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2004

 

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Filosofía, Cultura y Sociedad

Notas en torno a las Humanidades y las Ciencias Sociales

 

Por Juan Cruz
Número 38

¿Qué son las HUMANIDADES como opción de formación universitaria?
• Una forma de agrupar un conjunto de disciplinas (científico sociales y filosóficas) que está encaminada a elaborar una cosmovisión (es decir, una forma de asumir y proponer ejercer una vida humana centrada en el valor de favorecer las potencialidades de la libertad personal en una lógica de responsabilidad social) que apuesta por lo humano como una especie de objeto a moldear bajo un interés estético.
• El surgimiento de las HUMANIDADES se da en un contexto histórico y social que concibe al ser humano como sujeto de inspiración estética (RENACIMIENTO, pues la idea de lo humano descubierta y desarrollada por los griegos de la era clásica, sobrevivía subterráneamente y es rescatada durante la Edad Media, donde la mentalidad que prevalecía era la que postulaba la predominancia de las instituciones feudales/religiosas sobre la individualidad) y de naturaleza perfectible (ILUSTRACIÓN).
• Las HUMANIDADES abren la posibilidad de ver lo humano no como algo trazado y limitado por un destino sino como en un amplio universo de posibilidades en el que el ser humano se puede pensar y asumir como un sujeto capaz de su auto- construcción.
• El programa social de las HUMANIDADES surge como respuesta que se opone a un orden ideológico (RELIGIÓN) y político (ABSOLUTISMO) que negaba la importancia de la singularidad e imponía la sumisión al todo.
• Pero al venir abajo el orden social teológico-feudal emergió un nuevo tipo de orden social (basado en capitalismo), que privilegia lo mercantil y subordina lo humano, de ahí que en nuestros días haya un renovado interés por pensar de nuevo en lógica humanística. En esta idea el objetivo es que lo humano sea el criterio para organizar la vida social, y no la tecnología y las mercancías.
• Una carrera en HUMANIDADES en el contexto actual podría estar orientada a rescatar los ideales que las originaron pero buscando no la confrontación con las actuales condiciones de existencia (MERCADO) sino elaborando formas de acción para no desecharlas, es decir, a modo de crear campos de tensión, para no olvidar lo central: lo primordial de lo humano.

¿Qué diferencia tienen las HUMANIDADES con respecto a las CIENCIAS SOCIALES y la FILOSOFÍA?
• Las HUMANIDADES son una forma de pensar amparada por la FILOSOFÍA. Es decir, en términos de una teoría de conjuntos, las HUMANIDADES están incluidas en el edificio de la FILOSOFÍA.
• Ésta incluye otras formas específicas de planteamientos, como la epistemología, la ontología, la ética, etc). Las HUMANIDADES es una forma de pensamiento que se produce en la historia de la FILOSOFÍA, a modo de actualización, durante el renacimiento (Siglo XV), con el interés de rescatar lo humano (respondiendo a la vieja pregunta, ¿Qué es el ser humano?. En el RENACIMIENTO, nada representa mejor el ideal de ser humano que la vida de los grandes creadores del Renacimiento, como Leonardo da Vinci).
• Las HUMANIDADES como forma de comunicación tiene la tarea de proponer las tareas para rescatar lo humano, es, por ende la parte más evidentemente normativa (deber ser) de la filosofía.
• Las CIENCIAS SOCIALES es una forma de pensar la sociedad que, con el paso del tiempo (SIGLO XIX), se desprende, desliga y busca su plena autonomía de la FILOSOFÍA. Mientras ésta se interesará básicamente por producir ideas sobre cómo debe ser (IDEALIZAR) el mundo, las CIENCIAS SOCIALES, se interesaran por cómo es el mundo (DESCRIPCIÓN).
• Las HUMANIDADES es una forma de pensamiento, que puede determinar acciones, y cuya tarea, asignada por la sociedad, como universo de comunicación, es responder a preocupaciones sobre quién es y qué debe hacer el ser humano para llegar a realizarse. Mientras tanto, las CIENCIAS SOCIALES, tienen la tarea de DIAGNOSTICAR el estado que guardo la sociedad. Es decir, una describe y otra proyecta ideales, a modo de expectativas a realizar (GUÍA).
• La naturaleza es a las ciencias naturales, lo que la sociedad es a las ciencias sociales. Más específicamente, por ejemplo, los plantas son a la biología, lo que la política es a la politología, o, unos ejemplos más, lo que la moral es a la ética, y el arte a la estética. En síntesis: una acción es OPERACIÓN, la otra es su ESTUDIO (observación disciplinada).
• Forman parte del espectro de las ciencias sociales disciplinas como la ciencia de la economía, politología, antropología, sociología, historiografía, la psicología social, etc.

