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Por Juan Cruz
Número 38
¿Qué son las
HUMANIDADES como opción de formación universitaria?
• Una forma
de agrupar un conjunto de disciplinas (científico sociales
y filosóficas) que está encaminada a elaborar una
cosmovisión (es decir, una forma de asumir y proponer ejercer
una vida humana centrada en el valor de favorecer las potencialidades
de la libertad personal en una lógica de responsabilidad
social) que apuesta por lo humano como una especie de objeto a moldear
bajo un interés estético.
• El surgimiento de las HUMANIDADES se da en un contexto histórico
y social que concibe al ser humano como sujeto de inspiración
estética (RENACIMIENTO, pues la idea de lo humano descubierta
y desarrollada por los griegos de la era clásica, sobrevivía
subterráneamente y es rescatada durante la Edad Media, donde
la mentalidad que prevalecía era la que postulaba la predominancia
de las instituciones feudales/religiosas sobre la individualidad)
y de naturaleza perfectible (ILUSTRACIÓN).
• Las HUMANIDADES abren la posibilidad de ver lo humano no
como algo trazado y limitado por un destino sino como en un amplio
universo de posibilidades en el que el ser humano se puede pensar
y asumir como un sujeto capaz de su auto- construcción.
• El programa social de las HUMANIDADES surge como respuesta
que se opone a un orden ideológico (RELIGIÓN) y político
(ABSOLUTISMO) que negaba la importancia de la singularidad e imponía
la sumisión al todo.
• Pero al venir abajo el orden social teológico-feudal
emergió un nuevo tipo de orden social (basado en capitalismo),
que privilegia lo mercantil y subordina lo humano, de ahí
que en nuestros días haya un renovado interés por
pensar de nuevo en lógica humanística. En esta idea
el objetivo es que lo humano sea el criterio para organizar la vida
social, y no la tecnología y las mercancías.
• Una carrera en HUMANIDADES en el contexto actual podría
estar orientada a rescatar los ideales que las originaron pero buscando
no la confrontación con las actuales condiciones de existencia
(MERCADO) sino elaborando formas de acción para no desecharlas,
es decir, a modo de crear campos de tensión, para no olvidar
lo central: lo primordial de lo humano.
¿Qué diferencia
tienen las HUMANIDADES con respecto a las CIENCIAS SOCIALES y la
FILOSOFÍA?
• Las HUMANIDADES
son una forma de pensar amparada por la FILOSOFÍA. Es decir,
en términos de una teoría de conjuntos, las HUMANIDADES
están incluidas en el edificio de la FILOSOFÍA.
• Ésta incluye otras formas específicas de planteamientos,
como la epistemología, la ontología, la ética,
etc). Las HUMANIDADES es una forma de pensamiento que se produce
en la historia de la FILOSOFÍA, a modo de actualización,
durante el renacimiento (Siglo XV), con el interés de rescatar
lo humano (respondiendo a la vieja pregunta, ¿Qué
es el ser humano?. En el RENACIMIENTO, nada representa mejor
el ideal de ser humano que la vida de los grandes creadores del
Renacimiento, como Leonardo da Vinci).
• Las HUMANIDADES como forma de comunicación tiene
la tarea de proponer las tareas para rescatar lo humano, es, por
ende la parte más evidentemente normativa (deber ser) de
la filosofía.
• Las CIENCIAS SOCIALES es una forma de pensar la sociedad
que, con el paso del tiempo (SIGLO XIX), se desprende, desliga y
busca su plena autonomía de la FILOSOFÍA. Mientras
ésta se interesará básicamente por producir
ideas sobre cómo debe ser (IDEALIZAR) el mundo, las CIENCIAS
SOCIALES, se interesaran por cómo es el mundo (DESCRIPCIÓN).
• Las HUMANIDADES es una forma de pensamiento, que puede determinar
acciones, y cuya tarea, asignada por la sociedad, como universo
de comunicación, es responder a preocupaciones sobre quién
es y qué debe hacer el ser humano para llegar a realizarse.
Mientras tanto, las CIENCIAS SOCIALES, tienen la tarea de DIAGNOSTICAR
el estado que guardo la sociedad. Es decir, una describe y otra
proyecta ideales, a modo de expectativas a realizar (GUÍA).
• La naturaleza es a las ciencias naturales, lo que la sociedad
es a las ciencias sociales. Más específicamente, por
ejemplo, los plantas son a la biología, lo que la política
es a la politología, o, unos ejemplos más, lo que
la moral es a la ética, y el arte a la estética. En
síntesis: una acción es OPERACIÓN, la otra
es su ESTUDIO (observación disciplinada).
• Forman parte del espectro de las ciencias sociales disciplinas
como la ciencia de la economía, politología, antropología,
sociología, historiografía, la psicología social,
etc.
¿Por qué es
relevante una carrera en HUMANIDADES en nuestros días?
