|
Por Marisa Avogadro
Número 33
Redonda, redonda, flota sobre
las quietas aguas. Gluc, gluc, cae otra piedra y otra más.
Verdes y esbeltas se levantan las cañas y los sapitos no
paran de croar.
Redondas, redondas, se van formando
como burbujas multicolor. Veo en su interior una rosa rosada, suave,
como terciopelo. Un pececillo dorado que mueve acompasadamente sus
aletas al ritmo de las maracas. Azules intensos, azules claros y
algunos violetas se reflejan acá.
Vienen otras gotas, cristalinas,
transparentes, rodando una a una, jugando entre ellas. Mas no están
solas, hadas y duendes vienen con ellas. Las hadas de la luz, del
amor, de la paciencia. Los duendes de la comprensión, de
la unión y la felicidad.
Llegan también más gotas con pequeñas personitas
en su interior. Niños y niñas que se acercan a la
fiesta. Se están reuniendo todos en el lago de la ilusión.
Ronda que ruedan las burbujitas.
Traen a la tierra la magia y el color. Caen las gotas de la lluvia
que desde el cielo mandan. Se esparce la ternura y el amor.
Mgter.
Marisa Avogadro
Catedrática universitaria. Magister
en Comunicación y Educación |