Por Octavio Islas y Fernando Gutiérrez
Número 37

El domingo 14 de marzo, en España se realizaron las elecciones generales. Los españoles acudirían a las urnas para elegir a los representantes del Congreso de los Diputados y del Senado. El partido que consiga más escaños presentará a su candidato como posible jefe de gobierno y se realizará una votación. El Parlamento se encuentra conformado por 350 escaños, razón por la cual la mayoría absoluta se define a partir de 176 diputados.

Una semana antes de las elecciones del domingo 14, las encuestas sobre la posible intención del voto de la ciudadanía española concedían una ventaja -la cual inclusive era considerada como definitiva- en favor de Mariano Rajoy Brey, candidato del Partido Popular (PP) a la presidencia del gobierno español -y secretario general de ese partido-, sobre José Luis Rodríguez Zapatero, candidato del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), y Gaspar Llamazares Trigo, candidato de Izquierda Unida (IU)1.

En las encuestas anteriores al miércoles 11 de marzo (3-11), el PSOE figuraba como el segundo partido político en las preferencias del electorado español, y ningún analista se atrevía a concederle serias posibilidades para remontar la ventaja que había conseguido fincar el PP, partido político en el cual milita el presidente José María Aznar. El PP no alcanzaría la mayoría absoluta –como en los comicios anteriores-, pero la mayoría relativa y la presidencia del gobierno español quedarían en manos del PP.

España está de luto
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Sin embargo, tras los dramáticos actos de terrorismo perpetrados la mañana del 11 de marzo, en Madrid (10 explosiones en cuatro trenes de cercanías –suburbanos- que se dirigían a Madrid, en los cuales se desplazan miles de personas a sus centros de trabajo, provocando un saldo de 199 muertos y casi 1,500 heridos), amplios sectores de la ciudadanía española optaron por modificar el sentido de su voto para favorecer a los candidatos del PSOE. Tal situación parecía inconcebible apenas una semana atrás.

Algunos directivos del Partido Popular inmediatamente advirtieron los negativos efectos que podrían enfrentar sus candidatos a puestos de elección popular en las elecciones generales del domingo 14, de comprobarse la participación de algún grupo fundamentalista islámico vinculado con Al-Queda en la comisión de los actos terroristas del 3-11.

Por esa razón algunos funcionarios del gobierno del presidente José María Aznar, como Ángeles Acebes, ministro del Interior, al igual que determinados directivos del PP, se aventuraron a denunciar la responsabilidad del grupo terrorista ETA en los reprobables actos terroristas del miércoles 11 de marzo. Ángel Acebes inclusive declaró: “ETA es la primera línea de investigación”. En un principio, tal señalamiento efectivamente resultó razonable. ETA había asesinado a más de 800 personas a partir de 1968. De acuerdo con Itziar Bernaola:

El pasado 24 de diciembre (ETA), colocó dos mochilas con 25 kilos de dinamita en un tren con destino a la estación madrileña de Chamartín, y hace dos semanas la Guardia Civil interceptó a dos etarras que llevaban más de 500 kilos de explosivo en una furgoneta con dirección a la capital (…) En su más cruel atentado, ETA mató a 21 personas en un centro comercial de Barcelona en 19872.

Por ejemplo, en su sitio WWW en Internet, el Partido Popular empleó el siguiente título para reproducir el discurso que pronunció el presidente José María Aznar, el miércoles 11 de marzo: “Declaración del presidente del Gobierno, José María Aznar, sobre los atentados terroristas de ETA en Madrid3.

Buenas tardes a todos.

El 11 de marzo de 2004 ocupa ya su lugar en la historia de la infamia. Esta mañana, en Madrid, los terroristas han hecho explotar varias bombas colocadas en trenes de cercanías que circulaban llenos de ciudadanos.

En este momento de tristeza tan honda mis primeras palabras son para las víctimas de estos incalificables atentados. Son ya más de un centenar de personas muertas y muchas más heridas, cientos de familias a las que el luto les ha llegado hoy sin avisar, miles que están viviendo horas de inquietud y de incertidumbre. Quiero decirles que siento como propia su terrible angustia. Quiero que sepan que, en estas horas de dolor y de firmeza democrática, el Gobierno de la Nación está con todas ellas, como lo está la inmensa mayoría de los españoles.

Sé bien que hoy las palabras no bastan para consolar su dolor. Estamos y vamos a estar con todas ellas para todo lo que necesiten, hoy y siempre, y no olvidaremos lo que ha pasado.