• Como antaño,
como respuesta que busca contrapesarse a la innegable fuerza determinadora
de la lógica del mercado, la industrialización y la
tecnología que pervierten la vida humana transformándola
en medio de sus propios fines en vez de ocurrir a la inversa.
¿Qué debe
tener o tiene un profesor para que se le considere humanista?
A mi juicio, para
que tanto un profesor, como cualquier otra persona, pueda ser considerada
como “humanista” debe desarrollar una forma de comunicación
(como lo son los lenguajes de cada especialidad: la forma de comunicar
de un especialista en leyes, de un médico, de un funcionario
público, etc) interesada en plantear y plantearse una visión
de lo humano desde una perspectiva integral, pero con énfasis
en el carácter del valor de la dignidad humana. Entendiendo
ésta, grosso modo, como el reconocimiento de la capacidad
de autodeterminación inherente a cada persona. En este sentido
una de las tareas de la filosofía y de las ciencias sociales
consiste en identificar, a modo de diagnóstico del entorno
histórico y social en el que se vive, los factores que obstaculizan
una vida digna.
Esta tarea se vuelve compleja cuando
se plantean cuáles son esos factores. Previo a la modernidad,
el entorno histórico-social de la época se caracterizaba
por pasar a un segundo plano lo humano, y en su lugar entronizaba
los principios de lo religioso y de sus instituciones (al menos
esto es claro para el lado occidental de la humanidad, aunque no
es de su exclusividad). Se negaba la dignidad humana en el momento
que se impedía la libertad de pensamiento, expresión
y acción. Justo en ese contexto emerge la inquietud humanista
por recobrar la dignidad de lo humano.
En nuestros días, la preocupación
por el humanismo se explica en buena medida por la persistencia
y/o emergencia de nuevos obstáculos para ejercer la autodeterminación.
Aunado a factores ideológicos que inhiben la vida digna,
habrá que considerar la enorme influencia de los factores
materiales de vida; en el centro de éstos: el trabajo.
La importancia radical del trabajo
se debe a que sobre esta acción se yergue el conjunto de
las actividades que configuran cada vida. Más concretamente,
la forma de ejercer el trabajo está mediada, en lo que antaño
sería por un fundamentalismo religioso, es ahora por la condición
del mercado como eje ordenar de la vida moderna. En el pasado se
suponía que todo sería justificable si se atenía
a principios teológicos, en nuestros días, se ha impuesto
una cosmovisión, que postula que solo es válido lo
que se ajusta a la forma actual del mercado. De aquí parten
formulaciones como: el mercado ha convertido al ser humano en un
medio, cuando debería ocurrir lo inverso, el mercado como
medio, el ser humano como un fin, valioso en sí mismo.
¿Cuándo un
profesor de física, de matemáticas, de derecho, de
ingeniería industrial, de economía, de mercadotecnia,
etc., se podría considerar como humanista?
Esto es algo muy
complejo de establecer porque refiere a aspectos cualitativos difíciles,
o más bien, improbables de observar (“medir”).
Pero puede coadyuvar a lograrlo si partimos del contexto del Tec
y las acciones realizadas que podrían retomarse hacia ese
sentido: por ejemplo, el programa de formación en humanidades
(PFH). También están las Cátedras Alfonso Reyes
y Humanitas. Otra acción trabajada han sido los cursos sello
de Sociedad y desarrollo en el Mundo, Sociedad y desarrollo en México
(antes Valores socioculturales en el Mundo y en México y
Latinoamérica), y Valores en el ejercico profesional. Éstos,
si bien han sido recibidos por los estudiantes, convendría
considera estructurar este tipo de cursos para los docentes del
sistema. El objetivo sería ofrecer a los profesores de áreas
no humanísticas y/o científico sociales elementos
que se sumarían a los del PFH y las Cátedras. Esto
podría ser implementado con los docentes que dan esos cursos
sello en cada campus. También será decisivo que se
elabore un estrategia donde se dé seguimiento constante a
quienes han participado en ese tipo de eventos. Al final lo que
se buscaría es que los profesores integren en sus programas
académicos (o inclusive podría, ahora ante la cercanía
del cambio del plan de estudios), al menos un par de sesiones donde
se promuevan la forma de reflexiones humanísticas.
La idea sería que además
de desarrollar la visión del especialista (física,
matemáticas, derecho, ingeniería industrial, economía,
mercadotecnia, etc), el profesor muestre al alumno también
la necesidad de extender esa visión hacia un campo más
amplio, y que es el que finalmente nos constituye: (a modo de reflexionar
sobre) nuestra naturaleza humana.
El riesgo a lograr vencer es quedarse
en alguno de los “extremos” (visión especializada
versus visión humanística), más bien se trataría
de buscar un equilibrio entre uno y otro (o en términos de
un humanista del siglo XX, Theodor W. Adorno: “campo de tensión”)
bajo el criterio de que lo que nos define como institución,
no es el adoctrinamiento, sino la capacidad de generar conocimiento.
Mtro.
Juan Cruz Rivero
Director del Departamento de Humanidades del ITESM
Campus Estado de México, México. |