Género y comunicación
Número 9, Año 2, Noviembre - Enero 1997-98


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La Colección de Voces

Alguna vez escuché a alguien decir que una revista no era más que una colección de voces. Individuos distintos, con ideas y sentimientos distintos expresándose en un mismo espacio y comunicando al lector su manera de ver al mundo.

Durante más de un año tuve el honor de darle un orden a las voces que se expresaban y se hacían escuchar a través de Razón y Palabra. Más de un año de mucho trabajo, de aprender a conocer a un nuevo medio de comunicación que aún tiene mucho que ofrecer. Más de un año de recibir mensajes electrónicos de los más diversos lugares, de convivir con la gente del Departamento de Comunicación y del Proyecto Internet para hacer que las voces que la revista hospedaba se hicieran escuchar. Más de un año de pensar, cada día, en cómo iba la revista, en revisar y actualizar ligas, en buscar material y en buscar al siguiente investigador invitado para que eligiera un tema y recopliara material para la revista. Más de un año de hacer mío un proyecto creado por gente visionaria y trabajadora.

Hoy llega el momento de ceder a alguien más mi lugar. Momento de mirar hacia atrás y simplemente dar las gracias. A Octavio Islas por la confianza y la creencia en mi persona. A Fernando Gutiérrez por los consejos, por su paciencia y por sacarme de cientos de apuros electrónicos. A Cristina Gómez porque vino desde Colombia y siempre me apoyo. A Jesús Galindo por haberme ayudado en ese primer número que tanto trabajo costo. A Javier Esteinou por su entrega y dedicación. A José Carlos Lozano, porque, aunque nunca lo conocí, me Especial Generación McLuhan jamás se hubiera logrado sin su ayuda, ni tampoco este último número que me tocó coordinar. A Dolores Ángeles por su ayuda y comprensión, por hacer de mensajera para que recibiera los textos a tiempo. A la gente de la Biblioteca Circular, por haber aceptado a Razón y Palabra en su magnífico mundo. A Pamela y a Leo por ayudarme a editar textos. A Lorena Campos por sus magníficos cuentos. Y muy especialmente a Alejandro Carranco quien siempre ha mostrado apoyo incondicional y quien estoy seguro hará un gran trabajo como director de esta colección de voces.


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