es un portal docente financiado por la editorial SM
  • http://www.unesco.cl/kipus/ Kipus. Red Docente de América Latina y el Caribe. Impulsada por la UNESCO para instituciones y personas expertas
  • http://www.educared.net/ Educared. Financiado por la Fundación Telefónica. Tiene varias versiones o portales específicos para distintos países latinoamericanos.
  • http://www.edu20.org/  (edu 2.0). Sitioweb undado por un empresario californiano. Aunque su origen es norteamicano, se ofrece en 10 idiomas –entre ellos, el español
  • http://www.cnice.mec.es/ Portal docente organizado e impulsado por el Ministerio de Educación de España, por citar un sitoweb gubernamental a modo de ejemplo

 

  • Redes sociales autogestionadas por el profesorado. A diferencia de las anteriores este tipo de redes autogestionadas son creadas y administradas por un individuo, grupo o colectivo docente sin patrocinio o vinculación orgánica directa con alguna institución o grupo empresarial. Son redes que nacen por iniciativa personal de algún profesor o grupo docente. En consecuencia se desarrollan y se administran de forma voluntarista a modo de autogestión de los participantes. Este tipo de sitiosweb disponen de menos “cantidad” de recursos, de secciones o de un diseño/interface menos vistoso que las otras, pero que ganan en mayor interacción social, en debate y comunicación entre los propios docentes. Lo que suelen encontrarse en las mismas son foros de discusión, noticias y acceso a blogs docentes personales. Entre los ejemplos de este tipo de redes se pueden señalar:

http://www.aulablog.com/ . AulaBlog es un proyecto impulsado por un grupo de profesores/as interesados en promover el uso de las TIC en la educación, especialmente mediante los diarios o blogs.

http://www.edured2000.net/ Portal con noticias, foros, intercambio de recursos entre docentes.

    • http://www.reddocente.com Portal ya desaparecido (2004-2006), pero que fue pionero en generar una comunidad virtual de educadores. Fue impulsado por RETIE (Red Universitaria de Innovación y Tecnología Educativa).

Por otra parte en lengua inglesa existe un amplio y variado número de este tipo de redes sociales como por ejemplo http://eduspaces.net, http://www.teachersnetwork.org/ o http://teachers.yahoo.com/home, http://grou.ps/digiskills. Puede consultarse listados amplios y variados de redes docentes en http://socialnetworksined.wikispaces.com/ o en http://education.ning.com/.

Ambos tipos de redes, tanto las tuteladas como las autogestionadas, hemos de considerarlas como espacios necesarios y complementarios para la colaboración y la autoformación entre profesores. Todavía es prematuro aventurar su evolución a medio plazo, aunque lo más probable es que sigan coexistiendo ambos tipos de redes docentes. Por una parte, cualquier institución oficial o empresa educativa seguirá considerando necesario proyectarse en Internet ofertando distintos tipos de productos y servicios educativos, y por otra, a medida de que el profesorado se convierta en un navegante habitual del ciberespacio se irán formando colectivos o redes específicas de docentes que sientan la necesidad de intercambiar información, materiales didácticos o debatir sobre problemas comunes de su oficio.

3. El uso de los espacios virtuales para la comunicación y formación entre los docentes: potencialidades y limitaciones

En este sentido podemos afirmar que empiezan a surgir, tal como hemos señalado anteriormente, redes virtuales de docentes en lengua española que abren las puertas a la creación de comunidades latinoamericanas del profesorado. La duda es ¿serán una moda que desaparecerá en pocos años o realmente las redes sociales en Internet se consolidarán como espacios útiles para la autoformación o capacitación del profesorado?. Para clarificar en qué medida estos espacios de trabajo colaborativo a través de Internet pueden resultar útiles, a continuación, distinguiremos entre las potencialidades que ofrecen estos recursos para el trabajo colaborativo entre los docentes y las  limitaciones o debilidades de estos espacios virtuales. Ciertamente el mero hecho de que se organice una red o espacio virtual no significará necesariamente que se produzca una mayor intensidad y mejora de la comunicación entre el profesorado. Todo ello dependerá de forma fundamental del grado de implicación, participación y forma de uso de dichos espacios por parte de los pertenecientes a una red social.

a) Potencialidades de las redes docentes en Internet

¿Qué aporta la creación y participación en una comunidad virtual de docentes?. Las principales potencialidades de la existencia de una red social de docentes en Internet son las siguientes:

