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Por Fernando Mendoza
Número 35
En
un foro de los que organizan los gobernadores mexicanos para candidatearse,
en el de Veracruz, la Cumbre Empresarial del Desarrollo Económico
de Miguel Alemán, Emilio Azcárraga J. en una expresión
de juvenil fascismo, pidió cárcel para los periodistas
mentirosos. En lo que quiso ser una defensa de la objetividad alardeó
que "lo más importante es la objetividad. La ventaja
de la tele y la radio es que siempre hay una imagen o un audio".
La idea misma de objetividad, escribió Raúl Trejo
Delarbre (El periodismo de Azcárraga, la Crónica
de hoy, 16 de octubre de 2003) es de "un periodismo engañoso
y atrasado". Hoy, prosigue "se reconoce que todas las
noticias están cargadas de la intencionalidad que el periodista
y a empresa para la que trabaja deciden conferirles... lo que pueden
ofrecer los medios que respetan a sus públicos es información
contextualizada y de acuerdo a parámetros éticos reconocidos:
acreditación de las fuentes, búsqueda de hechos más
que de dichos, distinción entre información y opinión,
respeto a la vida privada y derecho a réplica". Nada
de esto es usual en los noticieros de Televisa.
Azcárraga
también fustigó al gobierno federal por su lentitud
para actuar. En esto fue injusto. El gobierno actual regaló
a los medios hace dos años, con la rapidez mediadora de Marta
Sahagún, la reducción del tiempo oficial y el acuerdo
aparente de no molestarlos. Los medios de difusión colectiva
privados son empresas y se mueven de acuerdo a sus intereses. El
menor de ellos es informar. O con más precisión, empresas
como las de Azcárraga informan lo que consideran es informable
y muchas veces producen la noticia. Es decir, literalmente la crean.
Al parecer en México no sucede nada importante. Televisa
y empresas afines buscan entonces, afanosos, como hacer noticias.
He
aquí un ejemplo en el que la imagen es la reina. Bueno la
edición y el orden de los hechos presentados ayudó
un poquito. El jueves 23 de octubre Joaquín López
Dóriga anticipó que hablaría de lo último
en el caso del Paraje San Juan (litigio en el que el Jefe de Gobierno
del Distrito Federal se niega a pagar los mil 810 millones de pesos
que dictó una juez , por considerar que se trata de un fraude
contra el gobierno capitalino). Como se acostumbra, para crear expectativas
en la audiencia, postergó la noticia anunciada hasta que
finalmente presentó un trabajo especial de sus hábiles
trabajadores mostrando cómo la policía de la Ciudad
de México extorsiona a prostitutas para dejarlas levantar
clientes en la vía pública. Inmediatamente apareció
un fragmento de la conferencia de prensa de Andrés Manuel
López Obrador en la que tronaba contra la corrupción
"el pueblo se cansa de tanta pinche transa". Sin mayor
contexto, como nos dice Trejo Delarbre. Televisa ya nos había
dado el propio. Así, la imagen manda.
Televisa
y TVAzteca, su alma gemela acostumbran dejarnos ver las imágenes
que seleccionaron, por lo común sin el audio original. Reporteros
o el conductor nos dicen lo que el personaje mostrado dijo y, sí,
para no ser menos, algo de su voz. Siempre hay un audio, sea cual
sea.
Azcárraga
se irá a vivir un tiempo a Estados Unidos para ganar el derecho
a participar en los medios de difusión de allá, donde
la legislación es muy severa contra la participación
de extranjeros en esa industria, como en otras. La apertura es para
los otros países, no para Estados Unidos, pero no debo salirme
del tema.
Todo México es territorio Telcel. La afirmación es
más que un lema. La gran presencia en medios de las empresas
de Grupo Carso hace que este lema suene amenazante. Grupo Carso
maneja 12% del total de la publicidad en medios de comunicación.
Telmex y Telcel, empresas privadas de interés público,
por el área estratégica en que sirven no son noticia.
Antes solía decirse que en México no podía
hablarse en medios de difusión colectiva del ejército,
de la guadalupana ni del presidente en turno. Esto ya cambió.
Ahora el gran tema tabú son las telefónicas, en particular
las de telefonía móvil. Las peripecias de su servicio
no acostumbran asomarse en los noticieros ni en los programas donde
la gente habla para quejarse de algo. Todo México es territorio
Telcel.
Fernando
Mendoza Vázquez |