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ESFERA PÚBLICA Y MEDIOS ELECTRÓNICOS.

Por Octavio Perales
Número 61

Presentación

El presente trabajo aborda el impacto que han tenido los medios electrónicos de comunicación en el fortalecimiento de la esfera pública. Se parte del concepto de esfera pública desde la perspectiva  planteada por Habermas en su obra, The Structural Transformation of the Public Spher. En ella, se considera a la  diferenciación de las esferas como el elemento esencial para distinguir a las sociedades modernas. Se hará especial énfasis en la esfera pública y en el producto de ésta, la opinión pública. La investigación considera que los medios electrónicos  son una herramienta importante para el fortalecimiento de la esfera pública y de su componente, la sociedad civil. A través del intercambio racional de ideas, el espacio social se ve fortalecido en dos sentidos: al interior y hacia fuera.  Al interior a través de procesos de socialización y de deliberación pública. Al exterior, a través de la vigilancia de la esfera política y económica en el impulso natural de éstas en abarcar espacio social.  La investigación parte de un esbozo del marco teórico presentado por Habermas. En él se identifican las dinámicas y componentes de la esfera política, económica y social. Seguido de ello, se abordará cómo los medios electrónicos, en especial el Internet, impactan de manera positiva a la esfera social y a la formación de opinión pública.

La Esfera Pública

El advenimiento de las sociedades modernas ha ido acompañado de una diferenciación de esferas: la política, la económica y la pública. Cada una de las esferas posee su medio específico que le permite existir y diferenciarse de las otras. La esfera política se caracteriza por el uso de la fuerza; la esfera económica tiene como principal medio el dinero; y  por último, la esfera pública está sustentada en el saber. Recordando a Fernández Santillán, la modernidad se diferencia del medioevo en la medida en que existe una autonomía de las esferas que conforman a la sociedad. En la Edad Media, el poder político era al mismo tiempo el poder económico y el poder cultural. El clero, además de ser la autoridad espiritual, “tenía injerencia en los asuntos del Estado y en la vida económica” (Santillan, 2003, p. 16). Diversas revoluciones de importancia histórica rompieron con el monopolio de las esferas a manos de una sola institución. Entre las más significativas del mundo occidental se encuentran: el Renacimiento, la Reforma protestante, el descubrimiento del Nuevo Mundo, la Ilustración, y la Revolución Científica, a través del surgimiento de la ciencia galileana. El resultado de estas fuerzas históricas “fue la superación del mundo feudal cuyos puntos de apoyo fueron el encadenamiento de los individuos en adscripciones corporativas, el fanatismo, la superstición u las economías cerradas” (2003).

En la actualidad, cuando hacemos referencia a la “sociedad civil”, nos referimos a aquello a lo que Cohen y Arato (2000, p. 37) llamaron el “tercer campo”, discernible de la economía y del Estado. El uso del concepto habermasiano, “esfera pública”, también es de gran utilidad para identificar el espacio en donde la sociedad civil existe y florece. Diversos autores han abordado el concepto de sociedad civil en las últimas décadas pero parece ser que el término se ha convertido en uno de los más usados pero menos entendidos. Así, es necesario partir de una definición clara con el fin de no caer en excesos conceptuales que sólo terminarían por demeritar uno de los fenómenos más estudiados en la teoría política contemporánea. Se encuentra gran claridad en la definición que hace el Benjamín Barber de sociedad civil. La define como “el espacio entre el gobierno y el sector privado. No es donde votamos o donde compramos. Más bien es donde nos relacionamos con nuestros semejantes sin estar de por medio el poder o el dinero […] La sociedad civil es pública sin ser coercitiva, voluntaria sin ser privatista.”

Cada una de las esferas posee sus propias dinámicas, actores y  medios. La esfera económica  funciona a través del dinero y los medios de producción, es decir, el mercado; las empresas son las principales instituciones de la esfera económica. La esfera política opera a través del poder coercitivo legítimo (el monopolio legítimo de la fuerza) o medios de coacción.; los partidos políticos y en general, los poderes formalmente establecidos en la ley son sus principales componentes. Por otro lado, la esfera pública tiene como principal medio la cultura y la generación de ideas. Su principal actor es la sociedad civil, la cual, a través de la deliberación, genera a la opinión pública. Siguiendo la misma línea, la opinión pública tiene diversas finalidades dentro de la esfera social. Entre ellas se encuentran la vigilancia de la esfera política, la de aportar moderación a la económica, la convivencia, la cooperación, la cultura, la crítica, etc. Se considera que la opinión pública es el principal medio de persuasión de la esfera social y su poder es meramente ideológico en contraste con el poder económico y coercitivo de las otras dos esferas.