  • Permite “hacer público” al grupo o colectivo de docentes en el ciberespacio. El hecho de disponer de un sitioweb con una dirección de conexión sirve para publicitar y dar identidad pública a un pequeño grupo o colectivo de docentes. A través del sitioweb se puden difundir experiencias, proyectos, actividades, materiales o documentos generados por dicho colectivo y ser accesible desde cualquier ordenador conectado a Internet. La existencia de una red virtual da señas de identidad públicas al colectivo.
  • Permite que la comunicación entre los miembros de la red pueda realizarse en cualquier momento y desde cualquier lugar. La utilización de los foros de debate, la mensajería instantánea, como es el Messenger, el correo electrónico o la videoconferencia son instrumentos para establecer una comunicación fluida e intercambio de informaciones u opiniones entre todos los miembros del grupo. Los debates en foros son un magnífico recurso para construir conocimiento de forma pública y colectiva.
  • Permite compartir e intercambiar materiales y recursos elaborados individualmente. El trabajo generado por un profesor individual como puede ser la elaboración de proyectos, unidades didácticas, fichas, actividades para el aprendizaje del alumnado, presentaciones multimedia, videoclips, webquests, fotografías, etc. pueden ser depositados fácilmente en el sitioweb o espacio virtual del grupo y cualquier otro docente puede descargarlo y utilizarlo para su propia clase. De este modo, la red se convierte en una biblioteca o repositorio colectivo de materiales educativos disponibles para los miembros de la comunidad docente.
  • Permite generar documentos y/o materiales mediante un proceso de trabajo colaborativo en un periodo de tiempo dado. Instrumentos o recursos informáticos como son los wikis posibilitan que cada profesor desde su casa pueda elaborar un texto, un documento, o un material cualquiera y que simultáneamente otros compañeros puedan ir modificándolo bien en tiempo real, o bien diferido. De este modo, la red sirve como un instrumento para trabajar en equipo sin que el grupo necesariamente se encuentre físicamente en un mismo espacio real.
  • Permite que cada docente pueda reconstruir personalmente su experiencia y comunicarla a los demás a través de blogs o diarios digitales (que en el caso particular de diarios o blogs educativos se les denominada “edublogs”). Como indicamos en páginas anteriores las redes permiten incrementar la gestión del conocimiento de modo que unos enseñen a otros a través de la transmisión formalizada de su experiencia. La elaboración de diarios o edublogs permite que cada docente pueda reflexionar sobre los acontecimientos y experiencias educativa que pone en marcha, publicar noticias, opinar de temas educativos, ...y de este modo, hacer pública su actividad y conocimiento profesional al resto de miembros de sus comunidad virtual.
  • Permite la creación de tablones/canales de noticias de interés conjunto para el grupo. El espacio virtual del equipo también puede convertirse en una especie de noticiero de forma que cada docente se transforma en una especie de periodista en el sentido de que cada miembro del grupo puede publicar aquella noticia o información que considere relevante para el colectivo: alguna convocatoria de congresos, alguna publicación de libro, alguna convocatoria pública de congresos, de financiación de proyectos educativos, de becas, de alguna reunión o acontecimiento pedagógico de la zona, etc.

 

b) Limitaciones y debilidades de las redes docentes virtuales

Como hemos señalado la mera creación de una red social en Internet no garantiza su éxito y utilidad como recurso de comunicación e intercambio profesional. Si se visitan algunas de las redes ya creadas, no sólo para docentes, sino para cualquier otra comunidad profesional se podrá descubrir que las mismas o bien disponen de pocos participantes o la vida e interacción social entre los mismos es mínima. ¿Por qué fracasan las redes sociales en Internet?. Algunas de dichas causas son:

  • Que los miembros no se conecten de forma continuada en la red de modo que el espacio virtual esté vacío. No hay nada más frustrante que abrir un foro de debate y un día tras otro comprobar que no hay apenas intervenciones. O que el sitioweb del grupo no se alimenta de nuevos documentos, noticias o mensajes. El peligro o limitación consiste en crear una infraestructura digital para el trabajo del grupo (por ejemplo un espacio virtual en MOODLE, en NING, ELGG o en BSCW), pero que esté casi vacía o que apenas se actualice.
  • Que haya miembros muy activos en la red, y otros pasivos. Es importante evitar que en el grupo se fraccione entre quienes hablan/escriben, y quienes solamente miran. Inevitablemente habrá sujetos que se impliquen y participen de forma más intensa que los demás, pero lo relevante es que todos, de una forma u otra, estén implicados participando en el espacio virtual del grupo: bien enviando noticias, opinando con mensajes en el foro, subiendo archivos con materiales y documentos, elaborando un diario, … Para ello es fundamental perder el miedo a conectarse y debe reclamarse compromiso a participar de forma activa a través del espacio virtual.
  • Que la red virtual no propicie “experiencias de aprendizaje” satisfactorias a los miembros de la misma. Cada participante inscrito en la red cuando se conecte a la misma debiera encontrar nuevos contenidos, debates, noticias, materiales o cualquier aportación que le suponga una experiencia o conocimiento novedoso. Si las aportaciones a los foros son simples y rutinarios, si las informaciones o noticias no son interesantes o si los materiales ofrecidos no son útiles para la práctica docente, entonces la red no servirá como espacio para la autoformación, y el interés en participar irá despareciendo.