¿Por qué es relevante una carrera en HUMANIDADES en nuestros días?
• Como antaño, como respuesta que busca contrapesarse a la innegable fuerza determinadora de la lógica del mercado, la industrialización y la tecnología que pervierten la vida humana transformándola en medio de sus propios fines en vez de ocurrir a la inversa.

¿Qué debe tener o tiene un profesor para que se le considere humanista?
A mi juicio, para que tanto un profesor, como cualquier otra persona, pueda ser considerada como “humanista” debe desarrollar una forma de comunicación (como lo son los lenguajes de cada especialidad: la forma de comunicar de un especialista en leyes, de un médico, de un funcionario público, etc) interesada en plantear y plantearse una visión de lo humano desde una perspectiva integral, pero con énfasis en el carácter del valor de la dignidad humana. Entendiendo ésta, grosso modo, como el reconocimiento de la capacidad de autodeterminación inherente a cada persona. En este sentido una de las tareas de la filosofía y de las ciencias sociales consiste en identificar, a modo de diagnóstico del entorno histórico y social en el que se vive, los factores que obstaculizan una vida digna.

Esta tarea se vuelve compleja cuando se plantean cuáles son esos factores. Previo a la modernidad, el entorno histórico-social de la época se caracterizaba por pasar a un segundo plano lo humano, y en su lugar entronizaba los principios de lo religioso y de sus instituciones (al menos esto es claro para el lado occidental de la humanidad, aunque no es de su exclusividad). Se negaba la dignidad humana en el momento que se impedía la libertad de pensamiento, expresión y acción. Justo en ese contexto emerge la inquietud humanista por recobrar la dignidad de lo humano.

En nuestros días, la preocupación por el humanismo se explica en buena medida por la persistencia y/o emergencia de nuevos obstáculos para ejercer la autodeterminación. Aunado a factores ideológicos que inhiben la vida digna, habrá que considerar la enorme influencia de los factores materiales de vida; en el centro de éstos: el trabajo.

La importancia radical del trabajo se debe a que sobre esta acción se yergue el conjunto de las actividades que configuran cada vida. Más concretamente, la forma de ejercer el trabajo está mediada, en lo que antaño sería por un fundamentalismo religioso, es ahora por la condición del mercado como eje ordenar de la vida moderna. En el pasado se suponía que todo sería justificable si se atenía a principios teológicos, en nuestros días, se ha impuesto una cosmovisión, que postula que solo es válido lo que se ajusta a la forma actual del mercado. De aquí parten formulaciones como: el mercado ha convertido al ser humano en un medio, cuando debería ocurrir lo inverso, el mercado como medio, el ser humano como un fin, valioso en sí mismo.

¿Cuándo un profesor de física, de matemáticas, de derecho, de ingeniería industrial, de economía, de mercadotecnia, etc., se podría considerar como humanista?
Esto es algo muy complejo de establecer porque refiere a aspectos cualitativos difíciles, o más bien, improbables de observar (“medir”). Pero puede coadyuvar a lograrlo si partimos del contexto del Tec y las acciones realizadas que podrían retomarse hacia ese sentido: por ejemplo, el programa de formación en humanidades (PFH). También están las Cátedras Alfonso Reyes y Humanitas. Otra acción trabajada han sido los cursos sello de Sociedad y desarrollo en el Mundo, Sociedad y desarrollo en México (antes Valores socioculturales en el Mundo y en México y Latinoamérica), y Valores en el ejercico profesional. Éstos, si bien han sido recibidos por los estudiantes, convendría considera estructurar este tipo de cursos para los docentes del sistema. El objetivo sería ofrecer a los profesores de áreas no humanísticas y/o científico sociales elementos que se sumarían a los del PFH y las Cátedras. Esto podría ser implementado con los docentes que dan esos cursos sello en cada campus. También será decisivo que se elabore un estrategia donde se dé seguimiento constante a quienes han participado en ese tipo de eventos. Al final lo que se buscaría es que los profesores integren en sus programas académicos (o inclusive podría, ahora ante la cercanía del cambio del plan de estudios), al menos un par de sesiones donde se promuevan la forma de reflexiones humanísticas.

La idea sería que además de desarrollar la visión del especialista (física, matemáticas, derecho, ingeniería industrial, economía, mercadotecnia, etc), el profesor muestre al alumno también la necesidad de extender esa visión hacia un campo más amplio, y que es el que finalmente nos constituye: (a modo de reflexionar sobre) nuestra naturaleza humana.

El riesgo a lograr vencer es quedarse en alguno de los “extremos” (visión especializada versus visión humanística), más bien se trataría de buscar un equilibrio entre uno y otro (o en términos de un humanista del siglo XX, Theodor W. Adorno: “campo de tensión”) bajo el criterio de que lo que nos define como institución, no es el adoctrinamiento, sino la capacidad de generar conocimiento.


Mtro. Juan Cruz Rivero
Director del Departamento de Humanidades del ITESM Campus Estado de México, México.

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