Es importante señalar que debido a las dinámicas mencionadas y a los fines que persiguen, las esferas tienden a entrar en conflicto y a proteger sus intereses. La esfera política y la económica tienden a colonizar la esfera de la sociedad civil. Las consecuencias de esto se traducen en gobiernos totalitarios o bien en un capitalismo depredador. Por otro lado, la inexistencia de la esfera política y económica, o bien el predominio desmesurado de la esfera social, puede desembocar en una sociedad anárquica. El fortalecimiento de las esferas permite una mejor dinámica de funcionamiento dentro de ellas y además previene a que otras esferas colonicen los espacios que le corresponden. Por ello, Habermas menciona que la gobernabilidad y estabilidad de una sociedad moderna se encuentra en el equilibrio de las esferas.   

 

Medios Electrónicos y Opinión Pública

Debido a que la opinión pública es resultado de la sociedad civil, la esfera pública se fortalece en la medida en que sus miembros (la sociedad civil) deliberan y se comunican de manera pública. La acción de comunicación entre los individuos, así como el intercambio de puntos de vista, conforman a la opinión pública a través de un proceso racional y de discusión crítica (Herbst, 1993, p. 438).  Los medios electrónicos, entendidos como aquellos de carácter digital y en red, particularmente el Internet, tienen la capacidad de consolidar a la esfera pública intensificando la generación de los medios que la fortalecen: las ideas. Además de que vigorizan a la sociedad civil, estimulan la vigilancia de la esfera económica y política. A partir de la acción ciudadana, la esfera pública mantiene su independencia de las fuerzas políticas y económicas que amenazan con acaparar ámbitos propios de la esfera social. Los medios electrónicos pueden ser una herramienta importante para el control ciudadano de los procesos políticos y económicos.

El Internet ha transformado de manera radical la forma en como nos comunicamos y socializamos. No sólo ha creado nuevas formas de comunicación sino que ha remediado a los medios convencionales. Contrario a las visiones apocalípticas de algunos críticos, las nuevas tecnologías digitales no han creado individuos desvinculados de sus entornos sociales. Tampoco parece que haya evidencia contundente de que los individuos inseguros de sí mismos, no comprometidos y “flotantes”, se hayan convertido en la unidad social principal de nuevas formas de socialización (Hodkinson, 2007, p. 627). Por el contrario, existen estudios serios que demuestran cómo usuarios del Internet desarrollan un sentido de identidad grupal a través de foros de discusión en línea y/o blogs. Además, se ha observado que entre dichos usuarios existe “una intensa comunicación entre sus participantes y un compromiso coherente a los valores y normas” (2007, p. 629) del grupo. Es decir, tecnologías como el Internet 2.0 tienen la virtud de intensificar la comunicación entre los miembros de una sociedad, superando toda barrera física y permitiendo flujos constantes de ideas, información y valores. En un estudio de 2006, realizado por la Pew Internet & American Life Project, se encontró que entre los principales motivos para mantener un sitio personal o diario en línea (live journal) para los bloggers estadounidenses son la expresión creativa de los usuarios, el compartir experiencias personales, compartir conocimientos especializados, y  motivar a la gente a la acción (2006). La tecnología digital en línea ha permitido la formación de redes sociales y espacios autónomos frente al poder. De la misma manera en como los salones, las mesas sociales y los cafés públicos, fueron el germen de la esfera pública en el siglo XVIII (Habermas, 1991, pp. 1-26), el Internet es un medio fundamental para nuevas formas de socialización, difusión de información, participación política y formación de opinión pública.

Por otro lado, el Internet ha venido a transformar medios convencionales de comunicación. Entendemos a la remediación a  manera de Levinson (1997) como el proceso mediante el cual una cultura utiliza a un medio para reformar o mejorar a otro. En este sentido, las nuevas tecnologías de la era digital han remediado a los medios convencionales de comunicación como la radio, los medios impresos y la televisión, de tal manera que han permitido una descentralización y generación de contenidos que antes era impensable. Cada vez es más evidente la ruptura que existe entre emisores y receptores de información. En el mundo digital de hoy, los consumidores son al mismo tiempo emisores y productores de contenidos de toda índole. Esto ha fomentado que sea posible ejercer el derecho de réplica entre las partes, la creación de contenidos de forma colectiva, la personalización de la información, la cooperación en una esfera pública virtual, la creación y sustento de bienes públicos, y en general, la “construcción de una inteligencia colectiva” (Rheingold, 2002, p. 179) entre los miembros de la sociedad civil. Actualmente es posible acceder a periódicos creados en su totalidad a partir de periodismo ciudadano (www.ohmynews.com), consultar nuestros periódicos favoritos a través de su portal en línea, escuchar la radio a través de paginas web o programas de reproducción multimedia, generar contenidos y ver la televisión a través de Internet (www.youtube.com), leer lo que tienen que decir individuos y comunidades a nivel mundial acerca de los diferentes temas de interés a través de diarios en línea o blogs, compartir archivos de toda índole a través de software  peer to peer (p2p), e inclusive la cooperación con objetivos tan variados como codificar posibles mensajes extraterrestres (proyecto SETI) o encontrar una cura contra el cáncer y otras enfermedades (United Devices).

