Razón y Palabra

México

Inicio

Intersticios

LOS MEDIOS DESDE LOS MEDIOS

AddThis

Por Juan José Solis Delgado

 

JJSD2

 

Siguiendo al sociólogo alemán Niklas Luhmann, los medios de masas tienen dos operaciones sustantivas, la heterorreferencia y la autorreferencia. A grandes rasgos, la primera consiste en dar a conocer informaciones de los eventos sociales que suceden en otros sistemas de funciones como la política, la economía, la religión, el derecho, etcétera. Mientras que la segunda consiste en dar a conocer información proveniente de los propios medios de masas, por ejemplo, prácticamente todos los noticiarios radiofónicos tienen una sección donde dan lectura a los encabezados de los principales periódicos de circulación nacional e internacional.

En México, en recientes semanas hemos sido testigos a través de los medios de masas, del enfrentamiento acérrimo entre las empresas económicamente más poderosas del país, las televisoras –Televisa y Tv Azteca– identificadas como el “duopolio” contra la principal telefónica nacional –Telmex-Telcel– reconocida como el “monopolio”. Este conflicto ha hecho operar a los medios de masas simultáneamente en ambos terrenos, el de la heterorreferencia y la autorreferencia, ya que la causa del enfrentamiento tiene que ver con situaciones de índole comercial y político, pero también con contenidos mediáticos.

En una explicación reducida, el brete básicamente consiste en que Telmex quiere que se modifique su título de concesión para poder ofrecer televisión a través de su red, convirtiéndose así en un competidor más para la televisoras, pero sobre todo, para las empresas cableras que brindan el servicio de televisión restringida. Por otro lado, las televisoras que no quieren un competidor más en su terreno, condicionan su ingreso con la exigencia de que la telefónica del monopolio reduzca las tarifas de interconexión, para que sus compañías que ofrecen el servicio telefónico, se enlacen con un costo más accesible y competitivo, y por tanto, el pago de la interconexión no merme sus utilidades. La posible solución a esta problemática sería: que las televisoras permitan el ingreso de un competir del tamaño de Telmex, y por su parte la poderosa telefónica baje las tarifas de interconexión.

Sin embargo, esto no es tan sencillo como parece; detrás de los intereses comerciales que alimentan este conflicto, existe una complejidad financiera, económica, política y mediática que ha permitido que ésta se identifique como una “espectacular lucha entre titanes”. Los medios de masas por supuesto han participado bien sea dentro del ojo del huracán, o bien, han sido testigos a la distancia; pero lo cierto es que prácticamente ningún medio ha desatendido el tema. En ese sentido, la lucha que proyectan los medios de masas pareciera que obliga al espectador a que tome partido por uno u otro contendiente, cuando en la realidad estamos hablando de dos gigantes que luchan a morir porque precisamente quieren tener al público cautivo a su merced y llevarse por consiguiente el pastel completo.

Ambas televisoras en sus espacios informativos han presentado sendos reportajes denunciando el altísimo costo de las tarifas de interconexión; pero estas informaciones son exhibidas en forma de noticia, es decir, cumplen con la condiciones de novedad, un día entrevistan a un legislador, otro hacen un comparativo con los países desarrollados, etcétera; y lógicamente el televidente se siente molesto porque en efecto no tiene un servicio telefónico de calidad. Pero más aún, contario a su estilo, la empresa Telmex ha desplegado, sobre todo en medios impresos, provocadoras inserciones pagadas que exhiben las prácticas corruptas y cómplices que han tenido las televisoras para beneficiarse de prebendas gubernamentales. Estos argumentos belicosos son hasta cierto punto naturales en una guerra millonaria como las aquí descrita; sin embargo lo que llama la atención es el silencio (encubridor) de las autoridades, que como si fuera la época de Vicente Fox, lo asumen como un pleito entre particulares.

La heterorreferencia opera entonces cuando la información proveniente de la economía, las finanzas y la política encuentra una ventana de expresión en los medios de masas. Pero lo más interesante de este pleito, es observar lo que sucede en la operación de la autorreferencia, es decir, lo que sucede desde los medios mismos, porque es en ellos donde se ha librado otra disputa en paralelo, más allá de los títulos de concesión o las tarifas telefónicas. En la radio por ejemplo, podemos escuchar a los comentaristas que apoyan a uno de los contrincantes y denostan al otro. O bien, en el caso de la publicidad, están los que ofrecen atractivos paquetes económicos para que las empresas en litigio publiquen o difundan sus comunicados. Otros más nutren sus contenidos exponiendo las voces de cada una de las empresas y con ello pasan como medios de masas neutrales que se dedican en exclusiva a presentar todas las caras del conflicto. Incluso se llegó a especular que Carlos Slim dueño de Telmex, había comprado un periódico de circulación nacional para apuntalar un consorcio mediático. Todo lo anterior, es sin duda una clara muestra de cómo los medios de masas pueden autorreproducirse a partir de los propios temas que en ellos se generan.

Al final, de poco o nada servirá (para determinar una solución al conflicto) el derroche de información que se de en los diversos medios de masas que han abordado el tema. Mientras no haya una voluntad de negociación comercial, política y gubernamental para apaciguar la lucha de titanes, los medios de masas seguirán beneficiándose de los temas autorreferenciales que les permitirán operar con naturalidad y surtirán sistemáticamente de contenidos que siempre serán atractivos para el morbo mediático. De tal manera que llegará el momento en que se pierda el sentido de no saber si vale más informar los sucesos de afuera, o bien, darle rienda suelta a las informaciones que se generen desde adentro de los propios medios.

 


Anteriores de la columna

Monitor: adaptarse a su desapariciÓn

La tecnología en los medios de masas y el estado de la conciencia

COMUNICACIÓN GUBERNAMENTAL… ¿EFICAZ?

Luhmann: la pasiÓn por la teorÍa

WIKILEAKS: ¿PODER DE LA INFORMACIÓN O ESCÁNDALO MEDIÁTICO?

El periodismo de la sociedad moderna

2011

LOS MEDIOS Y LAS REDES ANTE EL PRELUDIO DEL 2012

LOS MEDIOS DE MASAS COMO TRIBUNALES DE JUSTICIA

EL AFFAIRE CASSEZ

LA VIDA MEDIÁTICA

 


 

© Derechos Reservados 1996- 2010
Razón y Palabra es una publicación electrónica editada por el
Proyecto Internet del ITESM Campus Estado de México.