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2004

 

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Versiones y Diversiones

Mensajes entre un Seguro Social Mal Informado y un Presidente en Crisis

 

Por Fernando Mendoza
Número 40

Vicente Fox se distinguió como candidato por su manejo comunicativo y su disposición a escuchar a sus audiencias; como Presidente, por sus fracasos en comunicación y su incapacidad para encontrarse con el ciudadano. En un proceso de deterioro agudo – que le han costado cinco directores de comunicación social – el Presidente parece incapaz de cumplir con los rudimentos de un buen mensaje: hacerlo llegar con claridad y que la intencionalidad del ego (emisor) encuentre receptividad en alter, ese otro ego que son la ciudadanía y los mediadores de opinión.

El cuarto informe de gobierno se promovió como un balance de la gestión: “Dónde estamos, a dónde vamos”, decía el lema que invitaba a escucharlo. Sonaba bien, pero... el Presidente sufrió las consecuencias de algunas de sus acciones. La lucha de su gobierno con el de la Ciudad de México produjo un singular contexto para el informe donde la figura de fondo, la referencia central no era el país, si no Andrés Manuel López Obrador.

López Obrador, con buen sentido de la oportunidad realizó una exitosa marcha de autodefensa en la que además de esbozar un proyecto de nación lanzó otro mensaje, sobre su capacidad de convocatoria. Después del informe los diarios destacaron el llamado del Presidente a una tregua como lo más importante. Desafortunadamente la solicitud de tregua fue una frase improvisada no una de las diseñadas a llenar las ocho columnas. Vicente fox no pudo hacer llegar su mensaje.

La promesa de informar “Dónde estamos, a dónde vamos” se extravió entre cifras descontextualizadas que modifican su referencia para encontrar su mejor ángulo. En algunos casos la referencia era el año 2000; en otros hace tres meses; en algunos el sexenio pasado o tres décadas atrás. Recurrir como referencia a un punto móvil impide cualquier intento de comprensión y dificulta retener el sentido del movimiento actual.

No es sólo que el formato del informe sea caduco - como señalaron los críticos de la actitud de los legisladores que interrumpieron el mensaje presidencial -, éste se diseñó para ser opaco, a falta de claridad del enunciante.

Un pequeño repaso a la trayectoria de los informes foxistas ilustra su pérdida de rumbo. Me auxilio para ello en la versión online de La Jornada el 2 de septiembre de 2001, 2002, 2003 y 2004, respectivamente. En el año 2001, después del primer informe el diario resaltaba: Alternancia no es cambio: Fox, “Apremia al Legislativo a aprobar la reforma hacendaria” y “México sí tiene proyecto'' .

Un año después, tras el fracaso de la reforma hacendaria, el diario destacó del segundo informe: Mi política no es de ajuste de cuentas: Fox. La Jornada agregaba ‘Su intención es no entorpecer un pacto ``para la reformas que el país reclama'' ‘ y su llamado a concretar un gobierno de ``corresponsabilidad''.

Tras el tercer informe el cabeceo a ocho columnas era Reconoce Fox ineficacias y desaliento social. Ahora en el cuarto informe el titular retomó Fox pide "tregua", antecedido de "Lo mejor está por venir"

En cuatro años Fox ha recorrido una cuesta abajo, de Alternancia no es cambio: Fox; a Mi política no es de ajuste de cuentas: Fox; a Reconoce Fox ineficacias y desaliento social para concluir con Fox pide "tregua".
Una generosa muestra de agradecimiento
Después de las reformas a la Ley del Seguro Social en julio pasado el IMSS ha retribuido el apoyo de los medios con una generosa pauta comercial que anuncia PrevenIMSS en ,radio y televisión en los mejores horarios. En agosto la presencia de PrevenIMSS ha sido intensa también en prensa, como si así mejorase la atención o se impulsase un ambiguo concepto de prevención, como salida a la atención de la salud de los derechohabientes.

La idea de prevenir para cuidar la salud suena bien y es una estrategia que bien entendida y aplicada reduce riesgos de salud y costos al sistema. Pero no es el caso con este programa del IMSS, o no es al menos lo que muestran sus promocionales; en cuya estructura aparecen pacientes que tras un dolor acuden al médico. Así tenemos, por ejemplo, una mujer que tras un dolor en el estómago acude a su clínica y le diagnostican cáncer cérvicoturerino. Es obvio que los creativos no hicieron su tarea, no consultaron a los médicos del seguro ni saben las características de tal cáncer ni tienen idea de qué significa prevenir.

El mensaje de PrevenIMSS no es de el de atender oportunamente y precautoriamente la salud sino el asistir al médico cuando se tiene un dolor (sic). El IMSS ignora que prevenir significa evitar, precaverse, anticiparse o conocer de antemano.

Los mensajes no parecen hechos para apoyar una cultura de la prevención en salud, sino para aparentar que se hace. Así, se suplen hechos con dichos. La solidaridad no es con los derechohabientes.

La última de las olimpiadas
Las olimpiadas mostraron la persistencia con que los locutores confunden los números ordinales con los partitivos. Así escuchamos reiteradamente como los competidores quedaban en onceavo o doceavo lugar y no en undécimo o duodécimo.


Fernando Mendoza Vázquez

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