Los nuevos medios electrónicos no sólo permiten la intensificación de la comunicación dentro de la esfera pública, sino que también incrementan el poder social de la población por medio de una coordinación social que permite desempeñar una vigilancia ciudadana de aquellos fenómenos políticos y económicos que amenazan con colonizar el espacio público. A través de la generación de ideas y de la crítica racional, la esfera pública encuentra un arma importante en contra de los intereses políticos y mercantiles establecidos. El Internet ha modificado las formas de participación política permitiendo la difusión multidireccional de discursos y acciones. También ha permitido la creación de una comunicación alternativa desprovista de la dependencia de los canales tradicionales de comunicación. En la actualidad el impacto de los movimientos sociales se encuentra estrechamente vinculado con la presencia en los medios electrónicos y en el uso efectivo de las tecnologías de información. Movimientos que en los últimos años han tenido impacto mundial como el del EZLN en México, el Movimiento de los Sin Tierra en Brasil, y los movimientos anti-sistema (“globalifóbicos”), encuentran en el Internet su principal espacio de difusión y expresión (Lago & Marotias, 2006). La democratización del pensamiento y la libre propagación de ideas es una realidad en los espacios de debate virtuales.

Los medios electrónicos no sólo promueven la participación de individuos dentro de una sociedad si no que permite la creación de un espacio autónomo, una esfera pública de carácter virtual. Existe una diferencia importante entre ambos conceptos. La participación se refiere únicamente al involucramiento y a la presencia de individuos que afectan los procesos de toma de decisión dentro de un foro o asamblea (Baiocchi, 2003, pp. 52-74). Por otro lado, la esfera pública posee un carácter cualitativo diferente a la participación. Está caracterizada  por la apertura de las discusiones y por su carácter público –en el sentido de que es comunicación públicamente inducida. Las discusiones que en ella se desarrollan abarcan una amplia gama de intereses  y no consideran a ningún individuo o grupo de interés más o menos importante que el resto de sus participantes (2003, p. 55). Los foros de discusión en línea, los mensajes SMS, y los blogs, son nuevos espacios de debate con características que son congruentes con aquellas de la esfera pública. La remediación que hace el Internet de los medios de comunicación convencionales permite una comunicación carente de toda verticalidad. Si bien es cierto que existe la incursión de organizaciones políticas y empresas privadas dentro de la red, el tamaño siempre creciente de la red, la propagación y generación de contenidos, hacen sumamente difícil el control de la información por parte de una autoridad. En el 2006, Technorati reportó la existencia de más de 35 millones de blogs. Por si fuera poco, llegó a la conclusión de que en promedio cada segundo se crea un nuevo blog dentro del ciberespacio; ocasionando que cada 6 meses “la blogosfera” duplique su tamaño respecto al periodo anterior y que tenga un tamaño 60 veces superior  en comparación con el 2003 (Blogosphere Growth, 2006). Así, los sistemas de interacción digital de la sociedad civil se caracterizan por una participación horizontal, fomentada por la fragmentación de contenidos y de audiencias. Catalina Rodríguez (2006) ha señalado acertadamente que la propagación de foros y blogs está primordialmente impulsada por la creciente demanda de información de un fragmentado espacio público. Es decir, gran parte de los contenidos en la red son primordialmente temáticos y están dirigidos a un público específico. Responden a las necesidades de audiencias autónomas, motivadas en extremo por estar libres de toda coerción.

Los actores de la sociedad civil han encontrado en las tecnologías digitales un medio adecuado para la generación de una autentica opinión pública socialmente inducida. Contrario a lo que pasa con los medios de comunicación convencionales, los cuales muchos de ellos no tienen fines sociales, el Internet abre la puerta a una verdadera democratización de la comunicación, asegurando el acceso ciudadano a fuentes de información de interés público y permitiendo a los individuos  participar en la creación de la propia opinión pública. Espacios electrónicos como  foros de discusión, mensajes SMS, blogs, observatorios ciudadanos, podcasts, entre otros, coadyuvan a la construcción de una opinión pública en el sentido democrático. Es decir, una opinión que “se configura a través de la discusión”, con una “matriz civil” y que sirve como “contrapeso al poder del Estado” (Santillan, 2003, p. 18).  El bajo costo en la difusión de mensajes, el derecho de réplica, la personalización de contenidos y la multidireccionalidad de los mensajes, son sólo algunos de los factores que  hacen de la opinión pública el resultado de la esfera pública y no un producto generado por los medios de comunicación masivos. 