Estamos viviendo horas difíciles, pero también hemos tenido ocasión de apreciar cómo muchas personas anónimas han ofrecido lo mejor de sí mismas. La respuesta ciudadana está siendo excepcional. La colaboración espontánea para auxiliar a las víctimas, para trasladar a heridos o para donar sangre ha sido digna del máximo reconocimiento. En nombre del Gobierno quiero expresar mi más profunda gratitud a todas esas personas. Igualmente, quiero agradecer su trabajo abnegado a los miembros de los servicios de emergencia sanitaria, del Cuerpo de Bomberos, de la Policía Municipal y de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, así como a las autoridades judiciales, locales, autonómicas y del Gobierno, por su eficacia y por su sentido de la responsabilidad y del deber.

El Gobierno de la Nación ha tomado todas las medidas a su alcance para garantizar la seguridad de los ciudadanos y para restablecer los servicios públicos afectados. En colaboración con las instituciones de Madrid se ha puesto en marcha el mecanismo de evacuación de heridos y de atención a las víctimas y a sus familiares. Por supuesto, las investigaciones policiales para perseguir a los asesinos han comenzado de inmediato.

He informado a Su Majestad el Rey. He hablado con los líderes de los principales partidos políticos, así como con representantes de diferentes instituciones. Se han decretado tres días de luto oficial, como expresión pública del dolor que hoy compartimos todos los españoles de bien.

He recibido muestras de solidaridad y de dolor de numerosos gobernantes de países aliados y amigos. En nombre del pueblo español he agradecido esos testimonios y he recalcado la importancia de una lucha internacional firmemente determinada a derrotar al terrorismo.

Los terroristas han querido provocar todo el daño posible. Se trata de un asesinato masivo que, como todo ataque terrorista, carece de cualquier justificación. Pero el terrorismo no es ciego. Han matado a muchas personas por el mero hecho de ser españoles.

Todos sabemos que este asesinato masivo no es la primera vez que se intenta. Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad han impedido varias veces que viviéramos esta tragedia. Hoy quiero expresar el más sólido respaldo del Gobierno a todos sus componentes y a los mandos de la lucha antiterrorista. Gracias a su espléndida tarea los terroristas tienen su capacidad operativa más debilitada que nunca. Su instinto asesino y su voluntad de someter a España a sus dictados permanecen, sin embargo, trágicamente activos.

Les derrotaremos. Que no tenga nadie ninguna duda. Lograremos acabar con la banda terrorista con la fuerza del Estado de Derecho y con la unidad de todos los españoles. Acabaremos con ellos con leyes fuertes, con unas fuerzas de seguridad y con unos Tribunales de Justicia firmemente respaldados y decididamente resueltos a aplicar la Ley. Los criminales que hoy han causado tantos muertos serán detenidos. Serán juzgados y condenados por tribunales que sólo están sometidos al imperio de la Ley. Cumplirán íntegramente sus condenas y no tendrán otro horizonte que el de ver amanecer todos los días entre los muros de prisión.

Estamos del lado de las víctimas. Es a ellas a quienes hay que respaldar y a quienes debemos dar voz. Las familias de quienes hoy han sido asesinados contarán siempre con el apoyo y la ayuda del Gobierno y de las instituciones. Tendrán también el cariño de la inmensa mayoría de los españoles. Ninguna institución ni grupo social puede regatearles el reconocimiento y el respeto que merecerán siempre.

Estamos del lado de la Constitución. Es el pacto de la inmensa mayoría de los españoles que garantiza las libertades y los derechos de todos. Es también el gran acuerdo sobre nuestro régimen político, y es la expresión de nuestra España unida y plural. No vamos a cambiar de régimen ni porque los terroristas maten ni para que dejen de matar.

Por eso les digo a todos los españoles que no debemos aspirar a nada que no sea la completa derrota del terrorismo, la derrota completa y total, su rendición sin condiciones de ninguna clase. No hay negociación posible ni deseable con estos asesinos que tantas veces han sembrado la muerte por toda la geografía de España. Que nadie se llame a engaño: sólo con firmeza podremos lograr que acaben los atentados, una firmeza que debe estar presente, tanto en la propia lucha antiterrorista, como en la rotunda oposición a los objetivos finales que los terroristas pretenden alcanzar.

