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Mayo 2002

 

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Proyecto Internet


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El espejo indiscreto

En la ruta del neoliberalismo digital
De e-México a e-Bucareli

 
Por Octavio Islas y Fernando Gutiérrez
Número 26

El tema de Internet de ninguna manera puede ser considerado como un asunto exclusivo de empresarios vanguardistas, industriales o investigadores universitarios que suelen especular sobre los posibles límites de la economía digital y las transformaciones sociales que acompañan el advenimiento de la llamada "sociedad de la información".

Sin temor a exagerar, hoy es posible afirmar que Internet debe ser considerado como un asunto de Estado, una cuestión que definitivamente representa un tema de interés publico para el ciudadano.

Las redes de información digital, soportadas en avanzadas tecnologías de banda ancha de gran capacidad, alta calidad y confiabilidad, con posibilidades de conducir a altas velocidades, señales de voz, datos y video, sin duda alguna hoy inciden directamente en el desarrollo mismo de la economía de las naciones.

El sostenido desarrollo de Internet ha impulsado una acentuada convergencia tecnológica, la cual hoy diluye las fronteras que anteriormente prevalecían entre la industria de la informática, los medios de difusión colectiva, las telecomunicaciones, la industria de la electrónica de consumo doméstico y la realidad virtual. Internet inevitablemente reduce las brechas tecnológicas entre esas industrias, integrándolas.

Cada día se vuelve aún más estrecha la interdependencia que observan esas industrias, y cada nueva herramienta y aplicación de Internet contribuyen a afirmar la irreversibilidad de la formidable integración alcanzada, gestando nuevas e imaginativas actividades comerciales, nuevas posibilidades para emprender proyectos de educación a distancia, fincando además nuevas responsabilidades para el gobierno al ampliar su esfera de actuación.

El ciberespacio -señalan algunos especialistas en temas de cibercultura, como Michael Tracey- (Sánchez de Armas, 1988)2, representa una nueva esfera para la interacción social, política, económica y cultural de las personas y las naciones. No se trata de la esfera pública ni de la esfera privada. A la compleja dimensión emergente la han convenido en designar como la "esfera internetacional". La nueva economía digital permanece en suspenso. En cambio el nuevo orden informativo internacional que introdujo Internet es una realidad.

La revolución digital que desplaza Internet representa un enorme reto para los gobiernos de los países en vías de desarrollo -como México, aunque algunos funcionarios de la actual administración insistan en afirmar que ya somos una "economía puente"-. Al respecto Kofi A. Annan, Secretario General de Naciones Unidas, señala lo siguiente:

"La revolución digital ofrece a los países en desarrollo oportunidades antes desconocidas de crecimiento y desarrollo (...) los países que se rezaguen en la adopción de las innovaciones tecnológicas corren el peligro de verse marginados por otros países a los que las nuevas tecnologías han otorgado una ventaja competitiva"3.

En el Informe sobre Comercio Electrónico y Desarrollo 2001. Tendencias y Resumen Ejecutivo, elaborado por Naciones Unidas, permite identificar algunos de los principales obstáculos que pueden enfrentan los programas de e-Gobierno en los países en desarrollo:

"las carencias de la infraestructura de telecomunicaciones, las tasas de analfabetismo, la escasa familiaridad de buena parte de la población con los medios informáticos, el desconocimiento de las posibilidades de Internet y la existencia misma de marcos normativos inadecuados"4.

Mientras que la ausencia de estrategias en materia de e-Gobierno fue una constante de la administración del presidente Ernesto Zedillo, en repetidas ocasiones el presidente Vicente Fox ha destacado la importancia que para su administración admite el empleo estratégico de Internet.

A principios de abril, por ejemplo, en la ceremonia en la cual instaló el Consejo Nacional de Educación para la Vida y el Trabajo (Conevyt), el presidente Fox afirmó que para enfrentar el alarmante rezago educativo de nuestra nación, antes de concluir su mandato por lo menos habrá una "plaza comunitaria" en cada uno de los más de 2 mil 500 municipios del país. Es posible inferir que la creación de las "plazas comunitarias", las cuales se desprenden de la instalación del Consejo Nacional de Educación para la Vida y el Trabajo (Conevyt), de alguna manera se encuentran relacionadas con el desarrollo del proyecto e-México, y correspondan al establecimiento de los centros comunitarios digitales (CCDs).