Por último, hay que hacer notar que los medios electrónicos tienen la capacidad de fomentar prácticas democráticas tales como la deliberación, la igualdad y la transparencia dentro de las sociedades modernas. La intensificación de la socialización a través de blogs y foros de discusión virtuales, fomentan la deliberación crítica y racional acerca de los temas de interés general. La  “democracia deliberativa” (Habermas, 1991) o el “equilibrio reflexivo” (Rawls, 1979, p. 32), tiene como resultado una sociedad civil dueña de su propio destino, activa y vigilante del cumplimiento de  los procesos y reglas que fortalecen a la esfera social; se crea una esfera pública responsable de las condiciones sociales de los más desfavorecidos, que tolera las más amplias libertades básicas de los individuos y en general, a una sociedad en constante auto regeneración: “un proyecto por construir y reconstruir continuamente” (Bobbio, 1984, p. 141).  Encontramos en el Internet una posible solución para viejos problemas de transparencia y rendición de cuentas. A través de lo medios electrónicos se hace posible el acceso público a la información y a la rendición de cuentas por parte de gobiernos hacia los ciudadanos. A través de los portales de en línea de transparencia gubernamental, cada vez más gobiernos han emprendido el camino correcto para avanzar a  lo que Norberto Bobbio (1984, p. 94) se refirió como “el gobierno del poder público en público”. Es decir, un gobierno en donde todo es visible y todas las actividades de los gobernantes son conocidas por el soberano, es decir, el pueblo.

Conclusiones

Siempre que surge una nueva tecnología o medio masivo de comunicación, transforma de forma importante la manera en cómo nos comunicamos y socializamos. Los medios electrónicos en línea no son la excepción. Lejos de fracturar los lazos sociales de una comunidad, los medios electrónicos han creado nuevas formas de socialización dentro de espacios virtuales autónomos. El rápido crecimiento de foros de discusión, mensajes instantáneos y blogs, reflejan el deseo de la gente por compartir ideas y expresiones creativas. Internet ha intensificado el flujo e intercambio de ideas entre la sociedad civil. La velocidad con la que fluye la información y se generan nuevos contenidos hacen de la red una de las principales herramientas para el proceso de deliberación acerca de temas de interés público. Además de contribuir a este proceso, el Internet ha remediado nuestros tradicionales medios de comunicación, haciéndolos más democráticos y personalizados; más inteligentes y más autónomos a los intereses de otras esferas.

Los medios electrónicos no sólo fomentan la participación civil en discusiones de carácter general, sino alientan la  creación y fortalecimiento de espacios autónomos. Este sentido, nos acercamos a la idea de Habermas de esfera pública ya que los medios de comunicación en red permiten a la sociedad civil discutir e intercambiar puntos de vista acerca de temas de interés e impacto social. Asimismo, la interacción alienta valores democráticos como la igualdad, la pluralidad y la transparencia. La opinión pública que se crea es autónoma y tiene un origen social, no es la imposición de actores ajenos a la esfera pública.

El fortalecimiento de la esfera social tiene un impacto importante en la capacidad de ésta para vigilar y equilibrar los fenómenos políticos y económicos presentes en las sociedades modernas. La vigilancia ciudadana del Estado y del mercado es una realidad a través del Internet ya que, además de coadyuvar a la acción colectiva y movilización social, la red facilita el acceso ciudadano a la información pública, la rendición de cuentas y la transparencia en los procesos que impactan a la sociedad civil.


Bibliografía:

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  • Santillan, J. F. (2003) El Despertar de la Sociedad Civil. México: Editorial Océano.
    • State of the Blogosphere (2006, April). Part 1: On Blogosphere Growth.

    Octavio Perales Sánchez
    Maestría en Estudios Internacionales. ITESM-CCM. Labora en el Centro de Estudios de América del Norte de la Escuela de Graduados en Administración Pública (EGAP) del la misma institución. Además de los temas internacionales, uno de sus intereses es el estudio de la opinión pública. Administra y escribe en “Espejo 3.0” que es un Observatorio de Política Exterior de México en la red: http://espejo3.blogspot.com

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