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INTERNET, ¿EL VICIO DEL MILENIO?

Por Clara Luz Álvarez
Número 60

Siempre se resaltan las bondades del Internet y los beneficios que le ha traído a la humanidad (o al menos a las personas que tienen acceso a Internet). Sin embargo, el uso del Internet para muchos es ya una adicción y en otros países se están emprendiendo programas para enfrentar esta adicción. Por ejemplo, en Corea del Sur la banda ancha se ha desplegado en todo su territorio. El uso de Internet es de más del 96% en sus estudiantes de primaria, secundaria y preparatoria. Cifra que a México le faltan muchos años para alcanzar. Con tal facilidad para acceder a Internet en Corea, se ha generado un problema serio de adicción al Internet. Por lo que ha establecido un Centro para la Prevención y Consejo sobre la Adicción al Internet que capacita a profesores y consejeros, realiza seminarios para las escuelas y promueve una sana educación de uso de la informática.

La adicción al Internet es un desorden de control que, sin utilizar sustancias intoxicantes, lleva a la persona que la padece a necesitar usar el Internet cada día más y, si ello no es posible, puede irritarse o deprimirse, por ejemplo. Las causas de la adicción al Internet pueden ser diversas como el buscar evadir problemas, el refugiarse en lo anónimo del Internet para socializar, el encontrar satisfacción en usar videojuegos en línea, etc.

Se han clasificado distintos tipos de adicción al Internet que tienen características únicas y requieren tratamientos diferentes. Los juegos de apuestas en línea permiten que un jugador compulsivo apueste a cualquier hora del día y en cualquier lugar, aún en países en que estén prohibidos los juegos de apuestas o los casinos como en el caso de México. Internet también ha facilitado la adicción a material pornográfico por su disponibilidad y mayor privacidad para su adquisición a través de este medio.

Los videojuegos en Internet se utilizan intensivamente, en especial los juegos masivos denominados Massively Multiplayer Online Game (MMOG) en los que pueden estar simultáneamente jugando miles de usuarios de Internet de cualquier parte del mundo. Estos videojuegos masivos requieren de mucho tiempo para cada sesión. Este tipo de adicción a Internet es más común en adolescentes en los que su vida gira en torno al videojuego.

Cuando la vida social de una persona es primordialmente aquella que tiene a través de Internet con los chats o bien, que busca a sus amigos y parejas sólo en espacios cibernéticos, entonces puede haber señales de adicción. En algunos casos, para interactuar en el ciberespacio los usuarios crean personas imaginarias como si llevaran vidas paralelas o una vida secreta que les ayuda a escapar de la realidad, lo que puede generar complicaciones adicionales.

Algunos síntomas de la adicción al Internet son: estar un tiempo excesivo en el Internet, sin darse cuenta del transcurso del tiempo; tratar de reducir el tiempo sin lograrlo; aislarse de sus familias y amistades con tal de estar conectados; comer frente al monitor para no perderse un segundo; la reducción de su rendimiento; buscar cualquier momento para estar en Internet; molestarse si alguien los interrumpe en su sesión.

En México los diferentes tipos de adicciones trastornan gravemente el ambiente familiar y laboral. Ahora, la adicción al Internet podría sumar adictos que pueden pasar como personas “de la nueva generación” muy vinculadas al ciberespacio, cuando en realidad padecen una enfermedad que puede ser grave. La línea es tenue entre el uso intensivo de Internet y una adicción a éste. En adicciones el primer paso es reconocer que se es impotente ante la sustancia (p. ej., alcohol) o la actividad (p. ej., jugar de apuestas compulsivamente). Pero, ¿cómo poder aceptar este tipo de adicción si no se dispone de información? Bien haría el Consejo Nacional contra las Adicciones en diseñar un proyecto específico contra la adicción al Internet, capacitando a profesores y padres de familia para identificar y tratar a los que pueden padecer este trastorno del siglo XXI.


Clara Luz Álvarez de Castilla
México.

 

 

 

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