Para defender estas causas el Gobierno pide a los españoles que se manifiesten mañana en las calles de toda España. Bajo el lema "Con las víctimas, con la Constitución y por la derrota del terrorismo" han sido convocadas manifestaciones en todas las ciudades españolas, mañana viernes, a las siete de la tarde. Deseo que esas manifestaciones sean tan abrumadoras como el dolor que sentimos hoy, tan cívicas como el patriotismo que nos hace sentirnos solidarios con todos aquellos que sufren las consecuencias de la acción del terrorismo.

Somos una gran nación, somos una gran nación cuya soberanía reside en todos los españoles. Quien decide es el pueblo español. Nunca permitiremos, no vamos a permitir nunca, que una minoría de fanáticos nos imponga nuestras decisiones sobre nuestro futuro nacional.

Muchas gracias a todos por su atención y muy buenas tardes.

Conviene tener presente que el combate frontal a ETA representó uno de los principales compromisos que asumió el presidente José María Aznar ante el pueblo español. También la lucha contra ETA fue una de las principales plataformas de campaña de Mariano Rajoy Brey, candidato del Partido Popular a la presidencia del gobierno español.

Por esa sencilla razón resultaba lógico suponer que de confirmarse la participación de ETA en los actos terroristas del miércoles 11 de marzo, los candidatos del PP a puestos de elección popular por lo menos mantendrían la sensible ventaja que ya observaban en términos de intención de voto, antes del 3-11, de acuerdo con los resultados que arrojaron las principales encuestas. Inclusive la ventaja podrían incrementarla. En un principio el pueblo español efectivamente atribuyó a ETA la autoría de los actos de terrorismo. La reprobación fue enérgica y unánime.

Atentados en Madrid
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Jueves 12 de marzo, 2004.

En cambio, de confirmarse la participación de algún grupo fundamentalista islámico, vinculado con Al Qaeda, en la comisión de los actos terroristas del 3-11, los candidatos del PP correrían el riesgo de convertirse en perfectos blancos del malestar de la ciudadanía española, quien podría llegar a interpretar los actos terroristas del 3-11 como macabra consecuencia de la política belicista adoptada por el presidente José María Aznar, quien no dudó en conceder incondicional apoyo incondicional al presidente estadounidense George W. Bush en la invasión de Irak.

El jueves 12 de marzo, en las principales ciudades de Madrid, más de 8 millones de españoles expresaron su enérgica indignación por los incalificables actos de terrorismo, cuyo saldo ya ascendía entonces a 199 muertos y más de 1,450 heridos. Ese mismo día, emotivas expresiones de solidaridad hacia el pueblo español se registraron en algunas de las principales ciudades del mundo.

Conforme empezó a fluir más información comenzó a disiparse la presunta autoría de ETA en los atentados terroristas del 3-11. Por medio de llamadas telefónicas al diario Gara y a la ETB (la televisión pública vasca), ETA se deslindó de toda responsabilidad en la comisión de los actos terroristas del miércoles 11. Mientras tanto, en las proximidades de la estación de trenes en Alcalá de Henares -una de las pequeñas ciudades próximas a Madrid- fue encontrada una furgoneta robada, en la cual fue posible hallar algunos detonadores y una cinta con versículos del Corán. Posteriormente se dio a conocer que las Brigadas Abu Hafs Al Masri, vinculadas con Al-Qaeda, se habían atribuido la autoría del atentado a través de un comunicado que hicieron llegar al diario árabe Al Quds, el cual tiene su sede en Londres. Además en Dubai, la organización islamista “Los Leones de Al-Mufridoon”, afirmó ser la responsable de los actos terroristas.

Posteriormente Angel Acebes, ministro del Interior, informó que su departamento recibió una cinta de video, con dos minutos de duración, en la cual aparece Abú Duján Al Afgani, quien se presenta como portavoz militar de Al Qaida en Europa, organización que reivindica la autoría de los atentados de Madrid.

Además en Madrid ya fueron detenidas cinco personas -tres marroquíes y dos indúes- por su presunta relación con la venta y falsificación del teléfono móvil y de la tarjeta encontrada en la bolsa que contenía una bomba que no llegó a estallar.

El gobierno marroquí ya identificó a los tres detenidos de esa nacionalidad como Jamal Zougam; Mohamed Bekali; y Mohamed Kahoui. Algunos de los detenidos podrían estar relacionados con los salafistas del Grupo Islámico Combatiente, autor de los atentados cometidos el pasado año en Casablanca, que entre otros objetivos destruyeron la Casa de España. Los atentados de Casablanca coincidieron con la minicumbre de ministros del Interior de España, Francia, Italia, Alemania e Inglaterra, celebrada en Jerez de la frontera.

