Por Marisa Avogadro
Número 30
Hoy la ciencia nos
muestra un nuevo universo. Frente al paradigma de las certezas y
las incertidumbres, entre el negro y el blanco, una gran variedad
de grises se presentan y se traducen en dudas y temores. Los que
era "cierto" ahora puede no serlo. Navegamos en el ciberespacio,
nos preocupamos de la ingeniería genética, la clonación
, la optoelectrónica, los cuásares, la inteligencia
artificial y una larga lista.
Y también hoy
la temática del periodismo científico, llegada a nuestros
países en la década de 1960, cobra fuerza e importancia
como un subsistema del periodismo que viene a establecer un puente
de unión entre los productores del conocimiento científico
y el resto del universo cultural y social.
De esta manera nos
acercamos a la temática presentada, dando algunas definiciones
teóricas y posteriormente una breve cronología de
congresos iberoamericanos.
Aproximaciones teóricas
Antes de emprender la tarea de definir al periodismo científico,
dejaremos establecidas las diferencias entre términos que
habitualmente se emplean como sinónimos, pero que a los fines
justamente de esta temática, se hace necesario precisar.
La palabra comunicación,
conforme a su etimología: es poner en común, dialogar.
Es relacionar un hecho con la causa que lo produce y el efecto que
genera. Son los actos comunicativos permanentes, que permiten las
relaciones sociales, con mayor o menor zonas de contacto, creando
y creciendo a través del diálogo y la discusión.
Más otras tantas definiciones que exceden a estas líneas.
Mientras que la comunicación
social: es una forma de comunicación que intenta favorecer
la convivencia humana, para mejorar la condición de vida
material y espiritual de los individuos. Es lo opuesto a comunicación
de masas; aunque se valga de los mismos soportes para difundir sus
mensajes.
El periodismo es una actividad
profesional que tiene por objeto la selección, el procesamiento
y la transmisión periódica de informaciones de actualidad,
para un público masivo o bien para determinados segmentos
de ese público, a través de medios de difusión
masiva.
Por su parte el periodismo científico
(conocido en libros de estas disciplinas bajo la abreviatura
de PC y que no es la sigla de un partido político ni tampoco
la abreviatura de "personal computer" o computadora personal
en español) es, siguiendo la propuesta de Calvo Hernando:
una especialización informativa que consiste en divulgar
la ciencia y la tecnología a través de los medios
de comunicación de masas. Es un subsistema del periodismo,
el cual a su vez se integra en el área más amplia
de la comunicación. Se lo ha definido también como
una actividad que selecciona, reorienta, adapta, refunde un conocimiento
específico, producido en el contexto particular de ciertas
comunidades científicas, con el fin de que tal conocimiento,
así transformado, pueda ser apropiado dentro de un contexto
distinto y con propósitos diferentes por una determinada
comunidad cultural.
A mi entender, el PC establece un
puente de unión entre los productores del conocimiento científico
y el público en general, en una labor informativa y educativa,
con el propósito de ayudar a los individuos a mejorar su
relación con el entorno que los rodea. Permite llevar claridad
en áreas del conocimiento poco entendibles por el público
mayoritario y abrir caminos de comprensión donde la falta
de conocimiento tiñen de temor lo cotidiano.
Todo material de periodismo científico
puede realizarse y difundirse conforme con cualquiera de los lineamientos
de los cuatro géneros periodísticos: informativo,
interpretativo, de opinión ó de entretenimiento.
Llegamos finalmente a la comunicación
científica pública (CCP) que es: el conjunto de
actividades de comunicación que van desde las técnicas
publicitarias al espectáculo, las relaciones públicas,
pasando por la divulgación tradicional, el periodismo, exposiciones,
clubes de ciencia, la gestión de la opinión pública,
entre otros, que tienen contenidos científicos divulgados
y destinados a público no especialista. Está basada
en los efectos sociales del progreso científico y relacionada
directamente con el PC. De tal manera que, divulgación
científica es en términos de Le Lionnais : "una
expresión polivalente, que comprende toda actividad de explicación
y difusión de los conocimientos, de la cultura y del pensamiento
científico y técnico, con dos condiciones: la primera,
que la explicación y la divulgación se hagan fuera
del marco de la enseñanza oficial o equivalente; la segunda:
que estas explicaciones extra-escolares no tengan como objetivo
formar especialistas o perfeccionarlos en su propio campo, puesto
que lo que se pretende, por el contrario, es completar la cultura
de los especialistas fuera de su especialidad.". Consiste también
en difundir entre el público más numeroso posible
y menos beneficiado por la cultura, los resultados de la investigación
científica y técnica y más generalmente, en
el conjunto de productos del pensamiento científico formando
mensajes fácilmente asimilables. A diferencia de la alta
divulgación que promueve la creación de las soluciones
de continuidad necesarias para la comunicación entre especialistas.
Breve cronología Iberoamericana
Citaremos algunos datos históricos para conocer cómo
llegó esta actividad del periodismo científico a nuestras
tierras iberoamericanas.
La temática del periodismo
científico arribó en 1960 a las escuelas de periodismo
de los Estados Unidos y en esa misma década, este tema comienza
a tratarse en países iberoamericanos.
En 1962 se celebró un primer
seminario en Santiago de Chile y en 1965, CIESPAL (Centro Internacional
de Estudios Superiores de Comunicación para América
Latina, ubicado en Quito - Ecuador) se dictó el primer curso
de PC en países de habla hispana.
Entre otros acontecimientos, en
mayo de 1969, por iniciativa del ministro de educación de
Colombia, el Dr. Octavio Arizmendi, el gobierno colombiano y la
OEA, convocan a una mesa redonda. De ella, surgió la propuesta
de creación del CIMPEC (Centro Interamericano para la Promoción
de Material Educativo y Científico para la Prensa), hoy ya
disuelto. Se realizó un congreso nacional de PC en Bogotá
y allí, el español Manuel Calvo Hernando y el venezolano
Arístides Bástidas (fallecido) fundaron la Asociación
Iberoamericana de Periodismo Científico y celebraron el primer
congreso iberoamericano de PC en Caracas, Venezuela, en 1974. Estuvieron
también Julio Abramzcyk de Brasil, Jacobo Brailovsky de Argentina,
los colombianos José Muñoz-Quevedo y Antonio Cacua
Prada; el ecuatoriano Misael Acosta Solís, el guatemalteco
Edga Nicolle, entre otros.
A partir del Segundo Congreso, en
Madrid en 1977, se incorpora el mexicano Ing. Javier Vega Cisneros
(fallecido) quien fundó la Asociación Mexicana de
PC (AMPECI) y promovió y organizó el Tercer Congreso
Iberoamericano en México en 1979.
Los restantes congresos iberoamericanos
fueron en San Pablo (Brasil) en 1982; Valencia (España) en
1990; Santiago de Chile (Chile) en 1996 y Buenos Aires (Argentina)
en el año 2000.
Magter.
Marisa Avogadro
Catedrática universitaria. Magister
en Comunicación y Educación |