 

4. A modo de conclusión: Las redes también deben entrar en los salones de clase

Internet, y los recursos que implica la Web 2.0, hemos de considerarlos como una oportunidad para extender en el ciberespacio lo que son prácticas de autoformación colectiva de los docentes que ya existen en la realidad desde hace años. En este sentido, la colaboración hemos de entenderla como un fenómeno más complejo que la aplicación de una técnica o estrategia de trabajo. Una red social de docentes implica un cambio de cultura profesional, que como señala Marrero (1995) no es otra cosa que desarrollar el principio de democratización de la escuela ya que supone apostar por un modelo de escolaridad comprometido con valores tales como la interdependencia, solidaridad, autorregulación emancipación organizativa y personal.

Ahora, las redes virtuales están de moda y están atrayendo la atención de muchos profesores entusiastas de Internet. En pocos meses han proliferado la creación de varias redes sociales destinadas específicamente al ámbito educativo. Sin embargo, es previsible, que muchas de las mismas desaparezcan o queden reducidas a ser una dirección web poco visitada. ¿Qué ocurre dentro de estas redes? ¿En qué medida y grado participan activamente los maestros y maestras inscritos en dicha red? ¿cuál es la calidad de las aportaciones que se realizan? ¿qué tipos de interacciones y comunicaciones se producen? ¿sobre qué contenidos o temáticas hay debate y comunicación?. Éstas podrían ser algunas de las cuestiones a dejar abiertas para analizar la evolución de estas redes del profesorado en un futuro próximo.

Una última reflexión. Si los profesores y maestros se embarcan en proyectos de autoaprendizaje a través del trabajo colaborativo con otros colegas a través de Internet, entonces éstos también tienen que propiciar el uso de esta estrategia de aprendizaje con su alumnado. Dicho en otras palabras, si los docentes se comprometen y consideran valioso aprender junto a otros compañeros docentes a través del uso de las TIC, deben obrar en consecuencia y por ello sería pertinente que planificaran e implementaran actividades de aprendizaje para que el alumnado trabaje colaborativamente no sólo con sus compañeros del salón de clase, sino también con otros alumnos que geográficamente están distantes. Es decir, ser coherentes significará que la práctica docente incorporará el uso de las redes virtuales entre estudiantes desde los salones de clase.

Existen al respecto numerosas propuestas y experiencias tanto de trabajo colaborativo dentro del aula, como proyectos de colaboración entre clases distantes (véase algunos ejemplos de sitiosweb que se incluyen más adelante). Métodos y actividades de uso pedagógico de Internet como es la correspondencia escolar entre alumnos de centros diferentes, los círculos de aprendizaje que supone el desarrollo de temas y/o unidades didácticas de forma compartida entre aulas geográficamente distantes, las WEBQUEST, las búsquedas del tesoro, el desarrollo de blogs o bitácoras educativas desarrolladas por los propios alumnos, junto con proyectos y experiencias de colaboración transnacional como iEARN, iWorks Links, Clases Gemelas, Educar.org, o KidLink, ponen de manifiesto que una de las mayores y significativas innovaciones que aportan las redes telemáticas a la educación es que éstas facilitan el trabajo en equipo y/o la cooperación entre alumnos de cualquier nivel educativo al margen del espacio físico de su aula y de los límites del horario escolar.

 En definitiva, los docentes debiéramos asumir que el proceso de autoformación e innovación mediante la tecnología debe simultanear dos retos o caminos paralelos, pero altamente entrelazados: enseñar en el aula a que los alumnos colaboren entre sí mediante TIC, y aprender a colaborar en espacios virtuales con otros profesores. Y ello, entre otras muchas cuestiones, exige pasar de un modelo de formación individual a un modelo de aprendizaje profesional en red; en pasar de utilizar de modo exclusivo escenarios reales a crear escenarios virtuales que complementen los anteriores; en pasar de realizar experiencias e innovaciones que solamente afecten a un único docente a generar conocimiento que pueda generalizarse y difundirse a otros colegas. Es decir, transformar la soledad del aula en un salón de clase integrado una  comunidad de aprendizaje en red.


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Notas:

1 Por ejemplo en el informe del Observatorio Red.es (2008) sobre el acceso a Internet se indica que, en el caso español, más del cincuenta por ciento de la población tenía acceso a la misma en el año 2007.

Prof. Manuel Area Moreira.

Catedrático de Didáctica y Organización Escolar de la Universidad de La Laguna (España). Presidente de la Red Universitaria de Tecnología Educativa (RUTE). Administrador de la RedDocente de Tecnología Educativa
http://redtecnologiaeducativa.ning.com
Sitioweb personal http://www.manuelarea.net

 

 

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