Cada "plaza comunitaria" dispondrá de computadoras, Internet, videos, "enseñanza vía satélite y universitaria a distancia". El presidente Fox además destacó: "utilizaremos una tecnología de primer mundo para convertirnos en nación de primer mundo".

El presidente Vicente Fox designó a Julio César Margáin y Compéan, funcionario de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, como el responsable de coordinar el desarrollo del Sistema e-México.

El 22 de febrero de 2001 formalmente dio inicio la referida iniciativa gubernamental con la puesta en marcha del Telecentro de El Salto, Durango. De acuerdo con Julio César Margáin, el Sistema e-México:

"es un proyecto integrador que busca articular los intereses de los distintos niveles de gobierno, de diversas entidades y dependencias públicas, de los operadores de las redes de telecomunicaciones, así como de muchas instituciones públicas y privadas, a fin de ampliar la cobertura de servicios de salud, educación, comercio y gobierno, así como de otros servicios a la comunidad"5.

Entre los principales objetivos del Sistema e-México destacan:

"reducir la brecha digital entre México y el mundo; entre el gobierno, las empresas, las familias; incrementar la penetración y cobertura de servicios como telefonía e Internet, así como servicios afines; eliminar barreras de acceso a la información, el conocimiento, los servicios y los mercados; facilitar el acceso a diversos servicios como salud, educación, comercio, y los servicios y trámites del gobierno; incorporar a las pequeñas y medianas empresas, así como a los microproductores artesanales y de diversas actividades regionales en la denominada nueva economía; eliminar cadenas de intermediarios que no agreguen valor a las actividades productivas y comerciales de las empresas; difundir nuestra riqueza pluricultural, así como los atractivos naturales y turísticos que México ofrece al mundo"6.

Sin duda alguna, como reconocen los funcionarios públicos que se desempeñan como responsables del desarrollo del Sistema e?México, la referida iniciativa gubernamental deberá impulsar el desarrollo comunitario, favoreciendo la integración de los individuos y los grupos que constituyen la sociedad.

Sin embargo, debemos tener presente que desafortunadamente en nuestro país hoy es posible advertir la amplia brecha que separa al segmento de la población que tiene acceso a servicios de Internet, de la mayor parte de la sociedad, la cual no dispone de ninguna forma de acceso a esa tecnología.

El ingreso que actualmente perciben millones de familias mexicanas definitivamente no les permite sufragar el costo de una computadora, y ni siquiera disponer de una línea telefónica con la capacidad necesaria para transmitir contenidos digitales (datos, sonidos e imágenes) a través de Internet. El -e México -de acuerdo con afirmaciones de Benjamín Eljure-, asesor del secretario de Comunicaciones y Transportes, Pedro Cerisola, las cuales fueron publicadas en el periódico El Universal-, no consiste en llevar una computadora a cada hogar, sino en llevar los servicios a través de modelos de quioscos cibernéticos y los Centros Comunitarios Digitales.

Del Sistema e-México se desprende el proyecto "e-Gobierno", el cual, de acuerdo con Julio César Margáin:

"es un medio para que todos los mexicanos, en el ámbito federal, regional, estatal y municipal, puedan ejercer su derecho a estar informados y acceder a los servicios que ofrece el Estado, a través de la Mega Red del Sistema e-México. Asimismo, el Estado, a través de las diferentes instancias de gobierno, asume la obligación de garantizar el acceso de toda la población a la información, uso y aprovechamiento de los diversos servicios públicos que ofrece. Dentro de esos servicios la población podrá realizar consultas y trámites a través de la Mega Red, como el acceso a información con respecto al ejercicio del Presupuesto de Egresos de la Federación, realizar trámites como la declaración de impuestos, solicitud de permisos y licencias, pasaportes y cualquier trámite, de tal manera que la terminal, el quiosco o una computadora, se convierta en una ventanilla de atención a ciudadanos, transparentando y agilizando los servicios"7.

