"Tal vez todo coincida. La ausencia del gato por más de dos días, los cables sueltos y las constantes descargas de electricidad en el sótano. Su misma enfermedad y el eco guardado en las paredes.

En una parte de la casa, no sabemos cuál, existe un pasaje a otra dimensión. El gato es el único que sabe dónde está y él la atravesó. El problema vino cuando quiso regresar por el mismo lugar; sus órganos no soportaron el estiramiento que se sufre al cambiar de dimensión y por lo tanto, no encuentra su equilibrio en este plano.

Es necesario que busque el pasaje de regreso para que se cure. Puede ser difícil, pues es casi imposible que una entrada y una salida, de este tipo, se sitúen en un mismo lugar." 1

1 En la tercera edición del libro "Geschichte des Auges" de Charles Zenemich se encontraron las siguientes aseveraciones con relación a este caso: En una de las aldeas de Uteha en la Isla de Krignas, los sabios sostienen que la ausencia por periodos de los animales domésticos (principalmente la de los gatos) se debe al inconsciente uso de la mente humana. Se dice que las imágenes de los animales vagan en diferentes dimensiones, de esta forma protegen y velan el sueño de personas que tienen algún tipo de conexión con sus amos.