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Enero 2004

 

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Versiones y Diversiones

Blanca Nieves y el go public

 

Por Fernando Mendoza
Número 36

El año viejo se fue sin que el gobierno del Presidente Vicente Fox lograse sus reformas fiscales. La lucha por ellas se imbricó con la pugna por el poder en el PRI. Algunos medios, los más oficialistas repitieron la versión oficial, simplona por demás, de que se trataba de un enfrentamiento entre tradicionalistas, los malos, y reformistas, los buenos. El Presidente Fox presentó una visión apocalíptica de la situación, votar contra su propuesta le negaba futuro al país. El Presidente mantuvo su estrategia comunicativa, "go public", para apelar directamente a la población -vía mediación electrónica-, buscando así un equilibrio de fuerzas favorables. Como hace tres años, este camino fue infructuoso y fue derrotado.

El "go public" presupone obtener el apoyo público como la fuente más visible de poder político1. Su modelo más acabado es el del gobierno estadounidense, donde el Presidente ha logrado atraer para La Casa Blanca la relación con la opinión pública y el poder que implica. Las circunstancias mexicanas son otras. El Presidente Fox no puede movilizar a la población porque no está clara porque moverse, en primer lugar. En segundo, las formas de movilización mexicanas no son las del estadounidense y esto se olvida. Fox puede obtener respaldo para sus iniciativas, pero mientras a la población no le quede claro el sentido de ese apoyo ni el proyecto que se persigue resultará entonces vacuo, con el consiguiente desgaste de la relación Presidente-población, que se mantiene en términos positivos, pero de la cual poco puede esperarse.

Cuando afirmo la posibilidad de un eventual respaldo, no hablo necesariamente de manifestaciones públicas, sino estrictamente en el sentido del estado de ánimo de la población que reflejan las encuestas. Sin olvidar que en ellas e responde lo que el encuestador pregunta y no necesariamente lo que interesa al inquirido.

El Presidente sigue preso del espejo de la madrastra de Blanca Nieves. Los sondeos de opinión le siguen mostrando que las situaciones de confrontación le favorecen; disparan las expectativas del Fox de antaño y su popularidad sube. Debe ser así.

La interpretación es, sin embargo, incorrecta. La gente aplaude estas circunstancias del Presidente por la forma en que aparece el mandatario, parece Presidente; así como la madrastra aparecía bella. El espejo de la encuesta muestra a Vicente Fox actuando firme y decidido. No es el contenido, la lucha por el presupuesto, en este caso, sino la figura ejecutiva lo que se mira. Es decir, el Presidente podría arriesgar medidas necesarias, pero que juzga impopulares y encontrará más apoyo del que supone porque la población espera acciones comunicativas que difundan acciones ejecutivas, no sólo retórica.

Este año el Presidente se juega su menguada credibilidad y aún puede hacer mucho por ella. Si decide comunicar actuando. La comunicación es un medio no es el fin. Su propósito primordial no es mantener la popularidad del Presidente, sin que éste sea un fin desdeñable, sino construir y mantener una imagen ejecutiva. Si el fin es sólo la popularidad, el Presidente seguirá preso de sí mismo en detrimento de la eficacia política y comunicativa de su gobierno, dos caras del mismo poder.


Referencias:

1 Maltese, John Anthony. Spin Control: the White House Office of Communications and the management of presidential news. The University of North Carolina Press. Estados Unidos, 1994


Fernando Mendoza Vázquez

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