De acuerdo con Abraham Sotelo Nava, asesor en Tecnología de Información del Jefe de la Oficina de la Presidencia para la Innovación Gubernamental y Coordinador del Programa e-Gobierno, subsistema del Sistema Nacional e-México, e-Gobierno es una estrategia vertical dentro de la iniciativa e-México, la cual persigue el propósito de modificar radicalmente la forma como el gobierno se comunica con la ciudadanía y presta servicios para satisfacer necesidades públicas:

"es la innovación continua de los servicios, la participación de los ciudadanos y la forma de gobernar mediante la transformación de las relaciones externas e internas a través de la tecnología, el Internet y los nuevos medios de comunicación. En otras palabras, el e-Gobierno implica una transformación de la función gubernamental introduciendo nuevos valores de comunicación, cooperación y participación interactiva para la toma de decisiones gubernamentales (G2C: Relaciones Gobierno-ciudadano). De igual manera se modificarán las estrategias de transparencia, desempeño y rendición de cuentas al interior del gobierno (G2G: Relaciones gobierno-gobierno) para que éste actúe más eficientemente en la presentación de los servicios y en la administración de la información, reforzando su liderazgo frente a la sociedad. Finalmente, las relaciones gobierno-empresas (G2B government-business) serán también rediseñadas buscando la participación activa y comprometida del sector privado en la modernización gubernamental"8.

Durante el año 2001, el Sistema e-México fue objeto de amplios cuestionamientos. El primero de agosto, el periodista F. Bartolomé, en su columna "Templo Mayor" del periódico Reforma denunció los pobres resultados obtenidos:

"A casi cinco meses de que se realizaron los foros de consulta sobre el programa e-México, ni quien se acuerde de los que se suponía iba a ser una gran red para celebrar transacciones con el nuevo gobierno. Las ponencias ahí están, en internet como debe de ser, pero la Secretaría de Comunicaciones y Transportes de Pedro Cerisola nomás no da luces sobre el tema. Lo preocupante del asunto es que, aun y cuando se supone que e-México sería algo así como la puerta de entrada del gobierno a la modernidad, la realidad indica que los foxistas no han encontrado al cerrajero que la abra. Porque una cosa es pretender ofrecer trámites, acceso a la información, educación y hasta servicios de salud a través de Internet y otra muy diferente que la red de redes sólo sirva para ser otra vía de difusión de las labores gubernamentales que actualmente ya se hace, hasta el cansancio. Todavía están a tiempo los muchachos de Pedro Cerisola de no cometer el mismo error que la Contraloría con ese ciber elefante blanco llamado Compranet. Basta de ciber rollos"9.

En el verano de 2001, el profesor Darrell M. West, investigador de Brown University, en Providence, Rhode Island, Estados Unidos, coordinó una investigación relativa al desarrollo de los programas de e-Gobierno, a partir de evaluar un total de 2,288 sitios WWW de instituciones gubernamentales de 196 países.

El puntaje máximo de calificación 88 y éstas fueron las variables que fueron consideradas para el desarrollo de la referida investigación: servicios proporcionados en línea por el gobierno, políticas de privacía y seguridad, disponibilidad de recursos de información en línea para minusválidos, idioma, publicidad, útiles funciones de vinculación con el ciudadano, integración de los recursos del gobierno en Internet.

Los sitios WWW del gobierno de México alcanzaron un total de 33 puntos, y México fue ubicado en la cuadragésima octava posición. Mejores calificaciones obtuvieron los sitios WWW de Bolivia, Argentina, Perú, El Salvador, Brasil.

Para colmo, de acuerdo con las afirmaciones contenidas en el texto "Sistema de Trámites Electrónicos Gubernamentales <http://www.tramitanet.gob.mx>", el cual fue publicado en el número 2 del Boletín de Política Informática (2002), es posible inferir la sensible indeferencia de voceros de la Secodam al Sistema e-México, al Subsistema e-Gobierno, a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes y a la Oficina de la Presidencia para la Innovación Gubernamental:

"El gobierno federal puso en marcha el Sistema de Trámites Electrónicos Gubernamentales (Tramitanet), cuyo objetivo es proporcionar a la ciudadanía mecanismos ágiles de consulta de información sobre todos los trámites gubernamentales, así como para realizarlos en forma electrónica (...) Tramitanet, uno de los componentes fundamentales del Programa de Gobierno Electrónico, diseñado por la Secretaría de Contraloría y Desarrollo Administrativo (SECODAM) en coordinación con todas las dependencias y entidades de la Administración Pública Federal APF), representa un esfuerzo de transparencia y desregulación en la gestión gubernamental, para inhibir actos de corrupción y discrecionalidad entre los servidores públicos y contó con la participación inicial de la Secretaría de Gobernación (SEGOB), la Secretaría de Economía (SE), la Secretaría de Educación Pública (SEP), y el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS)10.