Al momento de cerrar la presente edición de Revista Mexicana de Comunicación, con el 99.48 por ciento de los votos escrutados, el PSOE es reconocido como ganador en las elecciones generales, consiguiendo 163 escaños y el 42.55 por ciento del total de votos emitidos. Respecto a las elecciones generales del 2000, el PSOE alcanza 38 escaños más.

José Luis Rodríguez Zapatero
Candidato del PSOE a la presidencia del gobierno español
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De acuerdo con los resultados que arrojó la jornada electoral del domingo 14 de marzo, el PP alcanzó 148 diputados -35 menos que en las elecciones del 2000-, y el 37.70 de los votos totales. Finalmente IU obtuvo 5 diputados con el 4.97 por ciento de los sufragios, perdiendo 4 diputados al considerar los resultados obtenidos en la jornada electoral del 2000.

El principal incremento en el número de votos a favor del PSOE corrió a cargo de ciudadanos que acudieron a las urnas (más del 70%), y de aquellos que en el actual proceso electoral decidieron modificar el voto que en las anteriores elecciones habían concedido a favor de los candidatos del PP para favorecer en estos comicios generales al PSOE.

El pueblo español ha expresado un enérgico rechazo a la colaboración que prestó el gobierno del presidente Aznar al presidente estadounidense George W Bush, en la invasión y ocupación de Irak. Inclusive algunos especialistas abiertamente han culpado al gobierno del presidente Aznar por los actos terroristas del 3-11.

Por otra parte, la torpe estrategia informativa adoptada por el PP y el gobierno de Aznar, quienes en primera instancia se aventuraron a señalar a ETA como responsable de los atentados y posteriormente pretendieron manipular el flujo de la información que apuntaba hacia Al-Qaeda, provocaron enérgicos cuestionamientos de amplios sectores ciudadanos, situación que naturalmente trascendió a las urnas.

¿Quién es José Luis Rodríguez Zapatero?
Esta es una síntesis de la semblanza que consigna el diario español ABC en sus páginas WWW, sobre José Luis Rodríguez Zapatero, quien en breve podrá convertirse en presidente del gobierno español.

Es secretario general del PSOE desde el 35° Congreso Federal, y diputado nacional desde 1986. Líder de la oposición desde el segundo gobierno del presidente José María Aznar. Su participación admite ser considerada como relevante en el proceso de "renovación" del socialismo español, el cual entró en una sensible crisis a partir de la renuncia del ex presidente Felipe González.

Nació en Valladolid el 4 de agosto de 1960. Está casado con Sonsoles Espinosa, y tienen dos hijas, Laura y Alba. Licenciado en Derecho por la Universidad de León, en 1982, y fue profesor de Derecho Constitucional tras licenciarse.

Militante del PSOE desde 1978. Pertenece a una familia de activistas y militantes de izquierda, quienes resintieron los efectos de la Guerra Civil. Nieto de Juan Rodríguez Lozano, "el capitán Lozano", miembro del ejército republicano, quien fue fusilado en 1936 por los nacionales.

Fue elegido diputado socialista por León en las elecciones generales del 22 de junio de 1986, siendo el diputado más joven de la III Legislatura, donde fue vocal de la Comisión Constitucional y de la del Defensor del Pueblo.

El 19 de septiembre de 1988, fue elegido secretario general de los socialistas de León durante el V Congreso Regional del PSOE, tras derrotar al dirigente leonés, Máximo Barthe.

Cabeza de la lista socialista por León en las elecciones generales de octubre de 1989, fue reelegido diputado, y en la Cámara Baja se desempeñó como integrante de la Comisión Constitucional y del Defensor del Pueblo, la de Justicia e Interior.

En el siguiente congreso de los socialistas, en León, fue reelegido secretario general. En noviembre de 1990, en el 32° Congreso ingresó al Comité Federal del PSOE y fue reelegido en el 33 Congreso, en marzo de 1994.

El 12 de abril de 1993, meses antes de finalizar la legislatura, su Grupo Parlamentario le designó para la Diputación Permanente en sustitución de Navarro y Galeote.