Del referido texto es posible deducir que los voceros de Secodam atribuyen a esa secretaría el diseño del "Programa de Gobierno Electrónico". ¿En qué se distingue el "Programa de Gobierno Electrónico", diseñado por la Secodam, del Subsistema e-Gobierno, el cual se encuentra a cargo de la Oficina de la Presidencia para la Innovación Gubernamental? ¿Hay duplicidad de programas? ¿Se trata de un problema de comunicación entre ambas instituciones gubernamentales?

Con sobrada razón el destacado periodista Naief Yehya, en su reciente colaboración para Letras Libres11, afirma que la construcción del gobierno digital representa una más de las modernizaciones pendientes en México.

El miércoles de abril, como el Senado no autorizó el viaje que pretendía realizar el presidente Vicente Fox al extranjero, a través de una teleconferencia el primer mandatario participó en la V Conferencia de Líderes Gubernamentales, acto que fue organizado por Microsoft. Conviene recordar los sinónimos de "mexicano" que hace algunos años consignó Microsoft en alguno de sus diccionarios en línea.

El jueves 18 de abril, en la sección de Finanzas de El Universal fue publicada una nota con el siguiente título: "Microsoft, al rescate de e-México":

"México y Microsoft concretaron un convenio de colaboración para desarrollar 2 mil 473 centros comunitarios digitales, que integrarán el proyecto e-México, con el que se busca dar acceso a la internet en todo el país en el 2006. El convenio fue firmado por este miércoles en una reunión entre el secretario mexicano de comunicaciones Pedro Cerisola, y el presidente de Microsoft, Rick Belluzzo, en el marco del último día de la V Conferencia de Líderes Gubernamentales, que organiza la empresa (...) Tras la firma, Margáin dijo que este convenio se inscribe dentro del ambicioso y amplio proyecto de e-México con el que se busca colocar a la nación mexicana dentro de las sociedades informáticas del mundo"12.

¿Cuál es el siguiente paso? ¿Acaso el gobierno de Vicente Fox delegará en Microsoft la responsabilidad de desarrollar el llamado "Portal?de?Portales de México"?

Con los Tratados de Bucareli , el gobierno de Álvaro Obregón logró el reconocimiento de Estados Unidos. Con las recientes negociaciones de Seattle, el gobierno del cambio consiguió ubicarse entre las "sociedades informáticas del mundo".

Qué lamentable que el actual gobierno sistemáticamente recurra a la apertura total a la inversión extranjera en cada renglón estratégico de nuestra economía. A la amplia relación de concesiones que nos ha impuesto el sendero del neoliberalismo, hoy es posible añadir los energéticos, la banca, las telecomunicaciones, Internet y la educación a distancia. ¿En realidad hay rumbo en el cambio?


Notas:

2 Véase Michael Tracey: "El ocaso: ilusión y declive en la revolución de las comunicaciones". En Miguel Ángel Sánchez de Armas (1998): Comunicación y globalidad. Ensayos de ecología cultural. México, Fundación Manuel Buendía, pp. 85-102.
3 Informe sobre Comercio Electrónico y Desarrollo 2001. Tendencias y Resumen Ejecutivo. Naciones Unidas, p.3. Disponible en línea en: <http://www.www.unctad.org/ecommerce/> Fecha de consulta: primero de abril, 2002.
4 Idem.
5 Julio César Margáin y Compeán: "Sistema e-México: Convergencia Tecnológica con Equidad". En Mercado de Valores. Mayo 2001, p. 3
6 Ibidem, p.11.
7 Ibidem.
8 Abraham Sotelo Nava: "El e-Gobierno: Estrategia para la Innovación en el Gobierno Federal". En Mercado de Valores. Mayo 2001, p.15.
9 F. Bartolomé. "Templo Mayor". En Reforma, 1 de agosto, 2001, p.22
10 "En INEGI: Sistema de Trámites Electrónicos Gubernamentales". Boletín de Política Informática. Año XXV.Número 2, 2002, p.1.
11 Naief Yehya: "Gobiernos sin paredes". En Letras Libres. Número 39. Marzo de 2002, pp. 30-32.
12 "Microsoft, al rescate de e-México". 18 de abril, Sección de Finanzas de El Universal.


Dr. Octavio Islas
Mtro. Fernando Gutiérrez
Investigadores del Departamento de Comunicación del Tecnológico de Monterrey, Campus Estado de México, México

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