Reelegido diputado por León en los comicios de 1993. En la V legislatura se desempeño en la Comisión de Justicia e Interior. Renovó como diputado nacional y fue portavoz socialista en la Comisión de Administraciones Públicas del Congreso.

Su labor parlamentaria fue destacada por los periodistas destinados en el Congreso y también resaltó su labor en la Subcomisión, que en 1999 analizó la política de subvenciones del Ministerio de Industria en la que se investigaron las actuaciones ministeriales en las sociedades Hullera Vascoleonesa, Erkimia y Ercros.

En las elecciones generales del 12 de marzo de 2000, nuevamente fue elegido diputado por León en unos comicios en el que los socialistas sufrieron una severa derrota, que llevó al candidato Joaquín Almunia, la misma noche electoral, a presentar su dimisión. Ante la crisis de liderazgo, Rodríguez Zapatero, líder de la corriente reformadora `Nueva Vía´, defendió la modernización e innovación del partido sin renegar de la herencia recibida.

El 22 de julio de 2000 fue elegido Secretario General del PSOE por 414 votos -el 41,69% de los sufragios (993 delegados), mientras que su principal oponente, José Bono, presidente de Castilla-La Mancha, obtuvo nueve menos (405 votos, el 40,79%)

Zapatero fijó en la lucha antiterrorista y la política de inmigración como las prioridades del PSOE, como así quedó de manifiesto en la primera reunión de la Comisión Ejecutiva recién elegida. El 12 de diciembre de 2000, rubricó con el PP en la Moncloa, en presencia del presidente Aznar, el "Acuerdo por las libertades y contra el terrorismo", un documento marco de rechazo a los que utilizan la violencia y actúan en contra de la Constitución.

Único candidato presentado al proceso de Primarias abierto en el partido para elegir al candidato a la Presidencia del Gobierno, su candidatura fue apoyado por la Ejecutiva, el Comité Federal y avalado por la mayoría de la militancia.
Fuera de la influencia de González, con el que mantiene buenas relaciones, algunos compañeros de partido afirman que más que hombre político, es un pragmático.

Saldos del 3-11
Hoy, lunes 15 de marzo, el número de muertos que arrojaron los actos terroristas del 3-11 asciende ya a 201, y desafortunadamente tal cifra podría incrementar, pues un total de 17 personas se encuentran en estado crítico.

Ha caído el primero de los gobiernos que establecieron una alianza, una objetable complicidad con los propósitos belicistas del presidente estadounidense George W. Bush, quien pretendió legitimar la invasión de Irak al amparo de la presunta existencia de armas nucleares, las cuales, a la fecha, no ha sido posible ubicar.

Los actos de terrorismo perpetrados tres días antes de las elecciones generales del domingo 14, modificaron el sentido del voto de la ciudadanía española, la cual finalmente favoreció a los candidatos del PSOE y a José Luis Rodríguez Zapatero, quien en días de campaña prometió retirar de Irak los efectivos del ejército español.

Quizá el ejemplo que ha impuesto la ciudadanía española –apartar del poder a los radicales-, pudiera ser observado por la ciudadanía sensible estadounidense en los próximos comicios, en los cuales ellos definirán si George W. Bush permanece o no en el poder. De la ciudadanía sensible de la Unión Americana dependerá mantener o apartar de la presidencia de Estados Unidos a George W. Bush, quien en buena medida nos ubicó ante los umbrales de aquello que admitiría ser designado como la Tercera Guerra Mundial: la guerra contra el terrorismo.

La pobre solidaridad expresada por el gobierno del presidente George W. Bush hacia el pueblo y el gobierno español, demuestra la gratitud, cultura y educación del prepotente tejano, quien se encuentra más preocupado por garantizar su reelección que por reparar en las secuelas mismas de su proceder.

La extensión de la espiral del terrorismo internacional desafortunadamente parece muy probable. En Medio Oriente, con la eterna complicidad de Estados Unidos, Israel arremete un día sí y otro también contra el pueblo palestino. Naciones Unidas ya ni siquiera levanta la voz. Ha perdido hasta la elemental dignidad y vergüenza.

Hoy ningún gobierno está en condiciones de poder garantizar efectivas condiciones de seguridad a los usuarios de los sistemas ferroviarios, de los trenes suburbanos, de los sistemas de transporte metropolitano. El terror se extiende más allá de los aeropuertos para incrustarse en cada uno de los espacios comunes de realización de nuestra vida pública. Nos esperan días sin reposo. El terror será ingrediente de lo cotidiano.